"Diez razones por las que no debes tener religión" Stave Pavlina, parte 3. 3. Te entrenan para manipularte Las religiones son jerarquías autoritarias manteladas para dominar tu libre albedrío. Son organizaciones poderosas ávidas de convencerte para que renuncies a ti mismo, y beneficies a los que disfrutan de mandar a la gente. Cuando te suscribes a una religión, te matriculas en un programa de entrenamiento para subordinar tu mente. Las religiones no se promocionan así, sin embargo, este es el modo esencial en que funcionan. Las religiones son muy eficientes para volver borregos a los seres humanos. Están entre los grupos más poderosos que condicionan a las sociedades. Trabajan para que menoscabes tu confianza en tu propio intelecto. De manera gradual, te convencen para que confíes en algunas entidades externas, como una deidad, una figura prominente, o un gran libro. De hecho, estos instrumentos siempre los controlan los administradores del programa esclavizador, aunque parezca que no es así. Con tan solo convencerte para que renuncies a tu fortaleza y te quedes con algo ajeno a ti, la religión te condicionará a ser más débil, más dócil, y más fácil de domar. Las religiones promueven activamente este proceso de inhibición como si fuese beneficioso, y lo etiquetan con la palabra fe. Lo que en realidad promocionan es sumisión. Las religiones luchan para llenarte la cabeza de mucho sinsentido, por lo que tu único recurso es someter tu cerebro bajo la sumisión total y perpetua. Te acostumbran a pasar mucho tiempo arrodillado porque los actos de sumisión como mostrarse devoto y estar de rodillas se aplican con frecuencia en la práctica religiosa. Los entrenamientos de obediencia canina utilizan tácticas similares. Ahora di “Sí Maestro”. ¿Nunca te has preguntado por qué las enseñanzas religiosas son sin variar misteriosas, confusas, e interiormente incoherentes? Aquí no hay inocencia, sino intención maliciosa. Al meterte con seguimiento en tu interior información confusa y contradictoria, tu mentalidad lógica, específicamente tu neocórtex (parte racional del cerebro) se anula. Intentas integrar en vano las creencias irónicas, pero no se realiza. El efecto total es que tu mente lógica se desconecta porque no encuentra el patrón del núcleo de la realidad por debajo de la irracionalidad. Como resultado, sin la ayuda de tu neocórtex, te cambias a una manera de pensar más primitiva, como la límbica. Te enseñan que este enfoque en el que se basa la fe es un modo de vivir más espiritual y consciente; pero, la verdad es que se trata de todo lo adverso. Hacerte desconfiar de tu propio córtex cerebral te transforma, sin duda, en un ser más bruto, más fácil de manipular y controlar. Carlos Marx tenía razón cuando decía “La religión es el opio del pueblo”. Por ejemplo, el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento de la Biblia se contradicen con frecuencia en muchas reglas conductuales, aunque los dos se citen en misa. Los profesionales religiosos violan por completo las enseñanzas de la iglesia en sus comportamientos, por ejemplo, ocultan acciones ilegales o anti-éticas de sus propios sacerdotes. Quienes tratan de procesar mentalmente estas obvias contradicciones como si fueran verdad congruente, se perjudican a sí mismos sin excepción. Una persona de conciencia elevada, se rehusaría a ser cómplice de estas organizaciones patéticas y ridículas. Los denominados misterios divinos se idealizan para ser incomprensibles. No hay intención de que les encuentres ningún sentido, ya que si lo hicieras, todo se echaría a perder. Cuando despiertas de ese sueño y te das cuenta de que todo es idiotez comercial, das el primer paso para escapar de este sistema opresor. Te encaminas hacia la libertad. La realidad es que estas presuntas autoridades religiosas, no saben más sobre espiritualidad que tú. Sin embargo, saben cómo manipular tus temores e inseguridades para lucrarse: ¡qué provechoso para ellas si te dejas! A pesar de que las religiones más populares son muy antiguas, L. Ron Hubbard demostró que este proceso se repite empezando de cero en tiempos modernos. Siempre y cuando haya inmensas cantidades de personas que teman a la responsabilidad de ser individuos con criterio propio, las religiones seguirán dominando la geografía del desarrollo humano. Si quieres hablar con Dios, mejor comunícate directamente con él, en lugar de recurrir a terceros para que sean tus intermediarios. Es inminente que Dios no necesita intérpretes, no caigas en la trampa de volverte un subordinado sin mente. Es una equivocación pensar que el desuso de tu neocórtex y la práctica de la “fe” irracional te acercarán más a Dios. En realidad, te aproximarán más a la estupidez animal". Gali ;)
Posted on: Sat, 05 Oct 2013 01:53:56 +0000
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