27 de Noviembre TEMA CANDENTE Lectura: Lucas 8:40-48...una mujer había gastado en médicos y por ninguno había podido ser curadav.43C uando era un joven, colaborador en la iglesia y estudiante de la Facultad de Medicina de Montevideo, un fervoroso hermano en la fe, al saber qué estudiaba en la Universidad, me miró con ceño fruncido y profunda extrañeza, diciendo: -¿Estudiante de Medicina? ¿Y cómo vas apredicar que Cristo sana si estudias para ser médico?Han pasado muchos años y sigo sin comprender la pregunta (¿ser médico excluye ser portador del mensaje de Cristo?), esa actitud me llevó a estudiar este capítulo de la Biblia. Años de meditaciones en la Biblia, cristalizaron en conclusiones que intento resumir.El rol de la enfermedad física como generador de sufrimiento, explica el sitial prominente que ocupa la sanidad divina entre los milagros de la Biblia. A milenios de medicina empírica, fracaso e impotencia ante la enfermedad, se añade un presente de avances y progresos tecnológicos, donde el balance entre lo que se cura, y lo que solo se palia, aunque la vida se prolongue unos años, es desalentador. Pero como cristianos podemos decir que todo tiene un propósito, un fin último; así la enfermedad como la sanidad. Por eso la presencia o ausencia de ambas, tiene su lugar en la vida de todos.Examinarse y conocerse a sí mismo, tener un encuentro con Dios y conocerle, son propósitos implícitos en una situación de enfermedad, cuando nos enfrentamos al sufrimiento; experiencias negativas que pueden dar resultados positivos cuando son soportadas con paciencia, procurando humildemente conocer los designios de Dios.Alvaro Pandiani, UruguayExperiencias negativas pueden dar resultados positivos
Posted on: Wed, 27 Nov 2013 08:32:04 +0000
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