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ABCdario Carlos del Castillo VER PARA CREER. Como los temas de moda, a nivel nacional, es hablar de la reforma energética, del pacto político, la inseguridad, los temblores, o lo que se les ocurra, mejor será situarnos en un plano casero y detenernos en otros tópicos que algo tienen de valor, y es el reconocer la labor de gente que se ha entregado por “su Aguascalientes”. En el caso de la Universidad Autónoma de Aguascalientes continúan los homenajes a determinadas personalidades, como lo fue hace una semana al imponer el nombre de la profesora Bertha Lozano de la Torre a la biblioteca del Bachillerato Oriente, un plantel que despertó inquietudes por el rumbo de su ubicación, y que hoy agradecen los habitantes de esa zona que demanda servicios y beneficios mayores. Ahora le sigue el homenaje a don Víctor Sandoval que tendrá verificativo hoy a las 10 horas, al imponer su nombre a la biblioteca norte de la Ciudad Universitaria. A don Víctor se le reconoce como gran poeta, escritor y académico, que publicó varios poemarios, además de convertirse en un gran promotor cultural, primero en Aguascalientes con la revolución que causó el surgimiento de la Casa de la Cultura, allá por la década de los sesenta –¡cómo vuela el tiempo!-, y cuyo proyecto prendió en otras partes de la República. Luego fue invitado a colaborar en Bellas Artes y continuar así con su labor de difusor de la cultura. Se le reconoce también el haber impulsado aquí la radio y televisión cultural. Desde luego que no faltan los críticos, y sí efectivamente hay personajes bienhechores que los aguascalentenses hemos olvidado, pero habrá que entender que desgraciadamente no se puede honrar individualmente a esas grandes mujeres y hombres que dejaron huella en sus obras que nos legaron. Le seguirán los homenajes a don Ladislao Juárez Ponce y José Dávila Rodríguez, otros dos personajes que crecieron bajo el amparo de don Víctor… PUNTO Y APARTE. Menudas sorpresas nos llevamos a veces por no conocer las historias de una ciudad tan interesante como nuestro Aguascalientes, y es que atrás de lo que parece una simple plaza de toros, como la Monumental, queda el gran trabajo de gente que impulsó este proyecto arquitectónico, que hicieron posible que la Monumental sea reconocida como una de las plazas más hermosas de América. Y es que todo comenzó con aquella primera placita que se montó casi en el lecho del río que provenía del Cedazo, y que para sorpresa de muchos, fue instalada su estructura –según cuentan fue traída de Mazatlán- en lo que era un relleno de basura. Esto inició allá por los setenta cuando gobernaba el doctor Francisco Guel Jiménez. Era una placita modesta, y en pocas palabras, fea, que requirió cirugía mayor y cuyo proyecto se desarrolló en el 90 cuando el mandamás lo era el ingeniero Miguel Ángel Barberena Vega, y cuyo proyecto de ampliación y remodelación estuvo a cargo del arquitecto Ignacio Rivera Rio Muñoz, quien este miércoles sustentó una conferencia en las Tertulias Taurinas de El Burladero, con la asistencia de los buenos aficionados a la fiesta brava, y en donde se respira un ambiente de amistad y camaradería. Con esta plática se cumple año y medio de tres interesantes ciclos de conferencias que llegan en número a más de una veintena de expositores de gran altura y conocimientos de cultura y arte. El ver en fotografías y en vídeos los trabajos ingenieriles y arquitectónicos –que también se deben, entre otros al arqui Jorge Medina Rodríguez, Xavier Macías Peña, Enrique Pimentel y el propio Rivera Río, sin dejar de lado el importante papel que jugó don Jorge Durán-, se percata uno que las grandes obras tienen que ser respaldadas por proyectos superiores, como lo fue el de la Monumental, que hoy es un símbolo de Aguascalientes por todo lo que representa. Como reza el comercial: “Sí las cosas se hicieran fácilmente, cualquiera las haría…”. Lo que se reconoce es la audacia y decisión de un gobernante y la conjunción de intereses con un grupo de profesionistas, lo que dio como resultado una bella obra, cuyas torres fueron bautizadas con los nombres de “Guillermo “Cabezón” González”, “Dinastía Armillita”, “Alfonso Ramírez “Calesero” y “Rafael Rodríguez “El Volcán de Aguascalientes”. Una historia lleno de recuerdos del Aguascalientes del ayer, que nos demuestra cuán efímero es el tiempo, porque muchos personajes de esta historia ya descansan en la Gloria del Señor, y lo trascendente que es construir para el presente y el mañana… ACTA NOTARIAL. Pero no todo acabó con la plática de Nacho, sino que tuvo el lujo de que el licenciado y notario público Gabriel Villalobos, deleitara a los asistentes con la lectura del acta que levantó “en la ciudad de Aguascalientes, Capital del Estado, siendo las dieciséis horas, con veinticinco minutos del día veinte de abril de mil novecientos noventa y uno… Me constituí en la Plaza Monumental de Aguascalientes, ubica en la esquina de la avenida López Mateos Poniente y calle Rafael Rodríguez, de esta ciudad, con el objeto de levantar una acta en relación con la reinauguración de dicho coso con motivo de su remodelación y ampliación así como de la primer corrida de toros del serial taurino, que con motivo de la Feria Nacional de San Marcos se ofrece a la afición, por lo que levanto la presente acta de Certificación de Hechos”… VISTA. “Llegamos a la Plaza Monumental de Aguascalientes, en una tarde con un sol luminoso, el cielo tenía algo de estatus, la temperatura del medio ambiente fue de treinta y dos grados centígrados, es decir calurosa y la Plaza lucía con toda su majestuosidad, sus primorosas torres con balcones de cantera labrada, con columnillas y arcos de medio punto y luego luciendo con gran nobleza el escudo nobilísimo de Aguascalientes, otros balcones y sobre de ellos el techo de teja con sus aleros rematado con una balaustrada de cantera. Entre las cuatro torres un corredor con arcos de medio punto y todo el corredor con un techo de tejas estando éste, en una forma de volado, sobre de ellos desde la calle se ve otro corredor en proceso de construcción, apareciendo el embudo de la ganadería rematando con una barda con ventanales de amplio arco, toda la herrería de la Plaza con un gusto extraordinario y se me antoja que es una plaza de tipo andaluz muy semejante a la de la Real Maestranza de la Ciudad de Sevilla; México debe sentirse orgulloso de esta Plaza Monumental y quienes intervinieron en una ampliación y remodelación y las autoridades que los apoyaron deben sentirse orgullosos de dejar a las futuras generaciones un testimonio del empuje de Aguascalientes a fines del Siglo XX”, relata el notario cronista de Aguascalientes, y en particular de su queridísimo barrio de Triana… MINUTERO. “El reloj de la Plaza de Toros Monumental de Aguascalientes marcaba las cinco en punto de la tarde, cuando el señor Juez, contador público Jesús Dávila, acompañado de su asesor el ex matador Félix Briones, ordenaron al trompetista tocar toque de cuadrillas y se sintió que con el sonido de los parches y metales se estremecía el ánimo de la concurrencia y se vio salir por la puerta de cuadrillas un apuesto charro con traje gris que encaminó hasta el burladero de matadores, montando su caballo alazán tostado para pedir la llave de toriles, entrega la misma al torilero don Santos Zamora y regresa a la puerta de cuadrillas y bajo las notas del paso doble “Cielo Andaluz” se inicia el paseíllo encabezado por el charro seguido de dos muchachas de una escaramuza charra, y luego los tres espadas que actuaron, vistiendo principescamente, Eloy Cavazos a la izquierda con un terno azul cielo y oro, Jorge Gutiérrez luciendo un traje grana y oro, en el centro y al dado derecho Miguel Espinosa con terno azul rey y oro, detrás de ellos sus respectivas cuadrillas y cerrando, el tronco de mulas de arrastre que difícilmente era controlado por los monosabios. Cuando termina el paseíllo se guarda un momento de silencio culminando con un aplauso en memoria de la ganadera de Peñuelas doña Raquel González y de quien fuera Juez de Plaza, Arturo Macías de Luna “El Cejas” recientemente fallecidos”… EPILOGO. Hermosa y florida acta notarial que ha quedado para la posteridad y que conocerán otras generaciones… DETALLE. Al final de la Tertulia, Nacho Rivera invitó a los asistentes para que firmaran dos planos originales del proyecto de remodelación de la Monumental. Lógicamente uno de los primeros en hacerlo fue don Humberto Elizondo, un aguascalentense y aficionado ejemplar, que se inició viendo toros aquella tarde de un domingo de 1928 cuando su padre lo llevó a la corrida celebrada en la Plaza San Marcos. Don Humberto todavía celebra los 90 años que lleva de fecunda vida… VOX POPULI: Quien de los suyos se aleja, Dios lo deja…
Posted on: Fri, 09 Aug 2013 18:41:37 +0000

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