DO – RE – MI. La música, esa conjunción de sonidos y tiempo, siempre me acompaño a lo largo de mi vida. La conocí en el arrullo de mi madre para hacerme dormir, en el despertar con los sonidos del taller de mi papá, con mis abuelos: uno me cantaba en árabe y el otro me corregía mis lecciones de piano. La música, distintos sonidos en distintos tiempos. En mi Niñez, canciones de ronda y zambas que sonaban en el “winko”, en la adolescencia, rock nacional en el combinado “Grundig” y en mi juventud con los CD en el Panassonic en que se escuchaba pop, rock internacional, tangos, folklore, opera, clásica y moderna. La música, esa combinación de tiempos, notas, figuras y silencios, que acompañaron mis amores, desamores; mis triunfos y mis pérdidas, en el arrullo a mis hijas para que se duerman, para que se despierten, para enseñarles a bailar, a confiar, a jugar…a enamorarse y a desenamorarse. Hoy me sigue acompañando la música. La música que me recuerda mis comienzos y finales festejados con vos. Tu mirada orgullosa cuando recibía mis títulos acorde a la etapa que cursaba. La música nos acompaño en cada evento de cumpleaños, casamientos, divorcios, navidades, años nuevos pasados, las rutas recorridas juntos, hasta el final de tu camino, que te fuiste acogido y acunado con música de ángeles. Tan importante es la música en nuestras vidas, que Tu nieta primogénita danza. Danza en tu honor, por tu amor a la música. Brilló y brillará en cada baile porque te baila a vos que la acompañas. Tu Benjamina nieta –amante de otras danzas- baila a escondiditas para vos. Sus tímidos pasos de clásico -llevada al instituto de danzas por vos con tanto amor-, sus galanes bailes folklóricos que te emocionaban cuando la veías en la escuela, su poco tiempo en flamenco y su vals (Anastacia) en sus 15 años, con vos abu-papi. La música es nuestra secreta conexión. Nuestro cable coaxil invisible que nos mantiene eternamente comunicados, conectados, sabiendo uno del otro y sonriendo secretamente porque basta con sentirnos cerca para saber que estamos protegidos y confiados… que todo, todo va a salir bien. La música, transmite amor y nuestro amor fue, es y será eterno. Por eso hoy y por toda la eternidad habrá música –tu música- en el cielo. Hoy fui a visitar tu cuerpo escondido en la tierra y adiviná? La música también estaba allí, en el sonido del viento, en los rayos del sol, en la caída del agua que usó Víctor para regar el insipiente pasto que brota sobre vos y, en especial, en los pájaros que se encuentran allí, en todos lados. La música, esa combinación exquisita de sonidos y tiempos, silencios y figuras….
Posted on: Mon, 26 Aug 2013 06:29:52 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015