CUBA, LA ISLA DEL ALZHEIMER Por Gilberto Dihigo.- La prolongada - TopicsExpress



          

CUBA, LA ISLA DEL ALZHEIMER Por Gilberto Dihigo.- La prolongada dosís por más de medio siglo de socialismo castrista provocó la presencia de un “Alzheimer” político para los ciudadanos de la isla que podría explicar hasta cierto punto la mansedumbre en aceptar sin chistar los puntos de vista de los representantes del partido en el poder, como el reciente discurso del actual presidente del país, quien una vez más se convierte en el máximo líder gubernamental de la crítica a la sociedad que precisamente ayudó a forjar y ahora rechaza de plano. El presidente-general desde que heredó el poder canta un aria de cambios que tiene mezclas de la perestroika de Gorbachov y la reforma china, pero con sonido de “timba” cubana donde critica a diestra y siniestra.. Con su nuevo papel de barítono principal de la opera del absurdo neorrealista socialista caribeño, fustiga desde lo alto de su poltrona unipersonal los problemas que ¡oh coincidencia! crecieron debajo de sus pies en todos estos años de “construcción del socialismo”. Y es que el último discurso de Castro II, pronunciado el pasado 6 de julio, ante los parlamentarios de piedra cubanos presentó las mismas similitudes en el tono de sus amonestaciones a las ya utilizada en reuniones similares del 2010 y el 2011 frente a esos mismos actores, quienes forman parte de la tragicomedia llamada “Unanimidad”, los cuales pleno tras pleno no cambian sus libretos y mantienen flácida la palabra NO, prácticamente extinta a la hora de aprobar las ideas del comandante en jefe primero y ahora las del general-presidente. Resulta asombroso que la sociedad civil cubana… Comité de Defensa de la Revolución, Federación de Mujeres Cubanas, Federación Estudiantil Universitaria y demás organizaciones de masas no protesten, porque la gran mayoría de las problemáticas que el actual mandatario reprocha acremente, surgieron y se fortalecieron dentro del régimen político que él y sus camaradas de la Sierra Maestra, encabezado por su retirado hermano, aseguraron era lo mejor para el pueblo cubano y sin embargo ese mismo sistema político-económico exhibe huecos enormes en su línea de flotación económica y social que amenaza con hundir al propio “Castritanic. ¿Qué pasa con la sociedad civil que no cuestiona?.. ¡Cáspita,! perdonen compañeros de la sociedad civil, ¡cómo van a criticar si todos son parte del mismo sistema!. Y es que en Cuba estar en desacuerdo con el gobierno es una herejía. En fin, veamos algunas de las reiteradas críticas del mandatario cubano quien en el 2010 afirmó: “Quien cometa un delito en Cuba, con independencia del cargo que ocupe, sea quien sea, tendrá que enfrentar las consecuencias de sus errores y el peso de la justicia”. Un año después, ante el mismo foro indicó: “Más de una vez he expresado que nuestro peor enemigo no es el imperialismo ni mucho menos sus asalariados en suelo patrio, sino nuestros propios errores y que éstos, si son analizados con profundidad y honestidad, se transformarán en lecciones para no volver a incurrir en ellos….Nunca he sido partidario del apresuramiento ni de los cambios bruscos, prefiero mil veces razonar, convencer, educar y sumar que sancionar, pero ante las violaciones de la Constitución y de la legalidad establecida no queda otra alternativa que recurrir a la Fiscalía y los Tribunales, como ya empezamos a hacer, para exigir responsabilidad a los infractores, sean quienes sean, porque todos los cubanos, sin excepción, somos iguales ante la ley”, aseveró. Y ahora dijo:. ” Lo real es que se ha abusado de la nobleza de la Revolución, de no acudir al uso de la fuerza de la ley, por justificado que fuera, privilegiando el convencimiento y el trabajo político, lo cual debemos reconocer que no siempre ha resultado suficiente”. “Los órganos estatales y del gobierno, cada uno en lo que les corresponde, entre ellos la Policía, la Contraloría General de la República, la Fiscalía y los Tribunales deben contribuir a este empeño, siendo los primeros en dar ejemplo de apego irrestricto a la Ley; reforzando así su autoridad ante la sociedad y asegurando el apoyo de la población, como ha quedado demostrado en el enfrentamiento reciente a bochornosos casos de corrupción administrativa, en los que se involucraron funcionarios de organismos y empresas”, sentenció.. “Es hora ya de que los colectivos obreros y campesinos, los estudiantes, jóvenes, maestros y profesores, nuestros intelectuales y artistas, periodistas, las entidades religiosas, las autoridades, los dirigentes y funcionarios a cada nivel, en resumen, todas las cubanas y cubanos dignos, que constituyen indudablemente la mayoría, hagan suyo el deber de cumplir y hacer cumplir lo que está establecido, tanto en las normas cívicas como en leyes, disposiciones y reglamentos.”, asintió Castro II ante los miembros de la Asamblea Nacional del Poder Popular. Una vez más el culpable de estos desatinos, que van desde la corrupción hasta graves indisciplinas sociales, no es la doctrina base de su gobierno, que ya confesaron no saben cómo se construye, sino los errores que cometen los dirigentes de su partido, los ejecutivos administrativos de sus empresas estatales, sus cuadros políticos medios y altos o la población en general. Vale preguntar: ¿y estos individuos de la clase dirigente donde salieron? ; ¿Quién los formó? ¿Donde adquirieron esas costumbres malsanas desde el punto de vista moral y cívico los ciudadanos de la isla? Si nadie de los seguidores del gobierno puede responder, es permisible indagar si alguien al menos se acuerda que desde hace medio siglo la moralidad, actitud y formación de las generaciones de cubanos nacidos en la isla se debe principalmente a la intromisión del estado totalitario, que bajo la dictadura del proletariado trató de crear al llamado hombre nuevo, quien resultó ser una suerte de criatura “Frankesteriana” del que ahora se quejan por ser entre otras cosas hombres que “retrocedieron en cultura y civismo.” Es fácil para el actual ejecutor de la dictadura del proletariado cubano enmarcar que el actual desastre social en Cuba, mencionado como una pérdida de valores en su discurso del 6 de julio, es debido al periodo especial que flagela a la isla ya desde hace 20 años. Sin embargo expertos de su oficialista Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas (CIPS) no creen que eso sea así. La investigadora Idania Rego confesó en la página virtual de Cuba Debate en el articulo ¿“Mala educación o educación mala? lo siguiente: “Desde hace algunos años, se aprecia un proceso de transformación o deterioro de esos valores que no necesariamente tiene que estar relacionados con los periodos de crisis como lo fue el periodo especial. En este sentido hay que destacar que los contextos siempre influyen sea de manera positiva o negativo en la formación del individuo. Sin embargo diversos estudios indican que no podemos responsabilizar a este periodo solamente a la “crisis de valores actual” ya que con anterioridad se venían dando elementos que reflejan un resquebrajamiento de las conductas sociales., que por supuesto emergen con más fuerza en estos momentos donde ocurren grandes cambios a nivel social en el país. Pero reitero no se debe circunscribir solo al contexto de los años 90.” Aclaró. El camino hacia el desastre del civismo y actitudes ciudadanas consecuentes en la isla la dirigió el nuevo orden que se implantó a partir de 1959 cuando eliminó aquella asignatura de Moral y cívica”, entre otros aspectos sociales, que el pedagogo Enrique José Varona recomendaba que debía funcionar en las escuelas de forma tal que en todas las actividades que los niños participaran sintieran y actuaran como miembros de una micro sociedad en la cual se entrenaran en el ejercicio de los principios democráticos. Varona afirmaba sobre ese proceso infantil escolar: “Cuanto ha visto en torno suyo en la escuela y cuanto ha practicado, lo conduce sin sacudidas, paso á paso, a darse cuenta de la necesidad del gobierno, de la trabazón de sus elementos y de la soberanía del Estado, firme sostén y garantía de la libertad individual”, dijo el eminente maestro cubano. ¿Libertad individual y principios democráticos? Pobre Varona, esas ideas no podían sobrevivir en la Cuba después del 59 y en un artículo titulado “Dialéctica de la Educación Cívica,” generado por el Departamento de Marxismo-Leninismo del Instituto de Perfeccionamiento Educacional, se conoce cuales fueron los argumentos para liquidar a la educación cívica:.. “en esencia, inculcaba a las nuevas generaciones los principios éticos y cívicos de la sociedad capitalista, respondía a los intereses de la clase burguesa y consiguientemente, no se correspondía con los objetivos educativos que se había trazado el proceso revolucionario cubano”, suscribe el texto académico. A los nuevos ideólogos no les convenía que los jóvenes supieran que la educación cívica formaba parte importante en su formación como ciudadanos, que les enseñaba el conjunto de deberes y derechos que tiene el individuo dentro de una sociedad democrática, los cuales no es una concesión del estado, sino una conquista plena de los propios ciudadanos, donde se ratifican los valores esenciales de esa sociedad en su desarrollo. y construcción histórica. Por eso las clases de moral y cívica, asignatura en la que se explicaban los elementos básicos de la Constitución del 40 y la Declaración de los Derechos Humanos, de la que Cuba era signataria desaparecieron en la carrera por alcanzar el paraíso socialista. Debido al Alzheimen político que padecen los ciudadanos cubanos, quienes olvidan aparentemente una vez y otra vez la responsabilidad del gobierno, es que le permiten al presidente heredero continuar con el viejo estribillo de “rectificar los errores y las tendencias negativas” o el justificativo “convertir el revés en victoria”, que desde hace mas de 50 años entonan con alegre desparpajo en su itinerario de fracasos revestidos de gloria, donde los equivocados son los otros, los culpables el imperio, pero nunca la falta principal recae en el gobierno totalitario. Mientras se mantenga a la vista el corsé del sistema único estatal y totalitario, los ciudadanos no puedan expresar de manera libre sin temor sus desacuerdos, los periodistas tengan que autocensurarse por miedo a represalias, exista un divorcio entre la realidad del país y lo que sueñan desde sus altas posiciones el grupo de altos dirigentes, es difícil que en Cuba los ciudadanos se curen de su Alzheimen, porque como decía René Descartes, “para investigar la verdad es preciso dudar, en cuanto sea posible, de todas las cosas” y en la isla no pueden vacilar sobre lo bondadoso, efectivo y necesario que es el socialismo, por eso es mejor no tener memoria histórica o al menos tenerla anestesiada.. ¿o eso se llama doble moral?. Ah, una corrección, no podemos ser injustos. En el discurso del general-presidente si presentó un cambio importante. Al terminar no exclamó con un grito “tarzanístico” la habitual necrofilia de su antecesor sobre la muerte, sino fue un sencillo muchas gracias y eso al menos hay que agraderselo. dihigo.blogspot/
Posted on: Mon, 09 Sep 2013 08:07:00 +0000

Trending Topics



Racquet CLICK TO SEE BEST DEAL >>
I thought it was very hard to catch Ebola, especially in the
I am currently looking for a student enrolled in Cosmetology
----------- EROII CREDINTEI---------- Eroii credintei sint o
Jimmy McCracklin was born 93 years ago today. A pianist,
Kêrälä Vìllañ ThäLä VärrarÐa Asalt Entry Da

Recently Viewed Topics




© 2015