Conferencia 1 (parte1) Psicoanálisis, la realidad El principio - TopicsExpress



          

Conferencia 1 (parte1) Psicoanálisis, la realidad El principio del principio del psicoanálisis. ¿Acaso nos hemos preguntado cómo pensó Freud o Lacan? Nos hemos detenido hacer todo clase de análisis, apuntes, enunciados y afirmativas acerca de nuestros dos iniciadores. Todos sabemos que antes de Freud estuvo Nietzsche, que nos entregó toda una cantidad de libros basados en sus propios pensares y experiencias y estos basados en otros libros, de otros libros, de otros libros, teniendo muy en cuenta y bien claro, que las primeras personas en estos últimos cien años que se dedicaron a pensar como el pensamiento pensaba, fueron ellos tres. Pero comencemos por Nietzsche porque estamos de afán porque por los ojos y la mente de Nietzsche no sé sabe ni qué ni cuántos pensares y experiencias, libros, artículos, conferencias, seminarios, consejos y qué sé yo, debieron a travesar sus oídos para llegar a su cerebro y de pronto hacerle pensar que ya todo estaba inventado , entonces, que él tenía que hacer algo nuevo, innovador y diferente porque su cerebro inquieto y romántico le decía que algo debía de fabricar aparte de una obra -protesta como la de Marx o una obra romántica como la de Shakespeare o un libro como el de... o un libro como el de… o un libro como el de… entonces, nos demoraríamos la otra vida citando las obras del uno y del otro que ya conocemos todos y entonces como a viendo no nos recordamos pues tendríamos que leerlos, estudiarlos, repasarlos y en muchos casos aprendérnoslos y entonces una cosa, y entonces la otra y ¡qué pesar!, y entonces ya tendría yo 90 años. Ni al hablar de Nietzsche me voy a devolver a Lenin o a Marx y leer su obra para sencillamente decir que Nietzsche decidió no creer en Dios, renunciar a su religión y como si fuera poco aprender por sí solo porque nadie le iba a enseñar (no había quién) cómo superar ese vacío de lo sublime. Ese choque emocional que causaba de un momento a otro renunciar por sí solo y solo a este sublime, sin que nadie lo acompañara en el encuentro con el NO significante en su vida. Lo aparente para poder justificarlo en su súper yo, tenía que darle bases para poder justificárselo a él mismo, por supuesto perdió tiempo, el que no vamos a perder nosotros en esta corta conferencia de introducción. Nietzsche hizo un trabajo fantástico en el inicio del cómo pensar. Tan fantástico que, demostrado está, no era para una sola persona. Su cerebro no resistió, todos lo sabemos pero tengo que recordarlo porque el de nosotros tiene que resistir, el de nosotros debe persistir porque estamos sindicados y preparados para pensar no para enloquecer. Todos sabemos que Nietzsche fue fabricante de la ideología completa de un fascista, eso nos deja una gran conclusión que al final la vamos a retornar. Nietzsche fue fabricante de un psicoanalista, le enseñó a pensar al derecho y al revés a su propio cerebro y al de otros incluyendo Freud. Nietzsche sintió su pulsión. Nietzsche sintió que tenía un inconsciente. Nietzsche sintió… en conclusión, Nietzsche enseñó con lo que dejó, con lo que se le usurpó y con lo que hoy después de cien años lo tenemos que tener en cuenta. Cuando encontró Nietzsche, la sicosis entró a estudiarla y ¡oh sorpresa!, su cerebro no resistió. Como es una pequeña conferencia miraremos ahora cuál fue la obra de Freud. Una obra tan bien fundamentada y tan perfectamente encajada basada sobre un autoanálisis, en donde aparecen otros actores, otro vocabulario y otra ética intelectual. En donde ese tesouro comienza hacer rico porque para inventar y hacer verdadero lo que se hizo como fundamento, escuela y defensa de una carrera y una imagen médica, tenía que basarse únicamente en una cosa, llamémosle así: “LA ESTÚPIDA VERDAD”. Agrandemos el tesouro con este término… Freud usa y hace su obra basado en verdades y lógicas tomadas de nuestro nuevo término “estúpida verdad” porque para hablar con científicos de su época, médicos y gente muy ilustrada que manejaban la filosofía como una especialidad de su propio entendimiento, no podía defenderse con tonterías, ni prosas de segunda clase que él no iba a inventar. Tenía que basarse en algo verdadero, efectivo y matemático además, tenía que convencer y dar un discurso tan demostrable pero tan crucial como en el poder demostrar que “mi madre es una puta y que yo quiero matar a mi padre porque mi padre hace el amor con mi madre y que mi madre es la primer puta que yo tengo en la vida”. Esto a una persona con cero conocimientos en filosofía, psicología, psicoanálisis, psiquiatría, literatura, etc., es absolutamente vulgar y escandaloso pero él no iba a perder toda una carrera con grandes esfuerzos académicos y fama como excelente psiquiatra sin tener una base “verdadera” con que defenderlo. Ya por el camino saldrían sus razonamientos para apoyar su argumento verdadero. La fórmula matemática con que Freud descubre la forma en que Nietzsche aprendió a pensar leyendo sus obras, parte al contrario que cualquier fórmula algebraica de la respuesta más no del enunciado, claro, Nietzsche pensó, Freud argumentó cómo se pensaba e hizo su obra. Entonces, tenía que escribir el procedimiento cómo se piensa. Matemáticamente hablando como la anuncié, desde la respuesta salimos hacia la verdad. Geométricamente hablando, desde el punto de llegada llegamos a la partida. Desde la filosofía, partimos desde la consecuencia y llegamos al principio lógico. Todos estos tres principios tendremos que darle otro PRINCIPIO, y será “LA PALABRA”. Basado en un tesouro nuevo, en donde los caminos en donde se me desvíe el tema para donde voy, les pondremos una negación y volveremos al mismo punto para dónde vamos. Una negación no simple sino matemática, doble o triple, la que se necesite, aquí por ejemplo una igualación lógica: 4= (6+2) -1-1-2 = 4. Si yo comienzo desde el último 2 es difícil de llegar a 4 pero con las operaciones anteriores llego a 4. Escribiéndolo se ve más claro. Ahora una negación verdadera: 4≠8 porque (8+4) ≠ (4-12) = (4≠8). Si comenzamos en 12 y nos devolvemos en las operaciones difícilmente llegaremos a 4 diferente de 8, en este momento fácil porque ya lo sabemos, y recordemos que estas fórmulas sólo se las sabrían Lacan y Freud. En palabras, “si mi paciente se sueña con un burro”, el análisis será: El burro es macho, macho es el papá, su papá hace el amor con su mamá, entonces, es peligroso porque quiere matar a su papá o sea, que mi paciente es obsesivo. Atentamente, Freud. (Metáfora). “Bonito síntoma” sólo porque lo dijo Freud, Lacan o un analista cualquiera, de la misma escuela, claro está. Si pasamos esto a matemáticas, nos da una afirmación falsa pero verdadera. En los signos: “negativo es igual agregar negativo más negativo más positivo, me da negativo”. (Propiedad asociativa, matemática “pura” de bachillerato). Y cuando no encontremos la fórmula ideal para revolver las ideas vamos a llamarlo: el goce, el otro, o lo que mi tesouro me ayude de acuerdo al momento en el que yo quiera volver al camino que me lleva a la idea principal, la estúpida verdad. Freud necesitó 5.000 entre libros y escritos, que fueron hallados de su biblioteca, una vida psicótica y un pensamiento inquietísimo para decir “aquí está el psicoanálisis”.
Posted on: Sat, 22 Jun 2013 23:59:24 +0000

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