A propósito del campo... SANTA FE-ARGENTINA (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare) Se han vuelto a escuchar expresiones cargadas de odio y de desprecio; partió de un alto exponente de la Sociedad Rural Argentina. Sus palabras denotan, además, la incapacidad para entender la economía, pero por sobre todo, el egoismo y el pensamiento sectorial por sobre el conjunto de lo nacional. No es una novedad; la entidad se ha caracterizado históricamente por reproducir dirigentes de este tipo. Está en su escencia... No en vano han sido socios, adherentes y beneficiarios de las peores dictaduras y de las acciones más antinacionales y antipopulares de todo gobierno argentino desnaturalizado. Esta nueva voz, no en vano estuvo acompañada en el acto de cieerre de la muestra anual ruralista, por el por el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri. Son acompañamientos coherentes y entendibles. Se ha asistido a una muestra -nuevamente- de expresarse autoritaria y pretensiosa de considerar la existenc ia de una única voz del campo. Por otra, presenta la idea de supremacia por los otros sectores que constituyen la sociedad argentina. La Nación, en toda democracia que se precie de tal, se piensa desde todos los sectores en función de la misma Nación. Hacerlo desde un sector, fuera el que fuera (industrial, agrario, financiero, laboral...) constituye la idea de imponer un autorirismo a los demás, que nadie ha votado, ni acepta. Es como pretender regresar a los peores momentos que atravera la Nación, en épocas dictatoriales o de democracias claudicantes. Estas palabras escuchadas de un dirigente ruralista son importantes. Porque demuestran que pasan las décadas y el sector representado por la SRA no cambia. El campo y su actividad es un conjunto de personas, organizaciones, entidades, peones, trabajadores, propietarios, productores, comerciantes, acopiadores, transportistas, exportadores, arrendatarios... Lo que se ha escuchado, y los medios formadores de opinión se han encargado de exaltar al máximo, ha sido la palabra de un grupo; seguramente el menos numeroso... aunque el más poderoso. Guste o no, con la gestión de Néstor Kirchner-Cristina Fernández, el país ha triplicado su producción de cereales y oleaginosas. Hoy se producen más de 105 millones de toneladas. Ello no es el resultado de lo que pueden pensar un ínfimo y corporativo grupo, sino el resultado de un conjunto de decisiones, pensadas en beneficio de la Nación. Quizás allí radique el oposicionismo y odio sectorial. Lo dicho por el presidente de la SRA, Miguel Etchevehere, en cuanto a acusar al Gobierno porque "dilapidó oportunidades y malgastó subsidios" con "politiquería barata, corrupción" y "prácticas populistas", constituyan la mejor defensa de lo que viene haciendo (aunque falte mucho por concretar). Mientras el odio demoliberal y fascistizoide se arroga representatividades que nadie le otorgó y capacidades que jamás demostró, esta gestión nacional presentó ante la sociedad e impulsa el Plan Estratégico Agroalimentario (PEA2). Para la derecha en general, éste no existe. Quizás porque ha sido el fruto del trabajo de 53 facultades, 450 escuelas agrotécnicas, 140 cámaras empresariales, los estados nacional y provinciales, organizaciones sociales y organismos internacionales como PNUD. Desde el Estado argentino se programa llegar al 2020 con una producción de 160 millones de toneladas (y duplicación del Producto Bruto Interno”). El agro, mal que les pese a los totalitarios, forma parte de "algo" superior. Es la Nación; y ella -aunque también les pese- se antepone a cualquier interés sectario y bolsillero, como los de los integrantes de la SRA.
Posted on: Sun, 28 Jul 2013 21:58:44 +0000
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