la casa de Pancho Villa Este relato es verídico, no es de una - TopicsExpress



          

la casa de Pancho Villa Este relato es verídico, no es de una novela o cuento de terror, fue real, Tenia al rededor de 16 años de edad, eran los años sesentas, en donde Monterrey Nuevo León era diferente, yo vivía con mi madre, mi hermano y mis dos hermanas. Siempre vivimos en el centro de Monterrey, y en esta ocasión me toca contarles lo que paso por aquella época en la cual recuerdo que todas mis tías, y tíos con sus respectivas familias, nos acomodamos en una casa que le prestaron a el esposo de mi tía que era tío político mio, recuerdo que en aquel estoces era jefe de transito de Monterrey y contaba con muchas amistades, la cual una de ellas le presto la casa que a continuación les platico. La casa por dentro tenia cuartos que todos colindaban con un patio interno y al fondo tenia un patio muy grande, el cual estaba muy descuidado y casi en el abandono, cuando llegamos a esa casona, recuerdo bien que los techos eran de lamina pero nosotros que eramos la familia mas pobre de todos los hermanos de mi mama, nos teníamos que aguantar a donde nos prestaran y así paso. La casa en cuestión para el que vive en Monterrey, esta cerca de la Iglesia la Purisima y esta en las calles de Padre Mier y Porfirio Diaz, para que la ubiquen después de muchos años hicieron un restaurante que ya no se si este activo o ya lo cerraron y se llama La casa de Pancho Villa, pues ahí fue en donde paso todo. Mi tío Salvador, se llamaba, nos acomodo a todos y al pasar los días todo parecía normal, no había nada extraño, pero en una noche todo cambio, no habían pasado mas de 2 o 3 días no recuerdo bien, cuando en los cuartos de todos los integrantes de la familia al mismo tiempo, se empezaron a escuchar lamento y que arrastraban cadenas. Recuerdo bien que en esa ocasión eran las 10 PM u 11 PM, que para la época aquella eran como las 2 AM o 3 AM de ahora, salimos todos de los cuartos asustados. Preguntándonos, que es lo que había pasado, ya que nunca habíamos tenido una experiencia parecida, esa noche la pasamos fea pero ya no se escucho nada, a los días recuerdo como si fuera ayer, se volvieron a escuchar los ruidos pero empezaban en el patio y pasaban por todos los cuartos de la casa, ya todos estábamos muy asustados, después de esa semana cambio pero para mal, empezar o a movernos cosas dentro de la casa en los cuartos, dormidos a todos los integrantes de la familia nos jalaban las cobijas, nos apagaban las luces, era insoportable tanto espanto a el que estábamos expuestos. Lo que si es que nadie, decía nada solo era el miedo y vernos las caras, todos los tíos y tías hacían como que no pasaba nada pero a todos los asustaban, a algunos mas que a otros, pero a todos, en una ocasión el tío político que le prestaron la casa, llego con unas copas de mas, y claramente vio a la orilla de la cama a alguien que veía a su mujer y saco la pistola prender la luz, desapareció la sombra, al preguntarle a mi tía, se soltó en llanto diciéndole que ya no aguantaba, tantas cosas que le pasaban y que no le quería decir a el pero asustaban en la casa. Así empezó la búsqueda de casa por varios integrantes de la familia, pero antes de que encontraran algo recuerdo bien que uno de los tíos al irnos a esa casa tan grande se llevo las gallinas que tenia, pero nosotros teníamos un perro, “sol” se llamaba el perro de nosotros, a pleno día veíamos a lo lejos entre todos los matorrales a las gallinas volar, y nos imaginamos al perro jugando con las aves, pero en una de esas las gallinas se empezaron a ir en contra de nosotros huyendo y detrás de ellas el perro, pero también huyendo de una bola de fuego del diámetro de una pelota de fútbol la cual se enterró en una higuera a la vista de los que estábamos en el patio y que vimos todo lo que había pasado. Del susto de todo lo que vieron mi madre y una de las tías empezaron a gritar, de miedo, como era posible lo que habían visto, una bola de fuego que a unos metros de ellas se había enterrado en el suelo y al lado de una higuera, me acuerdo bien que decían que donde había fuego, había oro, uno de los tíos al ver todo lo que había pasado, se fue corriendo y gritando que ahí había oro, se dispuso a enterrar una barra de acero, cual fue su sorpresa, que a la primer clavada en la tierra la barra se desapareció de sus manos, como si se la hubiera tragado la tierra. Mi tío asustado, no quiso seguir con la búsqueda y lo dejo por la paz, si mal no recuerdo por la impresión fue de los primeros en retirarse de la casa, y así como el por todos los eventos que pasaron se fueron retirando, hasta quedar los mas jodidos que eramos nosotros, recuerdo bien que dormíamos ya en el primer cuarto de la casa y con la puerta abierta por todo lo que nos seguía pasando. Solo un par de días nos toco seguir ahí lo cual fue de lo peor que nos paso, recuerdo que al conseguir casa, a unas cuantas cuadras de el lugar, una pequeña casita de tan solo 3 cuartos seguidos pero que no pasaba nada, al estar tan cerca de la casa de la cual huimos, recuerdo bien que se cambio una familia que al igual que nosotros era muy numerosa, eran músicos de una banda muy humilde y de escasos recursos. La familia de apellido Barbosa, recuerdo bien tenían una orquesta de nombre “Los hermanos Barbosa” muy buenos pero humildes al cabo de unos meses, todo cambio para esa familia, se empezó a escuchar el rumor de que se habían sacado la lotería o habían encontrado oro, la verdad que nunca se supo, lo que si que el gusto les duro poco por que, uno a uno de los integrantes de esa familia de músicos, se fueron muriendo en un lapso muy corto de tiempo. Así determinamos que aun que no nos tocaba ser millonarios, tampoco les tocaba morirse a todos los integrantes de la familia Hago la aclaración de que esta Historia, le paso a mi padre y la cual motivado por la buena aceptación que hasta ahora tiene mi blog se animo a compartirme el relato completo…
Posted on: Sat, 20 Jul 2013 18:16:09 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015