10 de octubre - DÍA MUNDIAL CONTRA LA PENA DE MUERTE Hoy, 10 de Octubre, se celebra el día mundial contra la pena de muerte. Esta celebración ha sido propuesta por la Coalición mundial contra la pena de muerte. Esta agrupa a ONGs, asociaciones de juristas, de sindicatos, de autoridades, y otras organizaciones que aunan sus esfuerzos y acción a nivel internacional. El expedirme sobre este tema supera todas mis capacidades y me pone al borde del extravío intelecto/emocional. Soy católico (no practicante), por tanto creo en Dios, en Jesús y en sus enseñanzas. Y porque me considero honesto, es decir, que no pienso de la boca para afuera, aplico el respeto pr mis semejantes en todos los ordenes de la vida. Y el principal respeto es, precisamente, el de la vida. No puedo, de manera alguna, ponerme por encima de Dios, y decidir sobre el derecho a la vida de ninguna persona. Está más allá de mi. Quizás o sin quizás podría vencer ese "detente" si estuviese en peligro la vida de un ser querido o la mía propia. Si se tratase de "vida" por "vida" en lo inmediato. Pero no en otra situación. Creo que la venganza es una de las miserias mas grandes que arrastramos los seres humanos, y es una miseria propia de nosotros que no se replica en ningún animal. Solo los hombres tenemos esa enfermedad. Solo nosotros pensamos en vengarnos y separamos ese sentimiento de lo moral, del tiempo y del espacio. La pena de muerte, en muchos aspectos, puede tomarse como una venganza. Por lo tanto, resumiendo mi visión inicial ... ¿puedo decidir sobre la vida o no vida de otra persona? ... mi respuesta es NO. ¿Puedo permitirme la venganza? ... Mi respuesta también es NO. Pero tampoco puedo valerme de que no haya tenido yo que pasar por ninguna situación extrema, de esas en las que suelen aflorar pensamientos opuestos a los que expongo. No mataron a un ser querido, no me quisieron matar a mi. No arruinaron mi vida ni la de un familiar. No fui agredido. No fui ni soy amenazado. Entonces debo admitir que en ese escenario es fácil tener la posición que tengo. Pero cómo explicarle a alguien a quien le arrebataron la vida de un hijo, un hermano, su pareja, un padre? Cómo decirle que la persona que se la quitó tiene derechos humanos aunque él no haya respetado los suyos? Como pedirle que no piense en venganza? Puedo decirle que Dios no lo quiere y seguro me responderá ¿Dónde estaba Dios cuando eso ocurrió? No puedo dejar de comprender su situación, y por ende su posición. Y así él habrá de hacerme dudar a mi sobre la mía. Pero también hay situaciones que provocan mi duda. Hace unas pocas noches estaba viendo un estúpido programa de TV, en la que mostraban videos filmados por cámaras de seguridad, en los que un asaltante o varios irrumpían en comercios, arma en mano con el fin de robar. Lo particular era que en todos los videos se veía a los responsables del negocio ofreciendo resistencia y dentro de lo trágico de la escena se veían escenas cómicas, de un empleado de tienda corriendo a los ladrones con una escoba, o arrojándoles café caliente a la cara. Cómico era ver al ladrón, con pistola, escopeta o ametralladora, salir huyendo perseguido por el improvisado defensor. En ninguno de los casos el frustrado ladrón hacía uso de su arma. Prefería huir. Resultados muy diferentes a los que se dan en nuestro país, donde los ladrones disparan ante la menor duda o atisbo de resistencia. Y hasta en algunos casos disparan antes incluso de amenazar a su víctima. De esos casos hemos visto ya demasiados. No tiene caso que me ponga a enumerarlos. Entonces me preguntaba ... ¿Qué es lo que hace a los ladrones de Estados Unidos no disparar sus armas? ¿Qué es lo que hace, en cambio, a nuestros ladrones vernáculos, disparar tán facilmente las suyas? La respuesta me vino muy rápido aunque no puedo asegurar que sea la justa . . . En Estados Unidos hay Pena de Muerte, y una muerte a sangre fría se paga con muerte o cuando menos con Cadena Perpetua, pena esta última que tampoco existe en nuestro país. En Uruguay el ladrón sabe que si mata con cinco años paga su deuda. En Estados Unidos el ladrón sabe que si mata, lo puede pagar con su vida. Insisto, como no soy sociólogo, no me siento autorizado a teorizar inamoviblemente sobre este tema. Pero se me ocurre, sospecho, que muy pero muy errado, no debo estar. No me gusta la Pena de Muerte. Pero algo me dice que no debo fanatizarme con esa posición.
Posted on: Thu, 10 Oct 2013 14:58:16 +0000
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