De MUNDANEUM ARQUITECTURA NECESARIA en Granada. Resumen de la conferencia del crítico catalán Llàtzer Moix, ARQUITECTURA MILAGROSA (subido con su autorización): Desde la inauguración del Guggenheim Bilbao, en 1997, España creyó en los prodigios de la arquitectura milagrosa. Alcaldes y presidentes autonómicos cayeron deslumbrados ante los “star architects”, como antes lo habían hecho ciertos pastorcillos ante las apariciones marianas. Construir un edificio espectacular, icónico, se convirtió en un recurso aparentemente infalible para renovar la imagen de una ciudad, atraer turismo y dinamizar la actividad económica local. La competencia entre ciudades y la emergencia de una “jet set” arquitectónica internacional hicieron el resto. Sin embargo, el éxito del Guggenheim no pudo ser replicado con facilidad. Muy al contrario, abundaron los casos en los que las respectivas mega operaciones arquitectónicas acabaron en fiasco. Entre los principales, la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, obra de Santiago Calatrava; la Ciudad de la Cultura de Santiago de Compostela, de Peter Eisenman; o, en una escala menor, el pabellón puente de Zaha Hadid para la Expo 2008 de Zaragoza. En paralelo, ciudades como Barcelona que hasta entonces habían actuado correctamente en términos arquitectónicos, se dieron cuenta de que se podía actuar de otro modo. Villas como Madrid se entregaron a excesos varios. Otras que no jugaban en la primera división arquitectónica, como L’Hospitalet, intentaron ascender de categoría. Y la lógica de los concursos rozó el absurdo en lugares como Andorra. Llegada la crisis económica, esta dinámica se ha parado. Quedan sus restos, en diverso estado de acabado y uso. Y queda pendiente una reflexión generalizada sobre determinados excesos arquitectónicos y sobre la responsabilidad de arquitectos estrella y clientes públicos.
Posted on: Mon, 24 Jun 2013 15:07:24 +0000
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