Aki teneis otros partes de la historia ... SALMA.4ta Parte. Se - TopicsExpress



          

Aki teneis otros partes de la historia ... SALMA.4ta Parte. Se espabiló rápidamente. Se acercó más a la mesa y les tomó nota. - Buenas tardes. ¿Qué les pongo? Fredy levantó la cabeza, y se quedó mirándola con la boca abierta. La mujer se dio cuenta. - A mi me pones un café helado.- que borde la tía. - ¿Y al señor?- Salma ni le miraba a los ojos. - Yo...-tosió- Ponme un redbull porfavor. - Ahora mismo. Dio media vuelta y se dirigió a la barra. - Natalia, por favor, ¿podrías atender tu a la mesa 7? - Ningún problema, guapa. - Gracias.- se metió en la cocina. ¿Porqué se había puesto de mala leche? Ni siquiera le conocía, ni siquiera habían hablado. Joder, no sabía nada de él aparte de su nombre. Estaba así simplemente porque él le había sonreído. Estaba así porque ella le había correspondido la sonrisa. ¡Qué rabia! Era muy orgullosa, demasiado. Y se arrepentía de haberle sonreído. Levantó la barbilla y volvió a salir. Miró la mujer que le acompañaba. Que cosa más fea. Era súper pálida, blanquísima. Tenía un careto que ni en Cuarto Milenio la aceptarían. Bueno, él se lo pierde, pensó. Siguió atendiendo mesas, y ni siquiera se dio cuenta cuando él se fue. Horas más tarde, cuando el bar ya estaba más vacío, su padre la llamó y la llevó al despacho. - Supongo que me llamaste para pedirme dinero ¿no?- le preguntó con una sonrisilla. - Si papi. Es que ya empiezo las vacaciones y... - Tranquila, cariño. Yo también he tenido tu edad. Toma, esto es tu sueldo. Nunca te he pagado, y llevas todo el año viniendo cada fin de semana. He ido ahorrando por ti, y esto es lo que hay.- Le dio un sobre. Salma ni siquiera lo abrió. Le dio un beso enorme y se quitó el delantal. Se dirigió a su casa, y una vez ahí abrió el sobré. Se quedó con la boca abierta. Había 1200€. Para ella. Empezó a reírse a carcajadas. - Prepárate, Punta Cana. Allá vamos. 5ta Parte. Al día siguiente, en el desayuno, Salma le contó a su madre como fué la tarde en el bar con su padre y cuánto dinero le dió. - ¿1.200€?¿Enserio? ¿Y te los quieres gastar en un viaje? ¿Todo? - Wa yemma, no es un viaje normal! Tu mejor que nadie sabes que he nacido obsesionada por ir a República Dominicana. Me encantan esos sitios, con la arena blanca, el agua cristalina, la fruta tropical, la.. - La gente desnuda. ¿Te piensas que no veo la tele? Rana shayfa dik Callejeros, f dik le blad kolshi m3arri, ta li shref m3arri. - Mamá, 3rafti 3la sahd tema? Es un sitio para disfrutar! Déjame ir, me lo prometiste. Su madre la miró y sonrió. Estaba orgullosa de ella, muy orgullosa. Sus notas eran excelentes, y su comportamiento las acompañaba. No tenía ninguna queja sobre sus hijas. - ¿Cuánto tiempo piensas quedarte?- le preguntó, mirándola de reojo. - Quince días. - Sólo tu y Katerina. - Si. - Me llamarás cada día, sin falta. Salma no pudo aguantarse. Saltó sobre ella y empezó a darle besos por toda la cara, la cabeza, y lo que pillaba. Su móvil empezó a sonar. Se apartó de su madre, mientras seguían riéndose las dos, y respondió: - ¿Diga? - Hola, preciosa.- no reconocía la voz- ¿Cómo estás? - ¿Quién eres? - Soy Fredy. ¿De dónde había sacado su número? Salma. Parte 6 - ¿De dónde has sacado mi número?- preguntó Salma, saliendo de la cocina. - ¿Importa mucho? Lo importante es que ten...- Salma lo interrumpió. - Dime quién te ha dado mi número o cuelgo ahora mismo. - Kateryna- Salma pensó que más tarde la torturaría lenta y dolorosamente- Espero que no te moleste- añadió Fredy. ¿Molestarla? Ella estaba encantada con la llamada. No se la esperaba, pero le gustaba el echo de causar en el tanto interés. - No me molesta.- respondió, tratando de ocultar su enorme sonrisa. - ¿Podemos quedar? No sé, ir a la playa o a comer. - Mmm- se hacía la interesante.- Vale, ¿dónde quedamos? - Te recojo en la esquina de tu casa, la que da a la farmacia, en media hora. - Espera... ¿Cómo sabes donde vivo?- preguntó. - Kateryna tenía mucho interés en que me pusiera en contacto contigo, sólo le ha faltado decirme tu DNI.- y colgó. Subió las escaleras y entró en su habitación como un remolino. ¿Qué me pongo? Era lo único que le preocupaba en ese momento. Abrió su armario (no precisamente pequeño) y empezó a sacar de todo. Las prendas iban volando del armario a la cama: vestidos, pantalones, shorts, camisas... Optó por un vestido veraniego, con la espalda cruzada y escote corazón, de color menta, lo que se llevaba esa temporada. Se lo puso y se calzó unas romanas blancas, se peinó la melena y cogió un bolso, metió una toalla, el monedero, crema solar, un gloss, las llaves y el móvil. A medio bajar las escaleras, dio media vuelta y volvió a la habitación para perfumarse. Volvió a bajar corriendo y entró a la cocina. - Mamá, me voy a la playa con Kateryna. Hace un solaco. Su madre no era tonta, la miró con la ceja levantada y con esa mirada de rayo láser. - Kateryna tiene la voz de un hombre.- no le quitaba los ojos de encima.- No tardes, ten cuidado y no te alejes.¡Y no te dejes tocas! Salma le dio un beso en la mejilla, y salió de casa. El día era precioso, uno de esos días para disfrutar. No se oía nada, sólo ese característico ruido de los días de verano. Cuando llegó a la farmacia, él ya estaba ahí. Que cochazo. Un BMW blanco con las llantas doradas. No entendía de coches ni sabía que serie era, pero era precioso. Dio la vuelta por delante de el y se subió. - Hola, bonita.- qué guapo era, pensó nuestra protagonista. Salma. Parte 7 - Hola- respondió. Fredy esperó a que le diera dos besos, pero esos besos nunca llegaron. Ella se puso el cinturón y abrió el bolso, haciendo ver que buscaba algo. Él sonrió y arrancó el coche. Salma le miraba de reojo. ¿Cómo se podía ser tan guapo? Llevaba un polo de color verde, que con su piel resaltaba de forma arrebatadora. Unos tejanos piratas oscuros, y unas Rayban con los bordes dorados. A pesar de eso, Salma no dejaba de pensar en la mujer que le acompañaba. Ese cásper femenino que compartía asiento con él en el bar de su padre. La tía era fea con ganas. - ¿No me vas a hablar en todo el camino?- le preguntó, sin mirarla. - Depende. - ¿De qué?- preguntó, un tanto sorprendido. - De la mentira queme vayas a contar sobre la tía que te acompañaba. Si es muy buena, haré ver que me lo creo. Si es muy mala, pienso hacer saltar el airbag del coche. Fredy empezó a reírse. Tenía una risa...especial. Como él. Salma también se reía. - Es mi ex. - Saltará el airbag. - Mi ex-mujer. - ¿Ex-mujer? ¿Casados? ¿En plan anillos, boda, y esas cosas? - Más o menos. - ¿Porquééé? ¡Es muy pálida! ¿Qué haces con ella cuando nieva? -¿Qué quieres decir? - No la sacarás a la calle ¿no? Se podría perder entre tanto blanco. Fredy la miró un par de segundos. - Me lo parece a mi, o ¿estás celosa? - ¿Celosa de qué?¿De parecer un vaso de leche? Volvieron a reírse los dos juntos. Llegaron a la playa, bajaron del coche y pillaron un buen sitio en la arena, alejados de la gente. Se sentaron en la misma toalla. Fredy la miró, con esos ojazos tan negros que tenía. -¿tienes el corazón ocupado? #sofy#
Posted on: Sat, 07 Sep 2013 11:37:37 +0000

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