A veces, el grande tiene que aprender del chico Hoy el - TopicsExpress



          

A veces, el grande tiene que aprender del chico Hoy el Zoológico de Buenos Aires cumple 125 años. Para un país tan joven como la Argentina es mucho. Todavía hay destellos del brillo de sus primeros dos directores, por lejos, los mejores: Eduardo L. Holmberg y Clemente Onelli. Los buenos esfuerzos de los programas de conservación y de los educadores ambientales son lo positivo de esta etapa. Sin embargo, esos programas siguen siendo escasos en relación con la población de animales cautivos. Esa población sigue necesitando orden, priorizando especies autóctonas del país y derivando las que no lo son. Esto para dejar allí solo con las que se pueda trabajar para mejorar la situación de sus poblaciones libres y la de los ambientes naturales donde habitan. O bien con las que se puedan corregir o mejorar nuestros hábitos y, en definitiva, nuestra relación con la naturaleza y el ambiente que nos rodea. Un zoológico debe trabajar en formar mejores ciudadanos, ambientalmente comprometidos, con todo lo que ello implica. Esto exige que los animales mantenidos dentro de la institución tengan los mejores estándares de bienestar. Si el foco está puesto en el rescate, la liberación y educación ambiental, el cautiverio (esperemos que temporario) tendrá sentido. Estamos en una época donde mantener ejemplares de la megafauna carismática del resto del mundo sólo para exhibirla no tiene sentido. Probablemente sea cierto que si se renunciara a exhibir a todas ellas mermarían las visitas del público. Pero, ¿para qué queremos que vaya un público que no comprende todavía el rol de un zoológico moderno, transformado en un centro de conservación y de educación ambiental? Seguramente, en esa primera etapa se venderán menos entradas, pero un zoológico no se crea para eso. Al menos, este, que fue pensado para el desarrollo de la ciencia, la educación y la conservación del patrimonio natural argentino. Recordemos que por su historia, trayectoria, afluencia de visitantes y ubicación geográfica debería ser considerado el zoológico nacional. Este año, el Zoológico de la Ciudad de Corrientes, mucho más chico y en condiciones más lamentables que la media argentina decidió apostar a su transformación. Para ello fue trasladado a Paso de la Patria con un nuevo concepto y un nuevo nombre: Centro de Conservación de Fauna Silvestre Aguará. Esto fue posible con el protagonismo de la Fundación Naturaleza para el Futuro (FuNaFu) y, lógicamente, del Gobierno de la Provincia de Corrientes que comprendió e impulsó el cambio. El mensaje de este cartel expresa claramente sus nuevas intenciones. Sugiero leer su texto completo y no sólo el título, dado que el mensaje es para todos, puertas adentro y puertas afuera de la institución. Mi profundo deseo, entonces, para este cumpleaños es que el gran Zoo de Buenos Aires se inspire en el cambio de su par más chico, en las afueras de Corrientes. Claudio Bertonatti
Posted on: Fri, 22 Nov 2013 22:54:41 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015