Desahogo… Un sol que se ahoga en el mar sublime de la pena. Porque se te antoja jugar un juego que encadena Para gozarte en tu sadismo. Ese soy yo. Tanto tiempo sin verte, tanto tiempo lejos de ti Te pensé en el caos allá de donde nadie vuelve, y te olvide Pero la vida teje su vestido blanco Para luego ensuciarlo de lo que le de su gana Apareciste un día en mi ventana como un gorrión sin alas Herido, sollozando. Y yo tonto, iluso te acurruque con mimos. Y con qué me pagas…con tu risa en tu almohada Esa que conoce de tus secretos. Pero no te niego. Despertaste en mí, ansias ya dormidas. No te quise toda mía solo un trillo de tu camino. Para andar aunque fuera un domingo como gallardo enamorado en tus brazos. Voluntad me sobra para luchar por ti. Más no vale la pena. Eres una flor nacida en primavera. Una estrella en la galaxia de mi vida. Pero miel amarga, que no quiero tomar. Ahora que me perdiste y a tu lado mi ausencia Valorara lo que significó mi presencia. No te apenes soy resiliente. Siempre salgo a flote desde las aguas profundas. Soy en mi mismo un oasis en un desierto. El triunfo de una batalla El grito de libertad. Soy el faro. La estrella polar De mi propio barco cuando a punto de naufragar Se aferra a no perecer. Porque es hermosa la vida Porque hay primaveras que vendrán Con sus flores bellas, no podemos defraudarlas. Un arlequín, que yo fuera para ti, jamás. Tu Freud. Tu punto y coma. Ser lo que se te antoja, en una hoja en blanco Para ir pintando de tus colores favoritos. No me conoces. Soy el sol, orgulloso, tierno, amoroso… una joya pulida. Pero rabioso, no muerdo, ni marchito a la flor más bella, la mujer. Y a ti, como desearte un mal. Tu felicidad y me alejo. Ola de un mar que salpica una isla sola, que languidece. Así eres pues va y vienes, vienes y va Y yo faquir, sentado en una flor de loto esperando, meditando por tu amor. Soñando un imposible en el devenir de la vida. ¡Ah, pero si son las dos de la madrugada! Yo aquí sin dormir, engañándome, pensando en ti aunque amargamente. Engañándome, porque te extraño, te necesito. Pero mi razón ha de ganar al corazón… Soy el sol, Adiós. Estrella de mi firmamento. Arturo Padilla 8/7/2011 2:00 a.m.
Posted on: Tue, 27 Aug 2013 04:59:32 +0000
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