"¡Ah! Qué bueno que despertaste." Dijo Shadow, sentado mientras revisaba un arrugado folleto de lo que alguna vez fue ese laboratorio. Cambió la iluminación blanca por una color roja. El poni terrestre luchaba por despertar, sintió que algo goteaba de su cabeza, Shadow lo había golpeado brutalmente para dejarlo sin sentido y llevarlo hasta Cloudsdale. "¿Por qué no me caigo?" Quiso saber el poni terrestre. "Sé hacer magia y estás sobre las nubes, ¿acaso creías que los unicornios eran los únicos que podían aprender de ella?" "N-no..." "Bien, es hora de continuar." "Shadow... por favor... te lo ruego..." Dijo Salgad mientras derramaba lágrimas. "Date vuelta." Le dijo Shadow, mientras se dirigía hacia él. "No... no lo haré." "Que te des vuelta." "No puedo... estoy atado." "Nunca puedes hacer nada, imbécil. Típico de un poni terrestre cobarde." Dijo, y lo giró brutalmente, haciendo que la barbilla de Salgad se golpeara contra el suelo. "Qué... ¡¡Qué es lo que vas a hacer maldita sea!!" Dijo, sintiendo al pegaso encima de él, mientras mordía suavemente su oreja. "¿Yo? ¿Estás pensando mal?" Dijo, entre dientes. Apretó sus dientes, haciendo que la oreja sangrara. Salgad comenzó a gritar del dolor, pues su oreja estaba siendo arrancada de su cabeza. "Grita todo lo que quieras, nadie podrá escucharte." "¡¡SUÉLTAME!!" "Di que lo lamentas, vamos, quiero que lo digas." "¡¡YO!! ¡¡SHADOW!! ¡¡LO LAMENTO!! ¡¡AHORA SUÉLTAME POR EL AMOR DE CELESTIA!!" "¿Celestia? Quién es ella para decirle al General de la Guardia Real de Equestria que se detenga cuando manda a asesinar al Capitán que hirió a su hermana, a mi amada Luna." "Suéltame..." "No. Has hecho algo malo, y yo mismo me encargaré de juzgarte." "Por favor..." "Por favor qué ¿eh? Por favor qué." "Déjame ir..." "¿Acaso no puedes decir otra cosa mas que: Ay Shadow, déjame ir, lo siento, no lo volveré a hacer? Patético en verdad, ya me imagino como habrías estado si el enemigo te hubiese capturado en el campo de batalla mientras tus soldados morían. Ni siquiera sé por qué te ascendí a Segundo Capitán de la Guardia Real." "Shadow... estaba... no tenía control sobre mí... bebí demasiado." "Y qué quieres que haga, ¿demandar a la empresa de cidra?" "No, Shadow... yo sólo..." "Y ahí vas de nuevo, a suplicar por tu insignificante vida. Eres un insignificante poni terrestre, no tienes alas, no tienes cuerno, ni siquiera aprendes algo sobre magia. Ahora quiero que te des vuelta tú solo." Shadow se alejó hacia donde había puesto su alforja, pero en lugar de sacar el bisturi, sacó una navaja balisong, la acompañó con más objetos: una aguja quirúrgica, y sacó varias jeringuillas, guardándolas debajo de sus alas. "¿No te has dado la vuelta?" Shadow dio un fuerte pisotón, haciendo un agujero en la nube. Se acercó a Salgad, lo giró con su pata delantera y lo golpeó cruelmente en la mejilla. El poni terrestre no hizo más que escupir unos cuantos dientes y algo de sangre. No pudo sentir cuándo fue que Shadow se abalanzó nuevamente sobre él, inyectando el contenido de una jeringuilla en su cuerpo, durmiendo sus nervios. No sintió cuando introdujo la gruesa aguja en su ojo izquierdo, sacándolo de su lugar dejando un negro agujero. Salgad notó que no podía enfocar bien su vista, pues un ojo estaba más alejado que el otro, fuera de su eje. "Vamos ¿por qué no muerdes tu propia lengua?" "Termina lo que iniciaste... de lo contrario... tú serás el cobarde." Dijo Salgad con mucho trabajo, pues la anestesia había hecho que sus nervios se apagaran por completo. Shadow solamente inclinó su cuello hacia el pecho del poni terrestre. Las heridas seguían abiertas pero sin sangrar. Introdujo la gruesa hoja afilada dentro de su pecho, y comenzó a lamer la sangre que brotaba de sus heridas abiertas. Hizo un gran corte justo en medio de su pecho, dejando su corazón al descubierto. "Vamos... que te cuesta... arrancar mi... corazón con tus dientes." "Vaya, ni siquiera puedes hablar bien. Quiero que aguantes un poco más, quiero seguir divirtiéndome." Shadow llevó su pata hacia abajo de su ala izquierda y sacó una segunda jeringuilla, esta contenía epinefrina. La clavó directo al corazón, acelerando su pulso. Vació un milímetro de su contenido, haciendo que el corazón se acelerara cada vez más. Salgad ya no podía hablar, ni siquiera podía respirar por un solo lado. Respiraba por la nariz y la boca al mismo tiempo. Shadow contempló cómo sus pulmones se llenaba de oxígeno. "Es tan hermosa la anatomía cuando decides explorarla por tu cuenta." Dijo Shadow, cantando. Las pupilas del poni terrestre se pusieron blancas y Shadow decidió extraer el ojo derecho. Acercó su boca al cuello de Salgad y mordió la herida que le había hecho en el Bosque Everfree. El corazón no dejaba de latir aceleradamente. Finalmente, se detuvo. "Oh no, no te escaparás fácilmente." Dijo Shadow, sonriendo. Introdujo la jeringuilla y vació su contenido por completo. Salgad despertó, enfocando su vista en él, pero sintió terror al recordar. "¡¡MÁTAME MALDITA SEA!!" "La muerte es tu única salida, pero lástima que esa no haya sido la única jeringuilla. Creo que todavía puedes verme, eso es algo bueno. Luego me encargo de tus bonitos ojos verdes." ->BxD Nos vemos hasta al ratón porque ya es de mañana xP
Posted on: Tue, 30 Jul 2013 05:34:57 +0000