Chusmeando carpetas de mis escritos encuentro esto: NOCHE DE MI MUERTE Nací una noche de tormenta veraniega, no recuerdo la hora exacta, pero serían las 11 o 12 de una capital. Una corriente del norte me llevo sobre el tejado de un bar, en el corazón de San Telmo. Jugueteando con las demás gotas de lluvia perdidas, rodé hasta el borde de una teja esquinera y vine a dar sobre el bretel del corpiño de una mujer morena que dejaba suelto su cabello al capricho del viento y de los ojos ardientes de aquel que quería recogerlo para perderse en la inmensidad de su cuerpo. Caminamos varias cuadras, varias horas; hablaban, se conocían, y yo mientras tanto, estaba cada vez más cerca de su piel, respirando ese sentimiento que emanaban, me embriagaba. No sé bien donde terminamos, fue tanto lo que andamos. No importaba donde desembocara la noche con tal que acabáramos juntos. Lo último que recuerdo fue esa mano acercarse a este bretel ¡¡¡Jaa!!! Pensé estallada de risa, jurando que no me iba alcanzar, pues ya estaba impregnada, casi toda, en la piel de la morena, cuando sentí un calor que me quemaba las entrañas, nos consumía y lo último que alcancé a ver, fue por primera vez, sus labios unidos. Al final fui más que gota, fuimos todos, fuimos beso.
Posted on: Sun, 06 Oct 2013 21:12:25 +0000
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