De pronto, alguien con el que hicieras el cuatrimestre anterior un trabajo en equipo, te saluda en el recreo y te invita a tomar mates con su grupo. Entonces un montón de datos aparecen en tu mente en relación a esta persona, datos que hasta entonces no habías considerado. Este compañero se ríe de todos los chistes del profesor, los cuales te dan vergüenza ajena; participa todo el tiempo en clase, mientras vos procurás, por el contrario, no quedarte dormido; a pesar de que la clase es a primera hora de la mañana, a diferencia de la mayoría no se aparece desarreglado, hecho un zombi, sino como si la cursada empezara después del medio día; tiene una cartuchera llena de lápices, cuando vos apenas si contás con dos lapiceras en el bolsillo; sus apuntes tienen una letra cuidada, cuando la tuya es una mezcla de letra de médico junto con esa otra clase que suele encontrarse en los cuadernos de los nenes de cinco años. Sin embargo, te cae bien, y considerás aceptar la invitación. Pero la declinás; mientras él se queda tomando mates con sus amigos, vos seguís fumando solo en el pasillo; para que así esa serie de diferencias termine siendo perfecta.
Posted on: Tue, 03 Sep 2013 00:44:19 +0000
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