...y tomando tus más fervientes deseos los acaricias, los ves a través del cristal empañado de las horas que avanzan sin misericordia, los vistes con el verde más profundo, los riegas a cualquier hora (pero sobre todo en las madrugadas) con rocío, con lluvia que aún gotea de la tormenta de la noche anterior, a veces con dos o mil lágrimas, los miras de pies a cabeza y te los imaginas creciendo grandes y fuertes, los alimentas con exquisitos banquetes música, letra y fantasía, los llevas a todas partes, y a cada momento los sacas del bolsillo para extasiarte contemplándolos, y ríes sin aparente razón para el mundo, y te brillan los ojos húmedos de distancia y de tiempo, y un suspiro entrometido y casi sin querer escapa de tus resecos labios, y vuelves a ver el cielo gris que se esconde tras la niebla y el lucero no aparece, y ganado el juicio a la razón ejerces el derecho que la ley de la vida te concede, y les cambias de nombre...los llamas ahora presentimientos...pero sólo son tus deseos... Buenos días.
Posted on: Sat, 10 Aug 2013 11:26:23 +0000
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