Dos almas nacidas para estar juntas Las experiencias vividas y - TopicsExpress



          

Dos almas nacidas para estar juntas Las experiencias vividas y los dolores experimentados me han constreñido desde pequeño a luchar y a defenderme. Me he acostumbrado a resucitar de las situaciones más duras y difíciles que se me han presentado. A afrontar cada momento con fuerza y determinación para seguir adelante. También en el amor he sufrido con los sentimientos, las emociones, y la pasión de aquel sentir que vivía dentro de mí y que a veces me rompía el corazón. Algunas veces me he refugiado detrás de una coraza que me defendía por miedo a que los demás pudiesen hacerme daño. Ese daño que demasiadas veces había sentido. Pero ahora, después de una vida vivida luchando, por primera vez, tengo ganas de no hacer nada. No tengo ganas de reaccionar para no sufrir delante de aquel sentir que me desgarra el alma y así volver a esconderme de nuevo. No me esconderé más. No huiré ante nada. Dejaré aflorar todo lo que siento, así, pasivamente. Desde que ella, se ha ido de mi vida, siento que las fuerzas me han abandonado. Vivo mis días de un modo diferente, en simbiosis con lo que me rodea, sin ningún esfuerzo, sin buscar nada, con la conciencia interior de aceptar todo. Quiero solo hacer pasar el tiempo. Dar parte de ese tiempo a mi alma, que lo necesita para depurarse y volver a vivir. Amar no es lo que ocurre entre dos personas, sino cómo vivimos lo que ocurrió. El después…forma parte del antes. La capacidad de percibir las pequeñas cosas nos trasmite los detalles de los instantes vividos, cargados de una información profunda Paso los días paseando por las callejuelas del centro, escribiendo, leyendo, siempre con el dolor en el alma y con el pensamiento puesto a ella. He cometido errores, es cierto, pero aún es demasiado pronto para tirarme desde el precipicio. Tengo que aprender a perdonarme. A veces, me quedo durante horas y horas tumbado en el sofá mirando la llama de una vela que se mueve, o camino con los pies descalzos por la arena, inmerso en el silencio de la noche para escuchar el ruido del agua y para sentir el olor del mar. Me es suficiente ver algo simple y banal que me la recuerde ella para emocionarme. No tengo ganas de salir con los amigos, de encontrar la compañía de una mujer, de buscar por todos los medios no pensar en ella. Prefiero asistir a este extraño divorcio con la vida, donde el pensamiento abandona el camino de la evidencia y se pierde la sensación de coexistir con los demás. Quiero pensar, solo para tener la ilusión de sentirla cerca de mí y para no romper aquellos anillos invisibles de una cadena que se crean cuando un hombre y una mujer se aman. He comprendido con la vida, que el que quiere certezas, se pierde con facilidad. En la vida hay instantes, segundos, qué un –NO- puede con facilidad transformarse en un –Si-. Son estas las señales del cambio. Cuando nuestras certezas y convicciones vienen abatidas, es como volver a nascer. Solo entonces se descubre los miedos, los deseos, las pasiones, que no pensábamos que existían dentro de nosotros. En la vida, para crecer, se tiene que tener el coraje de equivocarse, la voluntad de ser, la responsabilidad de elegir, la humildad de pedir perdón y de tener el amor para perdonar. Algunas veces me he conmovido observando con envidia una pareja que se besa sentada en un banco. Instantes banales y comunes, pero llenos de significado para un alma que no quiere olvidar. Todo se revela ante mí de un modo diferente. Las cosas habituales, los lugares habituales, todo ha cambiado. Aquellas formas de vida que tenían un sentido normal, capturan ahora mi atención. Me doy cuenta de cómo lo banal, se convierte en extraordinario, dependiendo de los ojos que lo observan, y del alma que lo vive, y de como las pequeñas cosas se transforman en esenciales desde mi sentir. Volver solo a casa por la noche, y antes de dormir, sentir la presencia de ella, allí a mi lado, y abrazar la almohada, cerrar los ojos, comenzar a soñar y a pensar que nunca se ha ido. En ese silencio la veo y escucho su voz, siento el perfume de su pelo, el olor de su cuerpo, entro en la parte más verdadera y más profunda de la vida para descubrir el misterio y la magia que vivía dentro de esa mujer, en su sonrisa llena de alegría. Me gustaría volver a sentirla entre mis brazos. Como aquella noche que, después haber hecho el amor, nos dormimos cansado en el sofà, abrazados uno al otro. En algún momento de la noche me desperté y besé su pelo rubio. Era bellísima. Sentía el latido de su corazón, y mi alma, allí presente, asistía junto a la suya feliz de tanto amor. Hubiera querido parar el tiempo para estar lo máximo posible allí, a su lado. Cómo la amaba. No había nada, ni nadie, dentro de mi corazón que hubiera podido sustituir aquellos momentos llenos de magia. Ahora, a veces, cuando me despierto por la mañana y no la encontró a mi lado, me resulta difícil enfrentarme al día. La vida delante de mí, tiene otro sabor. Ya no veo el mundo por lo que es, sino por cómo soy y por cómo me siento en aquel momento. Todo lo que me rodea es nuevo. Mientras espero que mi alma vuelva a renacer, una lenta metamorfosis que tiene lugar dentro de mí, se desarrolla con un silencio insólito. Para amarnos necesitamos tiempo, conocimiento, deseo de hacerlo, tener la valentía de saberse escuchar y juzgarse, y la capacidad de defender ese amor delante del mundo. Si no existe el deseo de querer amar, no puede existir el conocimiento, porque es el mismo deseo el que supera la barrera del pensamiento y deja a la misma alma libre de sentir. Se tiene che saber escuchar el propio corazón y no escapar de lo que el aconseja. Solo así se llega a un nivel, que trasciende la mente. Hace mucho que no salgo con una mujer, que no siento el deseo de conocer o de descubrir otro mundo femenino, de sentir una respiración diferente cerca de mí. Las mujeres, incluso las más bellas, pasan ante mí como si fuesen invisibles. Estoy tan concentrado en mis recuerdos que su presencia me molesta. Son estas las señales que me comunican que el tiempo que necesito para depurarme es mucho más largo de lo que había imaginado. Algunas veces, tengo la sensación de sentir su voz entre la gente. La convicción de que incluso en la distancia, ella puede sentir mi deseo de verla, de hablarle, de aclarar este equívoco que nos ha llevado a distanciarnos. Desde el momento en el que la conocí, acepté las diferencia de nuestras vidas, de ser, de vivir, el modo de ver las cosas. Diferencias que me atraían y me estimulaban a acercarme a ella, para penetrar su océano interior y conocerla más. A veces, de noche, permanezco durante horas y horas observando el mar en su inmensidad. Tengo la sensación de sentirla y de que también ella, advierta mi presencia. No ha querido perdonar por miedo a sufrir. Tenía miedo de mi porque sabias que hubiera podido llegar a amarme profundamente. En una sola noche, todo lo que vivimos antes se borró. Me trasforme ante sus ojos en un hombre al que evitar para no repetir los mismos errores que hizo en su relación anterior. El miedo de volver a sufrir, y de revivir aquello dolores de los que se había escapado. Alma mia créeme… Sé lo que has sufrido por lo que has vivido en tu pasado, pero mi intención era hacerte feliz y amarte, y amarte, y amarte para siempre. No tenías la culpa de tu pasado. No tenias que juzgarme así, con superficialidad, cargando el nuestro encuentro, lo que estábamos viviendo, de un peso tan grande. Ha sido injusto. Cuando se ama, nos sentimos fuertes y seguros, pero cuando se puede llegar ad amar mucho, somos débiles y frágiles. Hubiéramos estado feliz juntos, porque un destino ya dibujado quiso que nos encontrábamos. Pero tú no estabas convencida y preferiste irte. No quiero convencer para vencer, aunque vencer sería tenerte de nuevo en mis brazos, no quiero convencer. Espero solo que este deseo florezca dentro de ti. Se vuelves significa que una parte de mí te había conquistado; y si no vuelve significa que nunca estuviste a mi lado. La lección de vida basada en el dolor pasado no tiene que crear un ego que con facilidad se queda al margen. Las lecciones de la vida sirven para aprender a descifrar las diferencias. Diferencias que tanto nos atraían. En el momento que crea un muro dentro de ti, pierdes la batalla más importante de la vida. El coraje de volver a amar. Pero lo que es más importante, pierdes la capacidad de reconocer lo que es bueno y lo que no lo es. Dejas de escuchar a tu corazón, a tu alma, y a las sensaciones que daban vida a tu cuerpo y que te hacían sonreír de alegría; únicamente escuchas a tu mente, que casi siempre está lejos de la felicidad Cuando, sin decir una palabra, aquella noche te fuiste, y me dejaste allí solo, pensando en ti, el mundo entero me cayó encima. Te alejaste de mí agarrándote a unos simples pretextos que en la vida de un amor, no tienen ningún peso. Mi corazón se rompió, y mientras, una tristeza invadía mi ser, y mi alma, que lloraba lágrimas amargas, me preguntaba… ¿Por que? ¿Por que? ¿Por que por miedo te escapaste? Hubiera estado siempre a tu lado, y nunca te habría abandonado. Juntos hubiéramos superado todos los obstáculos, haciendo del nuestro amor algo de único. La vida me ha enseñado que incluso aquellas personas que más te quieren, te harán sufrir en un momento dado. No podrán evitarlo. Pero lo que cuenta por encima de todo no es el hecho en sí, sino que la persona que realmente te quiere no dejará que transcurra ni un instante para pedirte perdón y reparar su error. Esta es la diferencia que debe ser capaz de reconocer un alma que desea ser amada. Intento conservar la calma de mis pensamientos, y continuar viviendo según mi filosofía, sin buscar soluciones, darme excusas, o resolver por fuerza el problema. Dejo que cada cosa suceda, que cada circunstancia que me rodea me alcance de la manera más natural. Confío en que todo este infierno se resuelva, aunque no tengo certezas. Espero sólo que los pensamientos que me atraviesan y que nacen dentro de mí, me ayuden a entender. He decidido dejar pasar el tiempo, todo en manos del destino. Creer que si esa mujer ha nacido para mí, para ser mía, nada ni nadie podrán tenerla o quitármela, y volverá a mí. Necesito creer un poco en la fatalidad de la vida que dispone las cosas y que, por arte de magia, hechos y amores que pensábamos imposibles vuelven a nosotros más fuertes que antes. Me ha costado años de vida para aprender a reconocer el valor de un encuentro envuelto de magia y aprender a no juzgarlo demasiado rápidamente. Hay momento en que la vida te regala instantes de una belleza inesperada. Momentos envueltos de una luz única. En esos momentos, todo a tu alrededor es perfecto y la sensaciones que experimentas llenan todo los segundos que vives. A veces, las cosas más importantes de la vida que nos llegan, se presentan de una forma confundida, y difícil de descifrar. La mente nos engaña y nos ofrece todos los –quizá- del mundo. Es necesario la calma y la tranquilidad del alma para aclarar los pensamientos del corazón, que piensa de un modo diferente de la mente. Quedarse a solas sin ser distraída de nada. Concederse aquel dialogo interior, y darse la posibilidad de encontrar la parte más cierta dentro de si, para no estar confundida. Seguir lo que el alma aconseja. Todo lo que muere dentro de nosotros, muere porque hemos dejado de soñarlo y de desearlo con la debida fuerza. Nos hemos rendido ante la evidencia de las circunstancias que a veces nos engañan y nuestro sueño se desvanece. Pero la vida no está hecha de evidencias. El amor no es una evidencia, es una magia que misteriosamente aparece, a veces se va y a veces vuelve más fuerte que antes para ser eterno. Si nuestras almas han nascido para estar juntas, se encontraran a prescindir de todo, y nadie podrá hacer algo para impedirlo. Pero lo principal, es que dos alma nacida por estar junta, no pueden vivir lejos una de la otra, y se por un momento una abandona, y se aleja, no podrá nunca mas ser felices si no vuelve a su mitad. Por esto fue creada. Puede ser que un día, después de un largo camino hecho juntos, nos paremos a mirar hacia atrás lo que hemos vivido y nos reiremos por aquellas diferencias que pensábamos insuperable. Copiado de: El alma pregunta.
Posted on: Thu, 19 Sep 2013 03:47:15 +0000

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