Buenos días a todos, Este fin de semana he vivido una de las experiencias mas fuertes de mi vida, la peregrinación de jóvenes a Guadalupe con la Diócesis de Getafe. La verdad es que no tenia muy claro el motivo de mi viaje, pero como este año, si puedo y Dios quiere, seré junto a Elena catequista de confirmación, me parecía una buena manera de empezar. Antes de este viaje había estado sumido en un mar de dudas respecto a mi fe y necesitaba volver a sentirme cerca de El y de la Virgen. El primer dia durante la velada ya empece a ver la fuerza que tiene la fe. Tener a tu alrededor mas de 700 chavales, algunos de ellos con pinta de "macarrillas", y ver con que sentimiento rezan, como se comportan con los demás, como se conocen todas las canciones y en definitiva, que no van solo a pasar un finde con sus amigos, van llevados por su fe y transmiten lo que tiene que ser una iglesia. Recuerdo las palabras de la alcaldesa, que al decirle a la Guardia Civil, que venían 800 jóvenes, se echaron a temblar, pero que después le dijeron que nunca habían visto a tantos jóvenes comportándose tan bien.Yo llevo poco tiempo sintiendo al Señor cerca de mi, un año, como me recordó Modesto Álvarez Calvo ayer, pero quiero que sepáis que para mi sois un ejemplo. Todo empezó justo en Guadalupe en un viaje parroquial que incluía también Sevilla. Mi hijo Victor se empeño en que quería ir, y aunque las cosas de la iglesia no me gustaban nada, al final fuimos toda la familia. Durante este tiempo nos hemos ido integrando en nuestra parroquia poco a poco y me doy cuanta mirando hacia atrás, el cambio tan profundo que ha experimentado mi familia en este tiempo. Muchas veces el desconocimiento, lo que nos inculca la sociedad y el creer que tu vida es perfecta y que la diriges tu, te hace alejarte mas y mas de la iglesia. Seguimos teniendo el concepto de que la iglesia solo es un BBC ( Bodas, Bautizos y Comuniones ) y que no sirve para nada mas. Dejar entrar a Cristo, a mi amigo, en nuestras vidas, es sin duda la mejor decisión que pueden tomar unos padres por sus hijos. Volviendo a este fin de semana, pensé en ofrecer esta peregrinación por la curación de la Leucemia de Victor, pero El me dijo que lo hiciera por mi, que necesitaba que me acercara a su madre y le hablara de mi, que le contase mis cosas, que ella me ayudaría y me haría aun mas fuerte para ayudar a mis hijos y a Maura Vilaseca, que me necesitan fuerte y unido a Cristo para afrontar lo que viene por delante. El viaje ha sido duro en lo físico y en lo emocional. La verdad es que creo que así ha sido mejor. Nos ha llovido a mares, hemos dormido poco y regular, pero de cada momento malo he sacado una lectura positiva. Mi compañera de Camino, Elena, también me ha demostrado la fuerza que tiene nuestra fe, que después de que se hiciera daño en una rodilla el primer día, ha seguido hasta el final, siempre con palabras de aliento y ayudando en los momentos difíciles. La emoción que sentí al llegar a la plaza fue tremenda, con los pelos de punta y tremendamente emocionado. Como era de esperar al subir a verla explote y volví a llorar como un niño, hasta con congoja. La sensación de volver a encontrarte con tu madre después de mucho tiempo sin verla, uffff me emociono al recordarlo. Quiero aprovechar para dar las gracias a todos los que organizaron todo esto con tanto cariño. Agradecer también la acogida que me ofrecieron todos lo chavales y que me hizo sentirme uno mas, aunque sea un pelín mayor. Ya tengo ganas de volver, ir a Javier, seguir cerca de Cristo, intentar contar mi experiencia a toda esa gente que todavía va donde les lleva la corriente, impregnarme de vuestra alegría y vuestra Fe. Se que es pronto todavía, pero en Guadalupe 2016 intentaré volver con Victor.
Posted on: Mon, 30 Sep 2013 10:08:11 +0000
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