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21 julio 2009 Mi padre no fue un gran hombre (excelente). Por Sergio Sinay Publicado en Información General | ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Periodismo de Verdad: 21 de julio de 2009 Mi padre se llamaba Moisés. Era hijo de Miguel y de Lea. Fue hermano de Marcos y de Rubén. Fue el marido de Miriam. Fue el padre de Horacio y de mí. Era el abuelo de Iván y de Javier. Cuando murió, hace dos días, tenía 85 años Mi padre no fue un gran hombre. Pero hacía el más sabroso café con leche que jamás probé. Nos los preparaba cada mañana a Horacio y a mí, cuando íbamos al colegio, y nos lo servía con unos enormes panes con manteca y dulce. Mi padre no fue un gran hombre. Pero pelaba las naranjas como nadie. Las dejaba sin un rastro de hollejo, brilloso, liso, tentador. Yo no quería comer naranjas si no las pelaba él. Mi padre no fue un gran hombre. Pero llenó de libros nuestra casa de la infancia y los dejó absolutamente a nuestro alcance. Nunca dijo ‘ese libro no es para vos’. Y así aprendimos a amar la lectura desde chicos. Todavía hoy leo como entonces, como él. Con voracidad, con desorden, con placer. Mi casa está llena de libros, las bibliotecas son los muebles principales. Mi padre no fue un gran hombre. Pero a los 84 años aprendió a hacer señaladores de cuero, con sus dedos agarrotados, y me regaló uno, simple, bello y austero, con el que hoy guío mis lecturas. Mi padre no fue un gran hombre. Pero cuando yo tenía 10 años y Horacio 7 y vivíamos en La Banda, Santiago del Estero, compró entradas y un 9 de julio nos llevó a la cancha del Club Mitre a ver a River, que venía de gira. Seguimos el partido subidos a un sulky, porque no había lugar para nadie. Fue la primera vez que vi a River, y lo vi con Carrizo, con Lostau, con Labruna, con Pérez, con Pipo Rossi. Mi padre era hincha deIndependiente, nosotros nos hicimos de River. Mi padre no fue un gran hombre. Pero nos llevaba cada domingo a la cancha a ver a Central Argentino, de La Banda, a pesar de que él era hincha del eterno rival, Sarmiento. Y hasta se alegraba con nosotros si ganaba Central. Mi padre no fue un gran hombre. Pero una tarde de mi adolescencia, en la trastienda de la farmacia que él y mi madre tenían en La Banda, me explicó cómo se hacían los chicos. Tartamudeaba y estaba rojo y sudoroso. Yo ya sabía, pero me fascinó su explicación. Mi padre no fue un gran hombre. Pero un día, cuando cumplí doce años, se apareció en casa con el curso de dibujo de Los Doce Famosos Artistas como regalo. Y yo, que amaba las historietas, tuve como profesores a Hugo Pratt, a Alberto Breccia y a otros así. Mi padre no fue un gran hombre. Pero cuando me acariciaba, y me acariciaba mucho, tenía las manos tibias; y cuando me besaba, y me besaba mucho, tenía los labios suaves y húmedos. Mi padre no fue un gran hombre. Pero un día, cuando un chico más grande que yo, uno de los pesados de la cuadra, me estaba dando una paliza en plena calle, él apareció de la nada y cagó a patadas en el culo a mi enemigo. Mi padre no fue un gran hombre. No me enseñó a manejar, pero resultó lo bastante confiado como para dejar las llaves del auto a mi alcance, de manera que una siesta las agarré, subí al Fiat 1500 verde y debuté por mi cuenta paseando durante dos horas, maravillado de que semejante artefacto respondiera a mis movimientos. Cuando se lo conté, mi padre sonrió casi complacido, casi aliviado. Mi padre no fue un gran hombre. Pero venía a verme cuando yo jugaba al basquet en los infantiles y en los cadetes del Club Olímpico y, al principio, me llevaba a los entrenamientos, y a mi hermano también. Y aunque él era un patadura, yo, creo, jugaba para él, para que él me admirara. Mi padre no fue un gran hombre. Pero, aunque jamás aprendió a andar en bicicleta, me sostuvo en la mía y no me soltó hasta que pude mantener el equilibrio por mí mismo. Y yo sabía que no me iba a dejar caer. Mi padre no fue un gran hombre. Pero lagrimeaba de orgullo cuando nos presentaba a Horacio y a mí y decía ‘Estos son mis hijos’. Lo decía con el mismo énfasis cuando éramos chicos y cuando nos hicimos hombres. Mi padre no fue un gran hombre. Pero nadie sabía contar ‘El patito feo’ como él. Y nadie tuvo su paciencia para narrármelo una y otra vez, siempre con el mismo entusiasmo, cada siesta y cada noche de mi niñez temprana, respetando mi necesidad de volver a oír mi cuento favorito. Mi padre no fue un gran hombre. Pero todavía a sus ochenta y pico era capaz de poner inyecciones como nadie, sin que sintieras ni el pinchazo ni el dolor. Muchas veces preferí inyecciones a otro remedio, porque sabía que estaba él para ponerlas. Mi padre no fue un gran hombre. Pero descubría siempre los mejores chocolates. Mi padre no fue un gran hombre. Pero hasta el último domingo de su vida leyó el diario de pe a pa y era un interlocutor informado y apasionado de los sucesos del mundo y de la vida. Mi padre no fue un gran hombre. Pero amaba el cine y las películas y nos enseñó a amarlas junto a él; nos llevaba a las matinés del cine Renzi y a los estrenos del Petit Palais, del Grand Splendid, del Select o del 25 de Mayo. Disfrutaba como un chico de las de cowboys y hacía el sacrificio de llevarnos cinco días seguidos a ver ‘La Cenicienta’ o ‘Sansón y Dalila, con Víctor Mature y Hedy Lamar. Ahora, en sus últimos tiempos, seguía contando escena por escena, como un personaje de Manuel Puig, cada película que veía en el cable, y lloraba de emoción o de bronca, según fuera una escena de amor o de injusticia. Mi padre no fue un gran hombre. Pero era el mejor público para contarle un chiste. No había que hacer grandes esfuerzos narrativos, él se descomponía de risa por el sólo hecho de saber que era un chiste. Mi padre no fue un gran hombre. Pero cada vez que mi madre se lo pedía era el mejor ayudante de cocina. Nunca vi a nadie batir claras a nieve, como él. A mano. Mi padre no fue un gran hombre. Pero tenía la letra más bella y firme que yo conozca. Me fascinaba ver cuando escribía cartas, cuando firmaba boletines o cuando hacía los discursos que después leía en las reuniones de la colectividad judía santiagueña; yo observaba hipnotizado cómo iba surgiendo sobre el papel el dibujo de su caligrafía y cómo él mismo disfrutaba mientras su mano cobraba velocidad, calor e inspiración. Mi padre no fue un gran hombre. Pero me enseñó, con sus actos, que un hombre sí puede llorar. Él lloraba de emoción o de dolor. Mi padre no fue un gran hombre. Pero supo despedirse antes de partir. El domingo a las cinco de la mañana me desperté y no pude volver a dormir por un largo rato. Era una hora silenciosa y quieta. De marea en baja. Entonces supe que, en la sala de terapia intensiva del hospital, él estaba muriendo. Que me despertaba suavemente, como cuando en las mañanas frías del colegio se acercaba a mi cama, me tocaba suavemente el hombro y me decía, en un susurro, ‘Pichu… arriba’. Y que esta vez lo hacía para despedirse. En mi cama, en la oscuridad, no luché contra el insomnio, simplemente me despedí de él, le deseé buen viaje, le agradecí lo que tenía que agradecerle y le hice saber que, por mi parte, no había cuentas pendientes entre nosotros. Ninguna. Me dormí nuevamente a las siete y el teléfono sonó a las ocho para pedirnos que fuéramos con urgencia al hospital. Entonces le dije a Marilén: ‘Mi Viejo murió hoy a las cinco y media, es eso lo que nos van a informar’. Un par de horas después, nos entregaron un certificado de defunción que decía: ‘hora del fallecimiento: 5:30′. Mi padre no fue un gran hombre. Pero enfrentó a la muerte entero y vivo. Peleó con sabiduría, conocedor de que la batalla sería posible mientras hubiera equivalencia. Cuando sintió que ya estaba, que había hecho lo suyo, que las reglas de juego habían dejado de ser parejas, dijo basta. No lo dijo como un derrotado. Había comido una porción de las grandes ( como a él le gustaban) de la vida; su último año y medio había sido de placer, de reivindicación y de buena vida. Entonces decidió que estaba a punto y murió. En su muerte, fue un modelo. Y no es poca cosa. Mi padre no fue un gran hombre. Pero murió como un señor. Sin degradarse, sin deterioro, sin corromperse, como una persona íntegra y consciente. No huyó, no tuvo miedo, llegó vivo a su muerte. Y cuando lo vimos, antes de ocupar su cajón, su rostro era plácido, pacífico, como quien sueña sueños íntimos y felices o como quien observa deslumbrado algo que lo hará feliz pero de lo que no quiere hablar. Era, en ese momento y en ese lugar, en la morgue del hospital, nada menos, un viejo hermoso y sereno. Así nos despidió. Soltándose, soltándonos. Mi padre no fue un gran hombre. Pero fue honesto. Mi padre no fue un gran hombre. Pero fue amoroso. Mi padre no fue un gran hombre. Y no importa. Los grandes hombres ocupan, a veces, demasiado lugar. Asfixian. Y son acreedores de deudas que nos hacen la vida más pesada. Visto así, por suerte, mi padre no fue un gran hombre. En muchas cosas fue sólo un pequeño hombre. Pero más allá de todo fue algo más difícil y más importante. Mi padre fue un buen hombre. Agradezco eso. Gracias, papá, por tu vida… Fuente: Notiar Email this post Esta noticia fue publicada el Martes, julio 21st, 2009 a las 21:36 bajo la sección Información General. Puedes seguir cualquier respuesta a esta noticia mediante de RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o seguirla desde tu propio sitio. There are currently 20 respuestas to “Mi padre no fue un gran hombre (excelente). Por Sergio Sinay” Cúentanos que piensas, déjanos un comentario! Su opinión es valiosa. 1 On julio 22nd, 2009, Francisco Benard said: Mi padre aun sigue viviendo,solo se fue de viaje sin ticket de retorno a este mundo,pero sigue viviendo a travez de sus enseñanzas y ejemplo de vida.Mi mayor orgullo es que mucha gente me pregunte si soy su hijo. Papa a pesar del tiempo transcurrido te tengo presente todos los dias.Pancho Benaard publicado el julio 22nd, 2009 a 10:37 2 On julio 22nd, 2009, Alicia Alsina said: Normalmente leo Periodismodeverdad. este artículo me conmovió no solo por el estilo del texto, defecto de profesión, sino por el afecto que desborda el contenido, me conmovió.mi papá, con 84 años, vive,está bien, y gracias a Dios, no es un gran hombre pero es mi papá y es el mejor abuelo para mis hijos. publicado el julio 22nd, 2009 a 14:59 3 On julio 22nd, 2009, MARÍA HELENA SOAJE said: SIEMPRE SERGIO SINAY TAN EXACTO, SENSILLO, PROFUNDO, HACIENDO EL BIEN CON SUS RELEXIONES….GRACIAS, ESTA VEZ PUEDO DECÍSELO. CADA SEMANA LEO SU PÁGINA CON .. SABIOS Y ÚTILES CONSEJOS….GRACIAS! publicado el julio 22nd, 2009 a 20:04 4 On julio 22nd, 2009, pedro cossio said: ¡Brillante! ¡Sensacional! publicado el julio 22nd, 2009 a 23:20 5 On julio 23rd, 2009, eduardoalberto villab said: Hermoso mensaje de vida y reconocimiento a todos los Padres que no son el mejor Padre!! pero para el que todavia lo conserva es el mejor!! Mi padre nos decia hijo la mejor invercion de mi vida son ustedes y los reditos de esa larga invercion son mis nietos!! publicado el julio 23rd, 2009 a 15:23 6 On julio 28th, 2009, Laura Lopez Vargas said: Evidentemente su padre fue una excelente persona. Considero que la grandeza pasa por ser íntegro y hacer lo mejor en el lugar que nos toca. Si así fuera este mundo sería perfecto. Dele gracias a Dios porque su padre trató de que lo fuera y logró que Ud. tenga la sensibilidad de percibir la esencia de las cosas y por nuestra parte tengamos la suerte de disfrutar en cada escrito suyo. publicado el julio 28th, 2009 a 10:34 7 On julio 29th, 2009, Jorge Navarrete R. said: Les escribo desde Caracas (Venezuela). Eternamente agradecido por permitirme disfrutar de este articulo. A traves de un paisano que estudio la carrera de Contador en Buenos Aires me llego esta noticia. Incomensurable la calidad de este trabajo. Saludos Jorge Navarrete publicado el julio 29th, 2009 a 19:57 8 On julio 30th, 2009, Ana María Ponce de León said: Conmovedor…hermosamente conmovedor. Me caen lágrimas inevitables…sólo puedo decir qué papá tampoco fue un gran hombre…GRACIAS a Sergio por este artículo. publicado el julio 30th, 2009 a 20:07 9 On octubre 15th, 2009, maria del R. Salvarezza said: Maravilloso recuerdo de un padre siempre presente en el corazon. Mi padre tambien dejo huellas importantes en nuestra vida. Se llamaba Francisco, igual que mi nieto mayor. gracias por tu sensibilidad Sergio. publicado el octubre 15th, 2009 a 9:40 10 On noviembre 23rd, 2009, Graciela said: Mi padre tampoco fue un gran hombre, fue el mejor padre del mundo y desearía poder expresar como usted lo que fue para mi.Al igual que mi madre tengo innumerables acciones y lecciones de vida para enumerar y que nos dejaron a mi y a toda mi familia.Muchas gracias por compartirlo.Graciela publicado el noviembre 23rd, 2009 a 21:38 11 On noviembre 24th, 2009, Juan Carlos said: Sr Sergio Sinay, excelente artículo, nos hace recordar nuestra niñez cuando mi padre nos enseño a caminar por la vida, con respeto, honestidad, a trabajar, muchos recuerdos hermosos de papá y mamá se ganaron el cielo. Espero que nuestros hijos tengan el mismo sentimiento. Gracias. publicado el noviembre 24th, 2009 a 7:28 12 On noviembre 30th, 2009, susan giordano said: Querido Sergio : Apenas puedo ver las letras en el teclado porque tu artículo me emocionó hasta las lágrimas . Papá murió con hidalguía hace un año y lo tengo cada vez más presente . No fue un gran hombre pero me enseñó a ser buena persona . Nunca le escuché hablar mal de nadie . Vivió y dejó vivir. Fue respetuoso de las decisiones de sus hijos aún de las que le dolían profundamente .Me amó profundamente y yo a él . Cada día , durante los últimos años de su vida , recibí su llamado para decirme que no me olvidara que me quería y ahora…lo extraño publicado el noviembre 30th, 2009 a 11:09 13 On mayo 4th, 2010, Adriana said: Nuevamente Sergio,me emocionaste hasta las làgrimas. No habìa leìdo este artìculo, aunque leo todo lo que lleve tu nombre. Pero Dios sabe porque. Estaba esperando el momento justo, que es este, ya que esta semana se cumplen tres años del viaje de mi querido padre y por supuesto, si bien lo recuerdo todos los dìas de mi vida, esta semana en especial y de una manera especial, extrañàndolo màs que nunca. Gracias Sergio por poner en tus sencillas palabras todo lo que siento. Adriana (San Juan-Argentina) publicado el mayo 4th, 2010 a 9:44 14 On octubre 26th, 2010, Fabián Lukasiunas said: Qué inspirador! que responsabilidad para los que somos padres! Sergio Ud. es un grande. Gracias! publicado el octubre 26th, 2010 a 14:20 15 On noviembre 27th, 2010, Mi padre no fue un gran hombre .Por Sergio Sinay « Soy inti Blog said: [...] Mi padre no fue un gran hombre. Pero fue honesto. Mi padre no fue un gran hombre. Pero fue amoroso. Mi padre no fue un gran hombre. Y no importa. Los grandes hombres ocupan, a veces, demasiado lugar. Asfixian. Y son acreedores de deudas que nos hacen la vida más pesada. Visto así, por suerte, mi padre no fue un gran hombre. En muchas cosas fue sólo un pequeño hombre. Pero más allá de todo fue algo más difícil y más importante. Mi padre fue un buen hombre. Agradezco eso. Gracias, papá, por tu vida… Fuente: Notiar periodismodeverdad.ar/2009/07/21/mi-padre-no-fue-un-gran-hombre-excelente-por-sergio-... [...] publicado el noviembre 27th, 2010 a 23:53 16 On febrero 19th, 2011, HOLGUER said: mi padre no es un gran hombre, segun lo vieron otras personas pero para mi es el mejor de todos, aunque yo no sea un buen hijo tambien publicado el febrero 19th, 2011 a 14:25 17 On junio 22nd, 2011, alicia said: LO FELICITO, USTED ES UN GRAN HOMBRE HOY LO ESCUCHE EN LA LEGISLATURA, ME PARECIO UNA PERSONA SENSIBLE E INTELIGENTE, UN GRAN PENSADOR. LO FELICITO, DIOS LO BENDIGA. publicado el junio 22nd, 2011 a 0:46 18 On julio 7th, 2011, Renata said: Sergio, Te sigo siempre y te admiro cada vez más, desde el diario, desde los artículos etc etc. Y siempre comparto tu opinión en este caso no estoy de acuerdo porque “Tu padre fué un gran hombre” De esos que silenciosamente crían con amor y dedicación a sus hijos, trabajan la vida entera para ellos y les dan todo, todo lo que un niño necesita …amor mucho amor y no aparatos eletrónicos, dinero o viajes de plástico ! Te mando mi abrazo sincero porque tu artículo me llenó el alma de ternura. Muchas Gracias por escribirlo Renata publicado el julio 7th, 2011 a 13:00 19 On agosto 11th, 2011, nilda said: HOLA SERGIO,q. entendés por GRAN HOMBRE? Me conmovió mucho esta lectura.SÏ fue un gran hombre esa persona descripta,sin lugar a dudas….Ojala´todos los padres actuemos así… publicado el agosto 11th, 2011 a 12:21 20 On mayo 31st, 2013, sol said: Un gran hombre sin duda su padre, muy emotivo como le recuerda. publicado el mayo 31st, 2013 a 15:07 Deje una respuesta Name (required) eMail (no será publicado) (requerido) Página Web « Regresarir a contenidos » Artículos más leidos Sin Resultados disponibles Categorías Agro Cartas al Director Censura Cultura Cultura DEPORTES Economía Editoriales Educación General Información General Internacionales Justicia Nacionales Opinión Política Salud Tucumán Turismo Últimos Comentarios: Ramiro : “Un hombre anciano... enrique cepeda : AGRADEZCO COMO... MARIA ROSA ARGAÑARAS : yo estuve... sol : Un gran hombre sin duda su... enrique cepeda : ENTRE ODIOS Y... Martín Lassaga : Recuerdo bien... Guillermo : Es evidente que la... Vicky : Quiero acompañar en... Hada Sayago : EL SEÑOR TENIENTE... 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