Cuando el dolor aflore en tu corazón por cualquier circunstancia, piensa que esa experiencia que estás viviendo es transitoria y que simplemente forma parte de las enseñanzas de la vida, lo primero que debemos recordar es que todo dolor compartido resulta más llevadero, nada positivo sacamos aislándonos de lo que ocurre a nuestro alrededor. Cuando aceptamos que ese pesar o problema forma parte de la otra cara de la moneda, en el sentido de que siempre hay una luz detrás de la oscuridad, la tensión desaparece y le damos paso a un rayo de esperanza, comprendiendo finalmente que todo es pasajero en la vida. “No hay mal que por bien no venga”, por más negativa que sea una situación, siempre se saca un valioso aprendizaje cuando aprendemos a ver las problemáticas desde otra perspectiva.
Posted on: Sun, 22 Sep 2013 01:37:49 +0000
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