[Cerrado // 16-10-13 // 02:00am // La primera pesadilla] Las imágenes de lo que había sucedido hace unos días en la piscina aún lo atormentaban, llevaba dos días completos sin cruzar palabra con Sebastian y aún sentía cierto grado de culpabilidad por haberse dejado llevar de esa manera, pero más que eso quería saber por qué el había pedido que se quedara, cuando podría haber sido él quien decidiera alejarse, pensó en escribirle un mensaje de texto, pero no quería romper la oscuridad de la habitación, hacía algo de calor y el dolor de cabeza había vuelto a aparecer, aunque en un principio lo atribuyó a la preocupación de los hechos que tuvieron lugar hace un par de días, le restó importancia, durmiendo todo se curaba, o al menos eso creía. Cuando comenzó a entrecerrar los ojos producto del sueño comenzó todo lo terrible que tendría lugar esa noche, luego pestañear pesadamente un par de veces, la oscuridad cambió por una luz tétrica, no estaba en su habitación, sino en en los vestidores del gimnasio, ibas vestido con el traje de natación, descalzo, sin gorra ni pinzas para la nariz, al igual que en el entrenamiento junto al chico inglés, se puso de pie extrañado por aquello, sabía que era un sueño, no había otra explicación, aunque se hallaba bastante despierto, frotó sus ojos para ver si las cosas cambiaban, pero no tuvo éxito. Comenzó a caminar con lentitud, como casi siempre lo hacía, quizás tendría alguna especie de visión sobre que hubiese pasado de haberse quedado con el extranjero en el recinto deportivo, pero no fue así, al llegar a la piscina lo esperaba nada más ni nada menos que Alice Illic, vestía un uniforme similar al de la secretaría del director, pero llevaba colgado en el pecho un silbato y en sus manos descansaba una extensa varilla de bambú, cómo las que se utilizaban para dar correctivos en antaño. No podía ser, su abuela había muerto hace cinco años y en todo ese tiempo no había protagonizado ninguno de sus sueños ¿Por qué ahora? ¿Acaso iba a castigarlo por haberse puesto marica con Sebastian? Alice odiaba a los maricas decía que todos eran depravados, que cogían a los niños de los buenos cristianos para llevarlos por la senda del demonio, basura religiosa. Alice señalo la piscina con su varilla y con ese simple gesto logró romper el semblante pétreo de Nikolas, notó que la piscina estaba vacía, las brillantes baldosas que la recubrían estaban desnudas, sin agua ¿Que mierda? No sabía que pensar, acaso la nona iba a darle una lección, en una piscina sin agua parecía poco probable. Las llaves que llenaban los estanque comenzaron a expulsar agua a borbotones, el ruido era infernal, como si las cañerías hirvieran o fuesen a explotar, todo era surrealista, pero ciertamente el estar solo con el bañador lo hacía sentir bastante desprotegido, el susto fue mayúsculo cuando por fin el líquido que comenzó a emanar desde los grifos a los costados de la piscina cambió, ya no era agua la que salía con una presión exagerada, era un líquido rojo y notoriamente más espeso, se trataba de sangre... Antes de que despertar Alice gritó baigner dans vos péchés, su estridente voz logró sacarlo del sueño, pero ¿que significaba eso? Necesitaba saberlo, el sueño había parecido tan real. Cómo era costumbre había dormido desnudo, pero el calor resultaba tan sofocante que se vio en la obligación de salir de la cama, aún estaba atemorizado y buscó en la mesita uno de sus teléfonos, cualquiera servía, no recordaba con exactitud las palabras, el ruido del estanque llenándose había contribuido a atenuar el grito o distorsionar las palabras, por suerte su iphone tenía una opción de reconocimiento de idioma y no le tomó más de tres intentos descubrir que su abuela había gritado en francés, una sensación de sobrecogimiento lo embargó cuando en la pantalla apareció escrita la traducción de aquellas palabras Nada en tus pecados Ahora todo cobraba sentido, Alice había aparecido para castigar su conducta inmoral. El reloj marcó las cinco de la madrugada, luego de unos minutos tratando de conciliar el sueño nuevamente se entregó a los brazos de Morfeo, por suerte esta vez su cabeza estuvo en blanco y ninguna piscina sanguinolenta perturbó su descanso.
Posted on: Wed, 16 Oct 2013 06:51:51 +0000
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