ACTUALIDAD La inseguridad al palo Una nueva semana con hechos policiales violentos se vivió en el Sur mendocino. Esta vez el centro de la atención en el ámbito policial se centró en General Alvear. Era la madrugada del domingo, cuando el 911 recibió un llamado alertando de un robo en el barrio San Carlos. Una pareja que caminaba por el lugar fue abordada por varios delincuentes, que se llevaron un celular y una cartera. Ante esa situación se desplazó al lugar una patrulla de dos policías que descendieron en la zona de la denuncia y lograron individualizar a los responsables del robo. Debido a la presencia policial, la mayoría de los sujetos logró huir a excepción de Andrés Sosa (21), “El Pericote”, que fue alcanzado por el efectivo Pablo Colilaf, dando lugar a un forcejeo que derivó en que Sosa extrajera un cuchillo de grandes dimensiones, con quien comenzó a amedrentar al uniformado, quien sacó su arma reglamentaria ante el latente peligro que significaba la amenaza de Sosa. Allí fue cuando se oyeron dos disparos, uno de esos proyectiles impactó en el omóplato del joven y salió por el pecho, causando su inmediata muerte, según refiere una de las versiones que circulan sobre el caso. Por su parte, el abogado defensor del Policía, refirió que en la refriega, el uniformado efectuó primero un disparo intimidatorio y luego otro que no tuvo la intención de matar, sino de disuadir a Sosa en su violento accionar. La bala habría entrado por un espacio intercostal izquierdo y salió por el costado derecho, cerca del esternón, según refirió el profesional. El deceso de Sosa fue constatado por personal del Servicio de Emergencia Coordinado que concurrió a la esquina de los hechos tras lo ocurrido. Conmoción y división en Alvear El fallecimiento de Andrés Sosa generó una fuerte repercusión y conmoción en General Alvear, dando lugar a que se efectuara una marcada división en la sociedad del vecino departamento. Por un lado, inmediatamente después de conocido el hecho, se reunieron en las inmediaciones del barrio San Carlos varios allegados a Sosa, quienes manifestaron su repudio a la Policía y, valiéndose de eso, creyeron oportuno quemar cubiertas, incendiar parte de un galpón, romper automóviles, apedrear a vehículos sobre la avenida Alvear Este y destrozar vidrieras de locales comerciales. Por esa rebelión de unos pocos, la Jefatura Distrital, decidió reforzar la seguridad en General Alvear y así evitar mayores disturbios. En ese sentido, el titular de la Distrital Sur de la Policía, Carlos Mugneco, se pronunció sobre la muerte de Sosa y recordó las amenazas que sufrió el efectivo y la peligrosidad del arma que utilizaba Sosa. “Los policías estaban cumpliendo con el requerimiento de la comunidad”, aseguró Mugneco. En la vereda contraria de quienes repudiaron mediante incidentes la muerte de Sosa, se ubicaron muchos vecinos que espontáneamente salieron a la calle a respaldar la actuación del policía y a exigir su pronta liberación. Sobre esa manifestación, el jefe de la fuerza resaltó: “fue muy reconfortante que el pueblo de Alvear nos apoyara”. El fallecido Sosa –según el Ministerio de Seguridad- tenía antecedentes de hurto, daño y amenazas en el 2011 y otra causa por hurto agravado del año pasado. Además, se constató, al requisar el cuerpo, que “El Pericote” tenía consigo el celular que denunció como robado la pareja, además de una cantidad no precisada de estupefacientes. Robaron 20 mil pesos de un restaurante céntrico Mientras todo esto ocurría en General Alvear, la madrugada del lunes también resultó nefasta para los dueños del restaurante “La Gringa”, ubicado en la primera cuadra de la calle Chile, quienes descubrieron el robo de $20.000 que se encontraban en la caja registradora. Según informaron fuentes policiales, los delincuentes se apostaron frente a la puerta principal, la forzaron y luego ingresaron para sustraer la mencionada suma de dinero. A pesar de que se activó la alarma y esto originó la alerta en la empresa prestadora del servicio, que se desplazó hacia el local comercial, pero al llegar comprobó que los malvivientes habían huido. Otra vez ataques contra ancianos En los últimos días volvieron a producirse varios hechos delictivos que dejaron como saldo nuevamente el salvaje ataque a personas de la tercera edad. En la calle Saavedra, una mujer de 78 años, fue atacada por un solitario delincuente que la golpeó, la intentó ahorcar y luego la roció con gas pimienta en el afán de conseguir un dinero que la mujer no tenía. “Tenía nada más que cinco pesos y no me creía”, dijo la anciana. Asimismo la mujer contó que hace muchos años, aún cuando su marido vivía, había sido víctima de otro robo en el que le llevaron dinero correspondiente a una operación realizada en ese entonces. “Capaz han pensado que todavía seguía teniendo plata”, manifestó inocentemente la mujer, aún afectada por los efectos del gas. A los dos días, el blanco de los delincuentes fue una vivienda de la calle Buenos Aires al 600. Era la madrugada, sus ocupantes dormían y –según denunció la propietaria del lugar- los malvivientes ingresaron y le aplicaron un somnífero, dado que despertó cerca de las seis de la mañana y se encontró con todo revuelto. Sobre este hecho, la Policía informó de manera oficial que lo sustraído ascendía a $100.000 y diez pares de gemelos de oro, valuados en miles de pesos. No obstante, se cree que el botín habría sido más elevado. Si bien la mujer reafirmó que había sido dormida, desde la Policía no confirmaron esa teoría. Sin embargo no resulta descabellada tras conocer el caso del gas pimienta. Esa misma semana, tras estos dos episodios, en la calle Cornú al 1000, dos delincuentes, simulando ser carteros, aprovecharon la inocencia de una mujer que cuidaba a una anciana y se introdujeron a la propiedad, de donde robaron 2 mil pesos correspondientes a la mujer. ¿Una banda foránea? Si hubo algo en común entre los hechos anteriormente mencionados, es que al cierre de nuestra edición aún no había detenidos y se especuló, desde la fuerza, con la posibilidad de que estuviera actuando una banda foránea en algunos robos. Esta serie de sucesos delictivos se registraron cuando aún está fresca la salvaje golpiza que le causó la muerte a Luis Sobarzo, un jubilado de Malargüe, quien fue atacado por un hombre mayor y dos menores, en el afán de estos por conseguir fondos para comprar bebidas alcohólicas. Esa misma semana, pero en San Rafael, otro hombre de 80 años fue desfigurado a golpes en una vivienda de la calle Bernardo de Irigoyen al 900. Monto total de los robos Este hecho generó que en apenas una semana se produjeran robos por unos $150.000, si tenemos en cuenta los $20.000 que se llevaron de una “entradera” en la calle Santa Fe y otros $100.000 que le sustrajeron a un matrimonio en la calle Buenos Aires. El episodio delictivo registrado en “La Gringa” profundizó la urgente necesidad de instalar cámaras de seguridad en San Rafael, prometidas desde hace años e incluidas dentro del discurso que el gobernador Francisco Pérez pronunció hace casi un año en el marco del Almuerzo de las Fuerzas Vivas en San Rafael. Tal como dijimos más arriba, la Policía cree que una banda foránea podría estar actuando en el departamento con ayuda de delincuentes locales, dado el volumen de los golpes delictivos y la precisa información que manejaban los ladrones.
Posted on: Mon, 26 Aug 2013 21:46:01 +0000
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