nom, RAAMA tip, TRIB vet, Nombre colectivo de un pueblo - TopicsExpress



          

nom, RAAMA tip, TRIB vet, Nombre colectivo de un pueblo descendiente de Cus y asociado con Seba (Gn. 10:7; 1 Cr. 1:9). Hombres de estas dos tribus vendían piedras preciosas y oro en los mercados de Tiro (Ez. 27:22). nom, RABÁ tip, CIUD sit, a2, 593, 448 vet, = «grande». Ciudad principal de los amonitas situada en el valle, como a 35 Km. al este del Jordán, 22 Km. y medio al nordeste de Hesbón y 30 y medio al sudeste de Ramot de Galaad. Hoy Es-Salt. Habiendo sido conquistada por David, los amonitas consiguieron su independencia y en varias ocasiones usurparon las legítimas posesiones de Israel, se gloriaron de la desolación de ambos reinos y maltrataron a los que cayeron en su poder. Por eso se predijeron juicios severos contra Rabá (Am. 1:13-15; Jer. 49:1-3; Ez. 25:1-5). Los escritores griegos y romanos hablan de ella con el nombre de Filadelfia. Allí se abastecían las caravanas de agua antes de cruzar el desierto de Arabia. En los tiempos del Nuevo Testamento era una ciudad de Decápolis y conservó su importancia hasta el siglo IV, en que fue el asiento de una iglesia cristiana. En la conquista musulmana de Siria ya estaba en ruinas, habiendo sufrido mucho con los temblores. nom, RABÍ tip, FUNC vet, Doctor, maestro (el que enseña): título de respeto que los judíos dan a sus jefes espirituales (Mt. 23:7; Jn. 1:38). En la época de Jesús, los judíos distinguían entre tres títulos honoríficos; a partir del título inferior eran: «rab», maestro; «rabbi», mi maestro; «rabboni», mi señor. En la época del apóstol Juan, el sufijo genitivo de la primera persona (-i) había perdido su sentido particular de pronombre posesivo, porque Juan traduce los términos rabí y raboni como significando sólo «maestro» (Jn. 1:38; 20:16). nom, RABMAG tip, EJER FUNC vet, Título que tenía Nergal-sarezer, uno de los jefes militares del ejército de Nabucodonosor (Jer. 39:3). El sentido exacto de este título no se conoce a ciencia cierta. Es probable que se derive del ac. «rab-mugi», «gran príncipe». nom, RABSACES tip, EJER FUNC vet, (del ac. «rab», «jefe» y «sakú», «ser grande»: jefe de los oficiales, general). Título de un jefe militar, asociado con el Tartán y con el Rabsaris del ejército de Senaquerib; estos tres oficiales tenían el mando de la expedición contra Jerusalén (2 R. 18:17). El Rabsaces fue entonces el portavoz de Senaquerib ante los representantes de Ezequías (2 R. 18:19, 26, 27, 37). Es posible que fuera el comandante en jefe del ejército. nom, RABSARIS tip, FUNC EJER vet, Expresión que según algunos lingüistas se deriva del ac. «rab sha rêshu», «el que está a la cabeza». La modificación del segundo y tercer términos habría dado el heb. «sãrîs», «eunuco». Título oficial. El Rabsaris aparece en los ejércitos de Senaquerib y de Nabucodonosor (2 R. 18:17; Jer. 39:3). En heb. se da el nombre de «rab sãrîsîm» al funcionario de la corte de Nabucodonosor (Dn. 1:3) al que las vers. castellanas denominan «jefe de los eunucos»; es posible que «rabsaris» y «rab sãrîsîm» designen el mismo cargo. nom, RACA vet, Aram. «rêkã», «vacío», «indigno», se puede parafrasear como «imbécil». Expresión de menosprecio (Mt. 5:22). nom, RACIONAL o PECTORAL tip, UTEN ver, PECTORAL vet, Era una parte del atavío ceremonial del sumo sacerdote. Se sujetaba al pecho, y tenía doce piedras dispuestas en cuatro hileras, que representaban las doce tribus de Israel (Éx. 28:15-30). (Véase PECTORAL.) nom, RAHAB tip, BIOG MUJE MUAT ver, JERICÓ vet, (a) «insolencia», «violencia»; nombre poético aplicado a Egipto (Sal. 87:4; 89:10; Is. 30:7; 51:9). (b) (Heb. «rahab», «ancha»). Mujer ramera cuya casa se hallaba en la misma muralla de Jericó; dio hospitalidad a los espías enviados por Josué, salvándoles la vida al esconderlos, y facilitándoles la huida por una ventana que tenía abierta sobre la muralla; así, ellos pudieron llegar al campamento israelita (Jos. 2:1-24) Cuando Jericó cayó, a Rahab y su familia se les perdonó la vida, y fueron incorporados al pueblo de Dios (Jos. 6:22-25; He. 11:31; Stg. 2:25). Vino a ser la esposa de Salmón y madre de Booz, figurando así como antepasada del rey David y del Señor Jesús (Mt. 1:5). (Véase JERICÓ.) nom, RAM tip, BIOG HOMB HOAT vet, = «alto». (a) De la tribu de Judá, hijo de Hezrón, antepasado de David (Rt. 4:19; 1 Cr. 2:9). Llamado Aram en el NT (Mt. 1:1, 3; Lc. 3:33). (b) Descendiente de Buz, fundador de un clan, y antepasado de Eliú (Jb. 32:2). nom, RAMÁ tip, CIUD ver, MIZPA sit, a2, 344, 423 vet, (heb.: «altura»). (a) Ciudad de Benjamín (Jos. 18:25), cercana a Gabaa, a Geba y a Bet-el (Jue. 4:5; 19:13, 14; Is. 10:29). Baasa, rey de Israel, la fortificó para impedir que los reyes de Judá emprendieran expediciones guerreras contra el norte (1 R. 15:17, 21, 22; 2 Cr. 16:1-6). Aparentemente se hallaba al sur de Bet-el. Allí es donde parece que fueron reunidos los cautivos de Judá antes de deportarlos a Babilonia (Jer. 40:1). Al terminar el cautiverio, volvió a ser habitada por judíos (Esd. 2:26; Neh. 11:33). Según Josefo, Ramá estaba a cuarenta estadios de Jerusalén (Ant. 8:12, 3). Robinson la sitúa en er-Rãm, sobre una altura, a 8 Km. al norte de Jerusalén. (b) Ciudad de los padres de Samuel (1 S. 1:19; 2:11; cfr. 1:1); ciudad natal y residencia del profeta (1 S. 7:17; 8:4; 15:34; 16:13; 19:18, 19, 22, 23; 20:1); allí fue sepultado (1 S. 25:1; 28:3). Para distinguir a esta localidad de sus homónimas se la llamaba Ramataim de Zofim (cfr. 1:1 con v. 19, etc.). Es un lugar de incierta identificación: (A) Hay exegetas que la asimilan con Ramá de Benjamín; sin embargo, esta identificación es implausible, a decir de Robinson, porque esta última no se hallaba en el país montañoso de Efraín (1 S. 1:1), ni se corresponde con la ciudad anónima del país de Zuf donde Saúl se encontró por primera vez con Samuel (1 S. 9:5). (B) La ciudad se encontraba al sur de Benjamín, porque: (I) 1 S. 1:1 no sitúa claramente a Ramataim en medio de las colinas de Efraín, sino que habla de un hombre de la familia de Zuf, habitante de Ramataim, ciudad de los zufitas, rama de los levitas coatitas. Se llamaban efrainitas porque se les había asignado el monte Efraín, de donde habrían emigrado (cfr. Jos. 21:5; 1 Cr. 6:22-26, 35, 66 ss.). (II) Si esta interpretación es correcta, la ciudad anónima en la que Saúl encontró a Samuel es ciertamente Ramataim de Zofim, ya que esta localidad estaba situada en el país de Zuf, territorio exterior a los límites de Benjamin (1 S. 9:4-6), y al sur. Los que se dirigieran desde una ciudad próxima de este territorio, o que le perteneciera, y que fueran a Gabaa de Benjamín, pasarían delante del sepulcro de Raquel, en los confines de Benjamín (1 S. 10:2), entre Bet-el y Belén (Gn. 35:16, 19). (III) Se comprende así por qué Saúl no había nunca conocido a Samuel, lo que no hubiera sido el caso si el profeta hubiera vivido en Ramá de Benjamín, a 4 Km. solamente de la casa de Saúl (cfr. asimismo 1 S. 8:1, 2). (C) Otra identificación posible de Ramataim pudiera buscarse dentro del territorio de Efraín (Ant. 5:10, 2), donde vivían los zufitas. La identificación propuesta es Beit Rima, a 21 Km. al noroeste de Lida (cfr. RAMATAIM), pero no de una manera concluyente. (c) Ciudad sobre la frontera de Aser (Jos. 19:29); no se trata de la Ramá de Neftalí (Jos. 19:36). Se cree que se encontraba en en-Rameh, a unos 8 Km, al suroeste de Safed y a 27 Km. al este de Akkõ (o Acco). (d) Ramot de Galaad (2 R. 8:28; cfr. v. 29; y 2 Cr. 22:5, cfr. v. 6; véase MIZPA, b). (e) Ciudad de Simeón (Jos. 19:8); llamada en ocasiones Ramat. Indudablemente es la misma que Ramat del Neguev (1 S. 30:27); conocida asimismo bajo el nombre de Baalat-Beer. nom, RAMATAIM DE ZOFIM ver, RAMÁ vet, «alturas gemelas de los zufitas», (Véase RAMÁ, b.) nom, RAMERA (Véase PROSTITUCIÓN) nom, RAMESÉS tip, CIUD ver, HICSOS, PITÓN, FARAÓN, EGIPTO, CRONOLOGÍA sit, a4, 63, 275 vet, (egip. «R-ms-sw»: «Ra [el dios solar] es quien lo ha engendrado»). Ciudad de la parte más fértil de Egipto (Gn. 47:11), del distrito de Gosén (Gn. 47:6). Faraón ordenó a José que instalara a Jacob y a sus hijos en esta región. Construida por los israelitas bajo el faraón opresor (Éx. 1:11); los hicsos (véase HICSOS) hicieron de ella su capital (Avaris-Tanis). Ramsés II la reconstruyó e inscribió su nombre en ella (véanse PITÓN, FARAÓN, b y c, EGIPTO, (a) [historia], CRONOLOGÍA). Identificada con San el-Hagar. La cronología convencional sitúa a Ramsés II alrededor del año 1299 y 1232 a.C. Esta cronología, sin embargo, basada en datos muy fragmentarios e identificaciones inseguras, se ha asentado sólo por inercia. Velikovsky lo sitúa, en base a cruciales evidencias, en la época de los reyes de Judá y de la caída de Jerusalén (609-569 a.C.), identificándolo con el faraón Necao II; así, su detallado estudio confirma el estudio general de Courville (véase bibliografía), a pesar de que este último estudio necesite afinar más los detalles de la cronología. Bibliografía: Courville, D.: «The Exodus Problem and its Ramifications» (Challenge Books, Loma Linda, Calif., 1971); Velikovsky, I.: «Ages in Chaos» (Doubleday, Garden City, N.Y., 1952); Velikovsky, I.: «Ramses II and bis time» (Abacus, Londres, 1980). nom, RAMOT tip, CIUD vet, Ciudad de Isacar, asignada a los levitas descendientes de Gersón (1 Cr. 6:73); también recibe el nombre de Jarmut (Jos. 21:29). Identificación incierta. Albright propone Kaukak el-Hawã. nom, RAMOT DE GALAAD (Véase MIZPA, b) nom, RAMSÉS II (Véase RAMESÉS) nom, RANA tip, FAUN LEYE vet, Anfibio impuro (Éx. 8:3; Lv. 11:10; Ap. 16:13). La rana del AT es posiblemente la «Rana punctata», rana con manchas de Egipto. Una de las plagas de Egipto fue una invasión de ranas (Éx. 7:26; 8:11; Sal. 78:45; 105:30). nom, RAQUEL tip, BIOG MUJE MUAT vet, = «oveja». Hija menor de Labán. Era muy hermosa; Jacob la conoció en el pozo a donde ella iba a abrevar sus rebaños, cerca de Harán, en Mesopotamia. Jacob se enamoró de ella aquel mismo momento. Sin embargo, Jacob, desprovisto de bienes, no podía pagar la dote que todo pretendiente daba a los padres de una joven. Por esta razón, sirvió a Labán durante siete años para obtener a Raquel. Al mismo tiempo, Jacob, solitario y fugitivo, fue providencialmente cuidado, al poderse unir a un grupo patriarcal. Se comprometió en un contrato, y Labán le dio una mujer del clan. Desde entonces, no podía partir ni llevarse su propia mujer e hijos sin pedir autorización para ello, incluso al acabar su contrato. Al final de los siete años de trabajo, Labán engañó a Jacob, que a la mañana siguiente de la noche de bodas se encontró conque la mujer que tenía era la hermana mayor de Raquel, Lea, según parece mucho menos atractiva. El hijo de Isaac sirvió siete años más para pagar el precio de la menor, la única que él amaba. Raquel vino a ser su mujer (Gn. 29:1-30), madre de José (Gn. 30:22-25) y de Benjamín; murió de parto al dar a luz a este último (Gn. 35:16-20; 48:7). Jacob la sepultó en un lugar situado algo al norte de Efrata, más conocida bajo el nombre de Belén, a lo largo del camino de este último lugar a Bet-el. Jacob erigió sobre el sepulcro un monumento que permaneció durante mucho tiempo (Gn. 35:19-20), cerca de Selsa (1 S. 10:2). Jerónimo, y el peregrino de Burdeos (siglo IV d.C.) mencionan este famoso lugar, del que dan testimonio tanto judíos como cristianos y musulmanes. Allí se levanta, en la actualidad, un pequeño edificio, llamado Kubbat Rahil (la Cúpula de Raquel), a unos 6,5 Km. al sur de Jerusalén y a 1,5 al norte de Belén. Jeremías muestra a Raquel llorando por sus hijos, los descendientes de José, Efraín y Manasés, deportados por los asirios (Jer. 31:15; cfr. v. 9, 18). El profeta habla de Ramá porque desde el territorio de Benjamín, donde se hallaba Ramá, había una altura desde la que se podía contemplar el devastado territorio de Efraín. La predicción evocada por los lloros de Raquel se cumplió en la masacre de los inocentes de Belén, en Judá (Mt. 2:18). Desde la división de Israel en dos reinos, Judá, en cuyo territorio se hallaba Belén, y Benjamín habían estado estrechamente asociados. Raquel, contemplando la desolación de Efraín, y llorando por sus hijos, muertos o deportados, atestigua que el juicio no se detendrá. Los extranjeros ocuparán el país y un edomita ocupará el trono, haciendo dar muerte a los hijos de Lea, a fin de suprimir al rey legítimo predestinado a salvar a Efraín, a Benjamín, a Judá y a todo Israel. La imagen de Raquel esperando el retomo de sus hijos a Dios y a su rey mesiánico (Jer. 30:9) se asocia con la de Lea implorando la venida del Hijo de David, que liberará a Judá y dará la paz a Israel (Jer. 23:6). El clamor de Raquel es un preludio de las lamentaciones de las madres judías a través de los siglos. nom, RAS-SHAMRA (Véase UGARIT) nom, RATÓN tip, FAUN LEYE ver, FAUNA vet, Mamífero rumiante, «Mus musculus». La familia de los «Muridae» cuenta con muchas especies de ratón. Animal impuro (Lv. 11:29); en la época de Isaías, los israelitas dados al paganismo lo consumían, a pesar de que estaba prohibido por la Ley de Moisés (Is. 66:17). El ratón de campo («Arvicola arvaris») destruía las cosechas (1 S. 6:5). El heb. «akbãr» es un término colectivo que engloba no sólo las diversas especies de género «Mus», sino también la mayor parte de los «Muridae» y a muchos animales de otras familias, de características similares al ratón. (Véase FAUNA DE LA BIBLIA) nom, REBECA tip, BIOG MUJE MUAT vet, = «una cuerda con nudo corredizo», es decir, una mujer joven de belleza hechizadora. Hija de Betuel. Acudía a buscar agua a una fuente cercana a la ciudad de Nacor (Harán) en Mesopotamia. El siervo enviado por Abraham en busca de una esposa para su hijo Isaac pidió a Rebeca que le permitiera beber de su vasija. La joven le dio agua; abrevando además sus camellos. El siervo se dio cuenta así de que Dios le daba la señal que había pedido: la joven era bella y generosa. De inmediato le hizo magníficos presentes, preguntándole su nombre, y si su padre lo albergaría. Labán, hermano de Rebeca, ofreció hospitalidad al siervo de Abraham, que expuso a Betuel el objeto de su viaje a Mesopotamia. A continuación pidió la mano de Rebeca para Isaac; Betuel y Labán aceptaron. Rebeca, acompañada de su nodriza, partió con el siervo y sus acompañantes; fue la mujer de Isaac, y dio a luz a los gemelos Esaú y Jacob (Gn. 24:1-27). Rebeca cometió el error de preferir Jacob a Esaú. A pesar de la profecía acerca de la preeminencia futura de su favorito, no dejó que Dios moviera el curso de la historia, sino que empujó a Jacob a obtener la bendición paterna usando de engaños (Gn. 25:28; 27:1; 28:5). Rebeca murió, seguramente, durante la estancia de Jacob en Mesopotamia, y fue sepultada en la cueva de Macpela (Gn. 49:31). nom, REBUSCO (Véase ESPIGAR) nom, RECABITAS tip, TRIB vet, Rama de los ceneos que vivía entre los israelitas. Jonadab, el jefe de ellos, les ordenó que se abstuvieran de vino y de toda bebida fermentada; que no vivieran en casas, y que no cultivaran viñas ni campos, sino que vivieran en tiendas. Estas normas tenían por objeto lograr preservar la simplicidad de la vida nómada. Mucho tiempo después, el profeta Jeremías puso a prueba a los recabitas, constatando que eran fieles al mandato recibido. El Señor prometió a los recabitas que su linaje no se extinguirla (Jer. 35:1-19). Sigue habiéndolos en la actualidad en Mesopotamia y en el Yemen. nom, RECOMPENSA tip, DOCT ver, JUICIO vet, Término que, aunque en ocasiones usado de retribución para el mal (Sal. 91:8; Abd. 15), se usa más generalmente de algo que se da en reconocimiento de una conducta satisfactoria para quien la da. En el NT se habla con frecuencia de las futuras recompensas para los cristianos. Dirigiéndose a los Suyos, el Señor anuncia: «He aquí, yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según su obra» (Ap. 22:12). El que se dedica al servicio del Señor, si su obra permanece, recibirá recompensa (1 Co. 3:8, 14; cfr. 2 Jn. 8). La recompensa, aunque un aliento, no debiera ser el motivo de la actuación del cristiano, que debe poder decir de corazón: «Porque el amor de Cristo nos constriñe» (2 Co. 5:14). El creyente es exhortado a no ser privado de su premio (Col. 2:18; cfr. 3:23, 24; Ap. 3:11). No se debe confundir, sin embargo, la salvación eterna con las recompensas. La salvación no es una recompensa, sino un don de pura gracia (cfr. Ef. 2:8, 9). La recompensa se da a cada creyente en base a las obras que haya hecho en fidelidad al Señor (Ef. 2:10). En el tribunal de Cristo (2 Co. 5:10) serán evaluadas, y se dará la recompensa por la construcción que cada uno haya llevado a cabo (1 Co. 3:10-14). Si la obra de un creyente es indigna de recompensa, la perderá, pero sin embargo él será salvo, sobre el terreno de la obra de Cristo, de pura gracia (1 Co. 3:14-15). (Véase JUICIO, c.) nom, RECONCILIACIÓN tip, DOCT ver, PROPICIATORIO vet, Habiéndose alejado el hombre de Dios, su Creador, al desobedecerlo, la justicia y santidad de Dios debían ser vindicadas. El Señor rompió la comunión con el pecador (Gn. 3:23-24), juzgando un mundo lleno de violencia por el pecado en el Diluvio (Gn. 6:5-7) y dejando tras Babel que las naciones siguieran sus propios caminos (Gn. 11:8-9). Para Israel, es en la expiación que se muestra la posibilidad de la reconciliación. Se trata de una propiciación: una vez que se había hecho expiación por el pecado, y la sangre de la víctima estaba sobre el propiciatorio, la Ley quedaba cumplida, la justicia satisfecha y vindicada, y Dios podía libremente exhibir Su misericordia y amor. El propiciatorio (véase PROPICIATORIO) es el único lugar dado en el que Dios se puede encontrar con Aarón, que representa a todo el pueblo (Éx. 25:22). El gran Día de la Expiación expresaba así de una manera simbólica y profética la gran amnistía que se proclamaría un día con la venida del Mesías (Lv. 16). «Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo» (2 Co. 5:19). Por la cruz, Cristo quitó el pecado, destruyó la enemistad, estableció la paz y reconcilió a los hombres (judíos y paganos), no sólo con Dios, sino también entre ellos (Ef. 2:16). La reconciliación operada en el Calvario tuvo efectos hasta en el cielo (Col. 1:20-22; Ef. 1:10). Es el mismo Jesucristo que pagó el precio de nuestra reconciliación, la paga del pecado que demandaba la vindicación de la justicia divina para mantener Su santidad. Desde entonces puede tomar la mano del pecador arrepentido, y ponerla en la del Dios de santidad y de amor con toda justicia (cfr. Ro. 3:23-25). Sin embargo, es de todo punto necesario que el rebelde reconozca su culpa y que acepte «ser reconciliado con Dios». En efecto, ¿cómo podrán reconciliarse con Dios los que pretenden «no haber hecho nunca nada malo»? El corazón de Israel era «falso y rebelde» (Jer. 5:23), y somos todos por naturaleza «hijos de desobediencia» (Ef. 2:2-3). Es una gracia suprema saber que «siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo» (Ro. 5:10). Y este acto no pertenece sólo al pasado: el que cree de corazón en Jesucristo, obtiene la reconciliación de una manera actual y presente (Ro. 5:10-11). Además, Dios confía a los creyentes «el ministerio de la reconciliación». Hace de ellos embajadores de Cristo, que suplican a los hombres en todo lugar que se reconcilien con Él (2 Co. 5:18-20). No se trata de una simple proclamación de una salvación universal que todos los hombres ya posean. La reconciliación es para todos aquellos que no rechacen la provisión de Dios para su salvación. El hecho trágico es que son muchos los que no dan la respuesta de obediencia de fe a Dios en Cristo, y de los que, por tanto, se puede decir que permanece la ira de Dios sobre ellos (cfr. Jn. 3:36 y Mt. 23:37). nom, RECTITUD (Véase JUSTICIA) nom, RED tip, TIPO UTEN ver, LAZO vet, Traducción de varios términos. Algunos se refieren a redes grandes, otros a redes de arrastre. Metafóricamente, «red» denota artimañas secretas, que de otra forma serían evitadas, de la misma manera que un ave evita toda red puesta a la vista (Pr. 1:17). El reino de los cielos es asemejado a una red arrojada al mar, que recoge bueno y malo; al final de la edad, los «malos» serán apartados de los «justos» (Mt. 13:47-49). Satanás y los suyos preparan también sus redes y lazos (Sal. 141:10; 1 Ti. 3:7). (Véase LAZO.) nom, REDENTOR, REDENCIÓN tip, DOCT ver, GOEL, PASCUA, ÉXODO vet, El término redención significa «liberado, devuelto mediante el pago de un rescate». Dios, habiendo pasado juicio sobre los primogénitos de los egipcios, reclamó los primogénitos de los israelitas para Su servicio (Éx. 13:2). Después del episodio del becerro de oro, Dios eligió a los levitas en lugar de a los primogénitos (Nm. 3:5-8, 12, 44-51; cfr. Éx. 32:26-29). Los primogénitos de más que no podían ser sustituidos por los levitas fueron rescatados por precio; así quedaron libres (Dt. 3:46-51). De la misma manera, se podía redimir la tierra enajenada o a alguien que se hubiera vendido por deudas (Lv. 25:23, 24, 47, 54; véase GOEL). Los israelitas fueron redimidos de Egipto por el gran poder de Dios (Éx. 15:3; véanse PASCUA, ÉXODO). De ahí, el tema pasa a la redención del alma o de la vida, perdida a causa del pecado. El hombre no puede dar a Dios rescate por su hermano: porque la redención del alma es de gran precio, y no se logrará jamás: esto es, se tiene que abandonar toda esperanza de dar uno mismo el rescate. El precio es imposiblemente alto para el hombre (cfr. Sal. 49:7-8). En el NT hay dos términos que se traducen «redención»: (a) «lutrosis», y sus derivados, «apolutrosis» y el verbo «Iutroõ», «desatamiento, liberación, desatar», indicándose la liberación mediante el pago de un rescate, redención, redimir. (b) «Exagorazõ», «comprar en un mercado». Cristo ha redimido a los creyentes de la maldición de la Ley (Gá. 3:13; 4:5). Los cristianos son exhortados a que rediman el tiempo, esto es, a que compren o se aseguren cada oportunidad que les sea posible (Ef. 5:16; Col. 4:5). Un término relacionado con éste, «agorazõ», se traduce «comprar» en todos los pasajes de la versión Reina-Valera, a excepción de en 2 P. 2:1, «rescató»; Ap. 5:9, «redimido» (y Ap. 14:3, 4 en la revisión 1960, «redimido»). En realidad, debiera traducirse con el verbo «comprar». La diferencia de concepto se aprecia mejor en pasajes como el de 2 P. 2:1, donde no se puede decir «redimido», porque los mencionados son los que niegan los derechos de Cristo, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina, aunque sí habían sido «comprados». Cristo compró todo, pero sólo los creyentes son «redimidos». Los cristianos hablan, en ocasiones, de la «redención de alcance universal» sin realmente significar este concepto, no distinguiendo apropiadamente entre «comprar» y «redimir». En Ef. 1:14 se hallan ambos conceptos: «la redención de la posesión adquirida». «Redención» se usa en ocasiones en el sentido del derecho o título a redimir (Sal. 130:7; Ro. 3:24); este derecho Dios lo ha adquirido con toda justicia en Cristo, y en virtud de él se presenta al hombre como Aquel que justifica. Así, Dios se aseguró la redención antes de que el hombre entrara en su esfera. Los creyentes disfrutan ahora de ella por la fe, en el sentido del perdón de los pecados, en Cristo, donde se halla la posición del creyente (Ef. 1:7). Así, el creyente es puesto en Cristo, en quien tiene redención por Su sangre. Como resultado de ello, la redención se extiende al cuerpo (Ro. 8:23; Ef. 4:30) y a la misma creación (cfr. Ef. 8:19-21 ss.). En su aplicación, el término redención denota el poder en el cual es hecha efectiva, así como la base o condición sobre la que se basa. nom, REDIL tip, CONS vet, Lugar cerrado donde se guarda el ganado menor durante la noche (Jer. 50:6; Ez. 34:14). Había numerosos rediles fijos, rodeados de un muro de piedra (cfr. Nm. 32:16), a los que se entraba por una puerta (Jn. 10:1). A menudo se protegía la parte alta del muro con ramas de arbustos espinosos. Los rebaños descansaban en el interior del recinto, al aire libre, pero indudablemente había también en la antigüedad, como en nuestros días, unas construcciones bajas situadas en una zona abrigada del lugar, y destinadas a resguardar a los rebaños del frío de la noche. Ciertos rebaños se pasaban las noches en una dehesa, bajo la vigilancia de un pastor subalterno, que guardaba la entrada. Al llegar la mañana, los pastores volvían al recinto, abriéndoles la puerta el portero. Cada pastor llamaba a sus ovejas, que reconocían su voz (Jn. 10:2-5). Se preparaban también rediles provisionales, en los pastos alejados, hechos con ramas espinosas entrelazadas. Las cuevas y otros abrigos naturales servían también de protección a los animales durante la noche. Los pastores acampaban con sus rebaños. Sobre los pastos altos, expuestos a incursiones de ladrones o de clanes enemigos, se erigían torres, en cuya proximidad pastaban los animales. Los ganados mayores y menores pasaban las noches dentro de estas torres (2 Cr. 26:10; Mi. 4:8). nom, REDOMA tip, UTEN vet, Pequeño recipiente provisto de un cierre. En la antigüedad se usaba para guardar aceite, perfumes y ungüentos (2 R. 9:1). nom, REFAÍTA, REFAÍM tip, TRIB vet, 1. Pueblo de elevada estatura; existentes ya antes de Abraham, los refaítas moraban en Palestina y en las regiones más al este del Jordán (Gn. 14:5; 15:20; Dt. 2:11, 20; 3:11; Jos. 17:15). Cuando los heb. entraron en Canaán, los supervivientes de los refaítas se refugiaron, por lo que parece, entre los filisteos (2 S. 21:16, 18, 20, 21). 2. Valle cercano a Jerusalén y a Belén (Ant. 7:4, 1; 2 S. 23:13, 14). El valle de Refaím se extiende al suroeste de Jerusalén y del valle de Hinom (Jos. 15:8; 18:16); era muy fértil (Is. 17:5); es indudable que los refaítas lo habían ocupado en la antigüedad. David venció dos veces a los filisteos en este lugar (2 S. 5:18-25; 23:13; 1 Cr. 11:15; 14:9). Es probable que se trate del valle de Bakã, que mide unos 5 Km. de longitud. Situado al suroeste de Jerusalén, comienza más allá de la depresión que bordea la ciudad al sur y al oeste, y se extiende hasta mitad de camino de Belén, inclinándose bruscamente al oeste. Es un lugar muy rocoso, pero feraz. (Véase GIGANTES, c.) nom, REFIDIM tip, LUGA ver, AMALEC, HICSOS vet, = «grandes espacios». Campamento de los israelitas en el desierto, entre el desierto de Sin y el Sinaí (Éx. 17:1; 19:2; Nm. 33:12-15). Al no haber agua, el pueblo altercó con Moisés. Dios le ordenó entonces que se dirigiera a Horeb con los ancianos del pueblo, y que golpeara la roca. Moisés obedeció, y salió agua de la roca inmediatamente (Éx. 17:5, 6). Descendiendo por el wadi, llegó al campamento, apagando la sed de los israelitas durante su estancia en la región del Sinaí. Amalec atacó a Israel en Refidim. Moisés intercedió ante Dios, con los brazos levantados hasta ponerse el sol, y levantó después en este lugar un altar a Jehová, que había otorgado la victoria a Israel, y que había sido su estandarte (Éx. 17:8-16). Identificación incierta. (Véanse AMALEC, HICSOS.) nom, REFINADOR tip, OFIC TIPO vet, El que hace pasar varias veces el oro o la plata por el fuego, hasta la desaparición de las escorias del metal precioso (Zac. 13:9; cfr. Sal. 12:6). Se dice que la operación ha llegado a buen fin cuando el metal refinado refleja la imagen del refinador. Dios es comparado con un refinador de plata: echa a Su pueblo en el horno de aflicción, y lo retira de él cuando puede reflejar en su conducta la imagen divina (Mal. 3:2, 3). nom, REFUGIO (Véase CIUDADES DE REFUGIO) nom, REGENERACIÓN tip, DOCT ver, CONVERSIÓN, AGUA, BAUTISMO, LAVAMIENTO vet, (gr. «palingenesia»). La regeneración o nuevo nacimiento es el cambio de naturaleza producido por el Espíritu Santo en el hombre, al que le comunica una vida nueva. La justificación cambia la situación del hombre ante Dios: es declarado justo, y no más considerado como pecador; la regeneración transforma su ser moral y espiritual. Lo primero es necesario a causa de su culpabilidad; lo segundo, a causa de su corrupción. El hombre natural está muerto en sus delitos y pecados (Ef. 2:1). No puede recibir ni conocer las cosas del Espíritu de Dios (1 Co. 2:14). No puede ni ver el Reino de Dios ni entrar en él (Jn. 3:3, 5). Para ello, es necesario que nazca de nuevo, no ya de la carne, sino de Dios (Jn. 3:6-8). Juan insiste en el hecho de que «todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios» (1 Jn. 5:1); aún más, ya no es un hijo del diablo, sino de Dios (1 Jn. 3:8-10); habiendo pasado de muerte a vida, puede amar a sus hermanos (1 Jn. 3:14; 4:7). El Señor crea en él un hombre nuevo (Ef. 4:22-24; Col. 3:9-10); hace de él una nueva criatura (2 Co. 5:17), comunicándole una nueva naturaleza. El creyente resucita así espiritualmente con Cristo, que vive en Él por el Espíritu, permitiéndole vivir para Su gloria (Ro. 6:4-11; 8:9; Gá. 5:16, 22-25). Los factores de la regeneración, tales como son dados en las Escrituras, son los siguientes: (a) La Palabra viva y permanente de Dios actúa en muchos como una semilla de vida (1 P. 1:23; cfr. Ro. 10:17). (b) La obra milagrosa del Espíritu Santo nos resucita espiritualmente (Tit. 3:5; Jn. 3:5-8). Esta obra es instantánea, como el nacimiento físico, incluso si la conversión (que es su resultado) lo es menos (véase CONVERSIÓN). (c) Habiendo recibido la Palabra de Dios y aceptado la obra de convicción del Espíritu Santo, la fe es puesta de corazón en Jesucristo. A partir de ahí, «tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida» (Jn. 5:24). La regeneración bautismal es la enseñanza de la iglesia de Roma y de aquellas confesiones que participan en su concepción ritualista-sacramental. Según esta enseñanza, el bautismo es la causa eficaz de la regeneración de una manera milagrosa,
Posted on: Thu, 28 Nov 2013 02:54:47 +0000

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