Alivio para el dolor de la espalda Osteopatía para los dolores de espalda El dolor de espalda es una de las molestias más frecuentes que sufrimos actualmente por consecuencia de la vida moderna. El origen no siempre es (en realidad en la mayoría de los casos) vertebral, puede provenir de pequeñas alteraciones en los órganos de la digestión, de la respiración, de la pelvis. El dolor de espalda es una consecuencia de una deficiencia de movilidad de alguna estructura en el sitio del dolor o a distancia. La osteopatía es una medicina manual que busca la causa real del dolor para aliviarlo y evitar que aparezca nuevamente. El dolor de espalda es una de las molestias más frecuentes que sufrimos actualmente por consecuencia de la vida moderna. Es un dolor que puede llegar a ser incapacitante, interfiriendo en todas nuestras actividades, en nuestras relaciones en sociedad y disminuyendo la calidad de vida. Aquí, os contaremos brevemente como la osteopatía actúa eficazmente en su alivio. Descripción Además del dolor que generalmente es incapacitante, ya que nos impide realizar ciertos movimientos como agacharnos para coger algo del suelo, alcanzar algún objeto que se encuentre en altura, realizar las tareas cotidianas de la casa, también nos hace sentir molestos e irritados, incluso en algunas personas se acompaña de depresión, por la incertidumbre que provoca la solución. El dolor puede ser continuo, incrementarse al estar de pie o aparecer al realizar algún esfuerzo. La sensación puede ser de ardor o pinchazo en el sitio y/o hormigueo que se irradia hasta las piernas o brazos (en el caso de contractura del cuello). Se puede localizar sólo en la espalda o irradiarse hacia una o las dos piernas, y acompañarse de pérdida de fuerza en estas o en los pies. Puede también impedir el ponerse en puntillas de pies. Causas frecuentes del dolor de espalda En general responden a: Mala postura frente al ordenador, PC, escritorio Mala postura al conducir Levantar pesos o malos movimientos Malos hábitos deportivos, exigencia en deportes, falta de estiramiento o elongación Estrés, ansiedad, tensión Mala postura al dormir o colchón inadecuado Malas posturas al realizar la limpieza del hogar, etc Siempre teniendo en cuenta que estos factores son los desencadenantes. Previamente hubo un desequilibrio en el organismo. Por lo tanto no es suficiente con corregir los malos hábitos cotidianos.
Posted on: Tue, 24 Sep 2013 13:42:28 +0000
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