¡Conocer es amar! Ayúdanos a que más personas conozcan… a Dios Padre ¡Ay, papá! Qué razón tenías cuando me negaste aquel permiso que yo tanto te insistía. Ahora me doy cuenta de cuánto me amabas y querías protegerme. Muchas veces queremos cosas que no contribuyen a nuestro bien, que son peligrosas para nuestra seguridad o no nos ayudan a crecer en virtud. Así eres tú, siempre velando por que yo esté bien, y pasa a veces que no te veo porque estás trabajando, pero me alegro al saber que lo haces todo para que yo tenga siempre lo mejor. Gracias, papá por tu amor.
Posted on: Sat, 21 Sep 2013 20:13:09 +0000