"A nivel defensivo tuvimos fallos que nos quitaron seguridad", asumió Alonso. El fondo quedó abierto. Un equipo que hace 2 goles no debe perder. Lo dijo Diego Alonso tras el 4-2 de River Plate a Peñarol. Lo dijo acompañando esas palabras con un movimiento de cabeza de un lado a otro, lamentándose. Y no es para menos. Peñarol no dio sensación de seguridad en ningún momento a nivel defensivo y no es un "palo" exclusivo para los defensas, aunque éstos individualmente también tuvieron un partido que deben querer olvidar. "Cometimos errores a nivel general, pero sobre todo a nivel defensivo tuvimos fallos que le permitieron al rival sacar ventaja y que nos quitaron seguridad a la hora del juego y de nuestro funcionamiento", asumió el "Tornado". Una defensa que ya contra Cobreloa la había pasado mal por la Sudamericana, repitió el plato con la misma conformación. Y no se salvó ni Castillo, a quien le convirtieron de tiro libre, a su palo, en un momento crucial del encuentro. La mayor parte de los gritos tuvo como destino a Sandoval, que no ha logrado demostrar las buenas condiciones por las que, de hecho, se lo fue a buscar a Wanderers. El lateral sufrió durante todo el primer tiempo con Techera. Perdió en velocidad, perdió por técnica. Y, para colmo de males, se cayó cuando fue a cerrar un pase largo que terminó con el primer gol de River. Ni el cambio de costado para el segundo tiempo le permitió recomponerse. La zaga también tuvo una tarde poco feliz. De arranque nomás, porque antes que le anularan un gol de cabeza a River (que hubiese sido el 1-0), ya los darseneros habían ganado 2 veces en lo alto. Si Macaluso y Viera sufrieron en lo alto, ni que hablar que cuando River llegó con pelota por el piso, quedaron "pagando" reiteradas veces. Como ya la defensa no se había mostrado bien, Alonso pretendió apelar a Joe Bizera. Sin embargo, horas antes del partido el zaguero no pasó la última prueba y quedó afuera del plantel. Ergo, no hubo cambio de nombres y, mucho menos, de funcionamiento. "No sé si hubiese cambiado algo (que estuviese Bizera). Los que jugaron fueron los que estaban en mejores condiciones. No me puedo lamentar", explicó con razón el DT. Lo cierto es que, a diferencia de tantos que van al Centenario, River aprovechó cada error ajeno para golpear en los momentos justos. En el primer gol, Techera le ganó la espalda a Sandoval, que terminó revolcado en el piso mientras el delantero definía ante el intento de cierre de los zagueros. En el segundo, Techera armó el gol por el sector derecho de Peñarol y sirvió el centro para que Rodríguez definiera de cabeza. En el tercero, una falta innecesaria al borde del área terminó con un gol de tiro libre al palo del arquero. Y en el cuarto, Sosa le ganó en velocidad a Macaluso y Casas tuvo tiempo y espacio para definir en el corazón del área. "Es un tema de confianza y de resultado. Y cuando hablo de defender no hablo solo de la defensa. Tenemos que ganar en seguridad para jugar mejor y defender mejor", dijo Alonso.
Posted on: Sun, 18 Aug 2013 14:29:27 +0000
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