ASÍ COMENZABA EL DÍA El canto de la alondra en la mañana era - TopicsExpress



          

ASÍ COMENZABA EL DÍA El canto de la alondra en la mañana era mi despertar de cada día, que por todo el contorno se extendía cual si fuera ese toque de campana que siempre, cuando el alba se desgrana, sus sonidos de bronce en alegría donaba a todo el pueblo, que la oía como arpegio de bella filigrana. Al amor de la lumbre, el desayuno tomaba con fruición y ya despierto del todo, para luego ir de paseo al lugar que pensaba era oportuno, por poder respirar a pecho abierto y luego terminar con un laus Deo. CITA A CIEGAS (alejandrinos) Estaba emocionado, porque llegaba el día que tanto deseaba y estaría a su lado mirándome en sus ojos, como había soñado desde que la escribiera aquella poesía y ella me contestara diciendo que quería conocerme en persona, por haberme encontrado un hombre encantador, un fiel enamorado, al tiempo que me amaba con pasión, me decía. Fui como un colegial va a su cita primera, con nudo en la garganta, temblando de placer, con la duda en el alma, sin saber cómo era, aunque pronto saldría de mis dudas al ver a ese amor que estaría tan feliz y a la espera y llegando a la cita… me encontré a mi mujer. CUESTA MUY POCO HACERLO Me sirven de alimento, y muy gustoso, las palabras tan dulces que me dices y son unas magníficas raíces de un árbol, que me crece tan frondoso, que toda mi alma ocupa y generoso me salva de tropiezos y deslices, curando al mismo tiempo cicatrices que tuve, sin dejar un solo poso. Es hermoso donar lo que se tiene, sobre todo si no te cuesta nada hacerlo y además sigue contigo, ya que a quien da y recibe le conviene. Grande satisfacción por muy holgada la que sientes, lo mismo que tu amigo. NOSOTROS CREAMOS LA SUERTE (soneto inglés) Yo soy el responsable de mi suerte, no voy a echar la culpa a nada ajeno, depende de que falle o de que acierte el entrarle a lo malo o a lo bueno. No creo ni en los hados ni en hechizos y me sobran razones a porrillo, pues moran en terrenos movedizos donde esconde sus armas el más pillo. El hombre, su destino escoge y labra y tal como lo hiciera, así le sale, no es preciso decir abracadabra que es su buena labor, la que le vale. No creamos en algo tan absurdo, que además de falaz, es harto burdo. cristinovidal.wordpress/ poesiaartesana
Posted on: Thu, 26 Sep 2013 20:34:17 +0000

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