Dicen que nunca hay que olvidarse de donde venís, es ley de vida - TopicsExpress



          

Dicen que nunca hay que olvidarse de donde venís, es ley de vida tener en claro tu escencia, las raíces fortalecidas con el tiempo que te vieron crecer de niño. Aquel que buscaba ansioso el sombrerito de invierno una tarde noche de Abril del año 1980, porque mi viejo me había dicho que me llevaba a la cancha a ver Juventud. Sentado en un banquito de madera al lado de mi tata, en aquel taller del tío "Chicho" en el pasaje Las Artes de la Villa Soledad, casa de la flia Cayón, escuchaba el comentario de gente grande, que se emocionaban junto a mi viejo contando las hazañas de los viejos regionales, con lágrimas en los ojos cuando viajaron a Catamarca, en esos antiguos colectivos trompudos que llegaban impulsados con el aliento de esta pasión, que movilizó todo el norte logrando el primer ascenso a primera división. Pero entre todas estas palabras nuevas para mi, algo siempre me llamó la atención, hablaban de un viaje en tren, más de 30 horas a Bs As para ver aquel golazo de Luñiz en el monumental ante River. Era un gran día, todo me parecía conocido, caminaba a la Lerma, el corazón me latía fuerte y mi sangre tenía la temperatura explosiva justa para terminar en aquel grito de gol cuando el "Colorado" Torales perforaba la red visitante. Miraba con gusto, y largaba al viento mi primer Dale San, Dale San, lo abrazaba a Lito porque sabía que estaba en un lugar mágico, lleno de sueños, con gente que sufría, renegaba, pero estaba feliz igual que yo por ver ganar esos colores. De ahí en más nunca te pude dejar Juventud Antoniana y entendí a mi primo Ramón cuando se escapó a Buenos Aires para ser parte de esos dos mil antonianos que coparon el fortín de Liniers y festejar los goles del "Puma" Garnica ante un San Lorenzo sorprendido, que no sabía como salir de ese apuro salteño .Porque también me emociono cuando mi viejo corto de dinero por alguna mala racha económica, juntaba los nefastos australes para la entrada y con mi hermano lo mirabamos haciendo fuerza para que mágicamente aparezca un billete de más que nos permita llegar a la entrada y poder alentar a Juventud. Hoy te puedo contar, a vos que sos antoniano que el santo es grande de verdad, porque sus inicios fueron defendidos por gente de bien, jugadores que dejaban la vida en la cancha, directivos que buscaban el progreso de la institución alcanzando logros deportivos importantes y sobre todo la maravillosa hinchada que fue , es y será la más popular del norte argentino. Gracias a Dios Santo!!! te pude ver en los viejos nacionales de primera división, disfrutando del fútbol de los 44 partidos invictos del 88/89 ,campeón en el 96, 98 y pelear por llegar de nuevo a primera en la campaña gigante de Donaires y sus guerreros en el 99. Seguramente muchos de uds pasaron por lo mismo, pero hoy me tomé el atrevimiento de contarles lo que siento, porque muchas veces hay técnicos, jugadores y demás personas que llegan a Salta y no saben el signficado de ser antoniano. En Juventud se juega, se deja la vida porque la hinchada la deja en el tablón. No quieran vendernos espejitos de colores, porque sin ascenso no hay gloria, sin huevos no hay respeto, sin respeto no se logran objetivos importantes. Por estas y muchas cosas más Juventud te llevo en el alma, y si alguna vez hago críticas, son constructivas desde el corazón, porque estoy convencido que somos de primera. Hasta la victoria siempre!!!
Posted on: Fri, 21 Jun 2013 04:29:08 +0000

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