ultima parte Al sentirse dueños del gobierno, administran discrecionalmente los recursos, privilegiando a los amigos. Al permanecer tantos años de manera ininterrumpida pierden noción de los problemas reales de la sociedad y se omiten sus soluciones. Para no verse mayormente comprometidos, despliegan una estrategia publicitaria digna de las mejores películas de ficción, pero que nada tienen que ver con las necesidades de nuestro Pueblo. La Argentina del 2003 necesitaba cambios estructurales que nunca se realizaron. Gran parte de las transformaciones adoptadas y presentadas como proezas épicas, respondieron a necesidades electorales y de caja. La sociedad se expresó con absoluta claridad en las pasadas elecciones mostrando que no acepta más pretensiones hegemónicas, falta de cultura democrática, nulo apego a la ley, confusión permanentemente entre Estado y Gobierno y ser tratados como simples consumidores. Nuestro compromiso es superar el estado de situación y para eso necesitamos del respaldo popular. Trabajaremos a destajo para lograrlo. Convocar a un gran acuerdo Nacional, sustentado en principios éticos y morales que orienten el accionar dirigencial será el primer paso. Devolverle dignidad al trabajador para que haga realidad sus expectativas. Terminar con la inflación, reformular el sistema impositivo que hoy descansa en los impuestos al trabajo y erradicar la informalidad laboral que explota y humilla, será nuestro compromiso con el pueblo trabajador. Recuperar la educación para el desarrollo integral del hombre conforme los tiempos que corren, garantizar el acceso a la salud a todos los habitantes, devolver la tranquilidad quitada por situaciones de inseguridad que sólo se explican por la ausencia o ineficacia de las políticas públicas en la materia, forman parte del desafío. Un acuerdo sustentado en un compromiso democrático que comprenda que la Argentina a construir es “con” y “para” todos, con una visión de equidad que entienda que primero debemos atender los problemas de los que menos tienen, en términos cuantitativos y cualitativos. Un acuerdo que resignifique el valor de la República. Respetar las instituciones es también comenzar a respetar al ciudadano. Esto traerá calidad de vida y alentará la radicación de inversiones necesarias para cumplir con lo mencionado. Un acuerdo que construya federalismo como paso necesario para el desarrollo armónico e integral del País en su conjunto, eliminando las profundas diferencias regionales que nos hacen sentirnos hijos de distintas Argentinas.
Posted on: Fri, 06 Sep 2013 01:03:53 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015