Cuando niño me gustaba el tango, la canciôn francesa y las canzonetas napolitanas que cantaba mi madre.Recuerdo que mi madre que tenîa una voz muy bella me hacîa llorar cantando El pañuelito blanco ( tendrîa yo unos 4 años). Mi padre era un hombre fino, culto y sentimental. Con ese bagaje no podrîa haber sido otra cosa que la que soy como artista. Ya en mi primera juventud la mûsica que consumîan mis congeneracionales estaba endureciêndo los corazones. Ademâs se hacîa una sutil apologîa del colocado. Los jôvenes iban a ver un concierto y decîa MIRÄ LOCOOO FULANO ESTÄ FALOPEADO !!! Y eso era UNA PIOLADA. Lo escuchê y lo vi. Nadie me lo contô. Tambiên iba a conciertos y soy testigo de esto. La droga habîa desembarcado y tenîa en el Rock, su caballo de Troya. Algunas chicas me miraban con indulgencia porque mis temas rozaban los amores inexistentes, raros o imposibles. Yo era un bicho raro extemporâneo y divorciado de mi generaciôn... Sin embargo, empiezo a recordar, que mis amigos varones eran mâs atentos a la hora de soportar mi repertorio. Y hasta les gustaba. Por este lado empiezo a descubrir algo en lo que no habîa reparado...Sabemos cada vez menos...
Posted on: Fri, 08 Nov 2013 23:34:07 +0000