DE LA ORACIÓN 658. ¿La oración es agradable a Dios? - La - TopicsExpress



          

DE LA ORACIÓN 658. ¿La oración es agradable a Dios? - La oración siempre es agradable a Dios cuando ha sido dictada por el corazón, por cuanto la intención lo es todo para Él, y la plegaria que te surge del corazón es preferible a la que puedes leer, por bella que ésta sea, si las estás leyendo más con los labios que con el pensamiento. La oración es grata a Dios cuando se dice con fe, sinceridad y fervor. Pero no creas que Él escuche la del hombre vano, orgulloso y egoísta, salvo que se tratara de un acto de arrepentimiento sincero y de genuina humildad. 659. ¿Cuál es el carácter general de la plegaria? - La plegaria es un acto de adoración. Orar a Dios es pensar en Él. Acercarse a Él. Ponerse en comunicación con Él. Mediante la plegaria se pueden hacer tres cosas: loar, pedir, agradecer. 660. La oración ¿hace mejor al hombre? - Sí, porque el que ora con fervor y confianza es más fuerte contra las tentaciones del mal, y Dios le envía Espíritus buenos para que lo asistan. Es una ayuda que jamás se rehúsa cuando ha sido pedida con sinceridad. 660 a. ¿Cómo se explica que algunas personas que oran mucho sean, a pesar de esto, de un carácter muy malo, celosas, envidiosas, avinagradas; que carezcan de benevolencia e indulgencia; que a veces, incluso, sean viciosas? - Lo esencial no es orar mucho, sino hacerlo bien. Esas personas creen que todo el mérito estriba en la longitud de la plegaria y cierran los ojos antes sus propios defectos. La oración es para ellas una ocupación, un modo de emplear el tiempo, pero no un estudio de sí mismas. No es el medicamento el que sea ineficaz, sino la manera como se suministra. 661. ¿Podemos orar con buen resultado a Dios, pidiéndole que nos perdone nuestras faltas? - Dios sabe discernir el bien del mal. La oración no oculta las culpas. El que pide a Dios el perdón de sus propias faltas sólo lo obtiene si cambia de conducta. Las buenas acciones son la mejor de las plegarias, porque los hechos valen más que las palabras. 662. ¿Se puede orar por otros con buen resultado? - El Espíritu del que está orando obra por su voluntad de hacer el bien. Mediante la plegaria atrae hacia él a los buenos Espíritus, los cuales se asocian al bien que quiere realizar. En nosotros mismos poseemos, por el pensamiento y la voluntad, un poder de acción que se extiende mucho más allá de los lindes de nuestro ámbito corporal. La oración por los demás constituye un acto de esa voluntad. Si es ardorosa y sincera, podemos apelar en nuestra ayuda a los Espíritus buenos, a fin de que nos sugieran buenos pensamientos y nos otorguen la fuerza del cuerpo y del alma que necesitamos. Pero en este caso también la plegaria del corazón lo es todo, y la de los labios nada vale. 663. Las oraciones que hacemos por nosotros mismos ¿pueden cambiar la índole de nuestras pruebas y desviar su curso? - Vuestras pruebas están en manos de Dios, y las hay que deben ser soportadas hasta el final, pero en tal caso Dios siempre toma en cuenta la resignación. La plegaria atrae hacia vosotros a los Espíritus buenos, los cuales os dan fuerza para resistirlas con valor, y entonces os parecen menos duras. Lo hemos dicho ya: nunca es inútil la oración si ha sido bien realizada, porque otorga fuerza y este es, de por sí, un importante resultado. Ayúdate, que el cielo te ayudará, ya conoces eso. Por otra parte, Dios no puede cambiar el orden de la Naturaleza a gusto de cada cual, porque lo que es un gran mal desde vuestro mezquino punto de vista y del de vuestra vida efímera suele ser a menudo un gran bien en el orden general del Universo.92 Además, ¿cuántos males no hay de los que el hombre es autor, debido a su imprevision y a sus faltas? A causa de ellos se le castiga por donde pecó. Sin embargo, los pedidos justos son satisfechos con más frecuencia de la que creéis. Pensáis que Dios no os ha escuchado porque no ha obrado un milagro para vosotros, mientras que en realidad Él os está asistiendo por medios tan naturales que os parecen efectos del azar o de la fuerza de las circunstancias. A menudo también, incluso casi siempre, os inspira Él la idea adecuada para que os liberéis vosotros mismos de la dificultad. 664. ¿Es útil orar por los difuntos y por los Espíritus sufrientes? Y en caso afirmativo, ¿cómo pueden nuestras preces llevarles alivio y abreviar sus padecimientos? ¿Tienen ellas el poder de hacer que ceda o se apiade la justicia de Dios? - La oración no puede tener por efecto el cambiar los designios de Dios, pero el alma por la cual se está orando experimenta alivio con ello, porque es un testimonio de interés que se le ofrece, y a causa de que el desdichado se alivia siempre que encuentra almas caritativas que se compadecen de sus dolores. Por otra parte, mediante la plegaria se le induce al arrepentimiento y al deseo de hacer lo necesario para ser dichoso. En este sentido se puede abreviar su pena, si por su lado ayuda con su buena voluntad. Ese deseo de mejorar, intensificado por la oración, atrae junto al Espíritu sufriente a otros Espíritus más evolucionados que acuden a instruirlo, confortarlo e infundirle esperanzas. Jesús oraba por las ovejas descarriadas. Con esto os mostró que seríais culpables si no lo hicierais vosotros por aquellos que más lo necesitan. 665. ¿Qué pensar de la opinión que rechaza a la oración por los difuntos, debido a que no ha sido prescrita por los Evangelios? - Cristo dijo a los hombres: Amaos los unos a los otros. Esta recomendación implica la de emplear todos los medios posibles para testimoniarles afecto, sin que por esto se entre en detalle alguno . acerca de la manera de poner en práctica esa máxima. Si es cierto que nada puede desviar al Creador de la aplicación de la justicia –que a Él es inherente- a todas las acciones del Espíritu, no es menos verdad que las preces que hacia Él eleváis, en favor de aquella persona que os inspira afecto, constituyen para ella un testimonio de recordación que no puede sino contribuir a aligerar sus sufrimientos y confortarla. Tan pronto como dé muestras del menor signo de arrepentimiento, y solamente entonces, será socorrida. Pero no se le permitirá nunca ignorar que un alma simpática se ocupó de ella, y le queda la tierna creencia de que la intercesión de esa alma le ha sido útil. De lo cual resulta por fuerza, de su parte, un sentimiento de gratitud y de afecto hacia aquel que le ha dado esa prueba de adhesión o de piedad. En consecuencia, el amor que recomendaba Cristo a los hombres no ha hecho sino aumentar entre esas dos almas. Ambas han obedecido, pues, a la ley del amor y unión de todos los seres, ley divina que debe llevar a la unidad, objetivo y fin del Espíritu. 666. ¿Podemos orar a los Espíritus? - Se puede suplicar a los Espíritus buenos en su carácter de mensajeros de Dios y ejecutores de sus mandatos. Pero su poder está en razón de su superioridad y depende siempre del Señor de todas las cosas, sin cuyo permiso nada se hace. De ahí que las oraciones que se les dirijan sólo sean eficaces si son aprobadas por Dios. Libro de los espiritus, Leyes Morales,cap.II, Ley de Adoración-La Oración:Allan Kardec. Luz V Vea mis Videos publicados en Youtube sobre la “Oracion” bit.ly/1a9UvFw Veja meus vídeos postados no Youtube sobre a "oração" La Oración en el Espiritísmo
Posted on: Mon, 19 Aug 2013 21:46:37 +0000

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