3 VECES MUERTO Soldado Clase 62 VGM Oscar Ismael Poltronieri Me - TopicsExpress



          

3 VECES MUERTO Soldado Clase 62 VGM Oscar Ismael Poltronieri Me dieron 3 veces por muerto o más pero yo estoy acá. Si yo no hacia lo que hacía ya todos sabrían el resultado: nos iban a matar como a perros, a todos, íbamos a estar de espaldas y sin protección adecuada, yo me las jugué por mis compañeros y les di todo el tiempo que pude. Éramos dos MAG, una que sostenía mi hermano Juan Domingo Horisberger y la mía. Los británicos nos castigaron mucho a los dos, el subteniente Vilgre La Madrid nos advirtió que nos cuidáramos porque nosotros íbamos a ser los más buscados por el enemigo y así fue. Cuando ubicaron a Horisberger no le tuvieron piedad, tiro tres tiros y se le trabo la MAG, ahí le arrojaron de todo y murió. Éramos muy amigos, me dio tanta bronca. Yo pensé que si lo habían matado a él me iban a matar a mí también, ¿por qué me iba a salvar? A mí me dio como un ataque de locura y empecé a sacudirles con la MAG, ahí fue cuando me ubicaron a mi también. A mí me castigaron mucho, cuando descubrieron mi posición (aun después de 30 años permanecen allí las piedras que arme para tomar posición y protegerme) me tiraron con todo, las municiones me rebotan cerca mío y chocaban con las piedras pero increíblemente ninguna me toco, yo no me podía achicar y tiraba y tiraba con tal de darles unos segundos a mis compañeros. Eran como las nueve de la mañana del 14 de junio, era el ultimo día de la Guerra pero yo no lo sabía. Las municiones me pasaban cerquita: a las trazantes se las veía clarito. El subteniente Vilgre La Madrid junto al Sargento “Tito” Echeverría me decían: "Vámonos Poltronieri, que te van a matar…”, es mas hasta incluso me insultaron a ver si reaccionaba pero yo le decía que se fueran ellos. "Váyanse, repliéguense, que yo me quedo solo". Ellos no querían, me decían: "Negro, vayámonos todos, a vos solo te van a matar, te la van a dar". Yo les contesto: "No váyanse ustedes, tienen familia, amigos, todo". Yo también tengo familia, amigos, pero ellos siempre entienden. "¡Y váyanse de una vez, carajo, después voy a ir yo!". Solamente quedaba cerca de mí el Sargento Echeverría pero yo sabía que la señora de el justo ese día había tenido una nena. Le había llegado un telegrama. Le digo entonces al Sargento: "Mi sargento, usted tiene un nuevo hijo en el mundo y tiene que verlo. Repliéguese. Déjeme a mi solo. Yo soy soltero y prefiero morir yo antes que usted. Me voy a arreglar" y gracias a Dios me las arregle, acá nadie me abandono, yo les mentí y les dije que los iba a alcanzar, que los cubría."Yo por mis compañeros me las juego". SI YO TUVIERA QUE VOLVER, VOLVERÍA. Los británicos no podían avanzar y entonces trataron de rodearme, ahí fue cuando repeche corto de municiones hasta que llegue a Puerto Argentino. En medio del camino cumplí una orden que me dio antes el subteniente Vilgre La Madrid: partí mi MAG en dos y la enterré. Llegué a la tarde a donde estaba el Batallón de Infantería de Marina 5. Les pregunté si sabían dónde estaba el 6 de Mercedes, porque yo quería juntarme con los míos. Me dijeron que cerca del cementerio, que era el punto de reunión. Cuando me vieron no lo podían creer: me habían dado por muerto y yo les digo: "Que?!!! Esos tipos a mi no me matan, que va´cer, me salvé, no me la dieron!". Todos empezaron a gritar, a abrazarme, se me tiraban encima, como en la cancha al que hace un Gol. Luego me levantaron, me llevaron en andas, tenían mucha alegría de verme. Allí me enteré de que se habían rendido a las diez de la mañana. Y recién como a las tres de la tarde nosotros habíamos dejado de combatir. Cuando vimos la bandera blanca colgada en el mástil, la mayoría nos largamos a llorar. “Cuando llegamos al Continente nos llevaron a Campo de Mayo y después en colectivo hasta el Regimiento 6 de Mercedes. Mi vieja, María Esther Luciani, que en paz descanse, estaba en el Hospital de Mercedes porque un día antes que yo llegara, habían ido representantes del Ejército a mi casa y le habían dicho que yo había fallecido en combate, que no iba a volver, entonces ella de descompenso y se puso muy mal a tal punto que la internaron en el hospital de Mercedes. Cuando llegue a mi casa me enteré enseguida de que mi vieja estaba muy mal y quise ir al hospital pero me decían que no me iban a dejar entrar, pero yo fui igual. Cuando llegue no me dejaban pasar, y le dije: “si usted no me deja entrar les rompo todo. ¡¡¿Usted que se piensa?!!, yo recién vengo de la guerra y encuentro a mi madre tirada en una cama porque le dijeron que yo estaba muerto y no estoy muerto, estoy vivo.” Como no entraban en razón me fui por la escalera de emergencia hasta el piso donde estaba mi vieja y entre en la habitación justo porque una enfermera le estaba por poner una inyección. “No le dé nada -le dije- no le dé ninguna inyección, la inyección ya esta acá, acá vine yo, ella está mal por mí.” Mi mamá se levantó y le dije: “Quédate tranquila mamá, no llores, estoy vivo, así que quédate tranquila.” - y me la lleve a casa esa misma tarde, no saben la felicidad que tenia de ver a su hijo integro, tuvo esa suerte que otras madres no tuvieron. No les voy a negar, la extraño mucho. “EN CUANTO A MIS MEDALLAS EN UN MOMENTO PENSÉ EN VENDERLAS, A TODAS. NO SABÍA CUÁNTO ME PODÍAN DAR. PERO YO NECESITABA LA PLATA. DESPUÉS NO LO HICE”. (LAS PALABRAS DE ÓSCAR POLTRONIERI, ÚNICO SOLDADO EN HABER RECIBIDO LA MEDALLA “CRUZ LA NACIÓN ARGENTINA AL HEROICO VALOR EN COMBATE”). Cuando un chico tuyo te pide un pedazo de pan y no tenes con que darle porque no te dan trabajo por ser Veterano es desesperante, y si te dan trabajo y luego se enteran que sos veterano te echan. Antes preferí pasar la vergüenza de ir a pedir por los trenes y vender calcomanías pero dejé porque me decían: "Anda a pedirle a Galtieri...", ahí dije que esto no es para mí. Mi propia sociedad, mi gente, mi tierra… me traiciono. Nos hicieron a un lado a todos nosotros y recién pasados 25 años nos empezaron a tomar un poco en cuenta. 25 años!!!! Algunos de nuestros compañeros no lo soportaron y se fueron antes lamentablemente. Mis medallas se las dejaría a ellos, a los que no volvieron y a los que se fueron después, ellos se las merecen más que yo. Así le paga el pueblo argentino: "En el 94 a mí me adjudicaron una casa pero me pidieron que hasta que estuviera terminada, por un año, viviera en otro lado. Al año vinieron un par de personas, una creo que era una inspectora de Obras Públicas de la municipalidad de General Rodríguez, que me dijeron que tenía que pagar no sé cuánto y me hicieron firmar un papel en blanco, como yo no se leer y escribir firme de buena fe. Resulta que después en ese papel apareció como que yo renunciaba a la casa que me correspondía." La investigación de la irregularidad, y el eventual descubrimiento de un delito, termino en perjuicio y reclama a Poltronieri el pago de tres mil pesos en concepto de deudas por servicios. “Al no poder pagar perdí mi casa pero ahora si Dios quiere me darán un terreno en mi Mercedes natal para que arme mi casa”. Soldado Clase 62 OSCAR ISMAEL POLTRONIERI - RI Mec 6 - Por sus acciones de combate durante la batalla del cerro Dos Hermanas, en donde era operador de una ametralladora, desoyendo la orden de retirada y quedándose combatiendo el solo, permitiendo el repliegue de todos sus compañeros a zonas seguras y aferrando al enemigo con su única boca de fuego, impidiéndole avanzar a todo el dispositivo ofensivo británico, fue siempre el último en replegarse, resultando sobrepasado en ocasiones por los ingleses y retornando a líneas nacionales a pesar de ser dado por muerto 3 veces. Por tal motivo otórguesele “La Medalla Cruz La Nación Argentina al Heroico Valor en Combate” según la Ley 22.607 (1982), ley 24.229 y sucesivos. — con Maria Fernanda Araujo, Familiares de Malvinas, Ernesto Orlando Peluffo y 15 personas más.
Posted on: Sat, 17 Aug 2013 01:10:25 +0000

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