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DÍA 23 DE JUNIO De: [email protected] SANTOS MÁRTIRES DE NICOMEDIA. Es uno de los cuatro grupos de mártires del Helesponto, caídos el año 303 en la persecución de Diocleciano y conmemorados en fechas distintas. Nicomedia, capital de Bitinia (en la actual Turquía), era la residencia del emperador Diocleciano, quien se propuso exaltar los antiguos cultos romanos y aniquilar a los cristianos. El primero en sufrir el martirio fue san Pedro de Nicomedia, que prestaba servicio en el palacio del emperador. Diocleciano quiso que el castigo de este cristiano, que se había negado a sacrificar a los dioses de Roma, fuera un aviso para todos los demás cristianos de la ciudad. Pedro fue torturado cruelmente y luego quemado vivo. El comportamiento heroico de este mártir infundió serenidad y valor a los más de veinte mil cristianos que, obligados a refugiarse en montes y grutas, al ser arrestados pocos días después, confesaron con firmeza su fe y prefirieron morir antes que apostatar.- Oración:Dios todopoderoso y eterno, que concediste a los mártires de Nicomedia la gracia de morir por Cristo, ayúdanos en nuestra debilidad, para que, así como ellos no dudaron en morir por ti, así también nosotros nos mantengamos fuertes en la confesión de tu nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. SAN JOSÉ CAFASSO. Nació en Castelnuovo Don Bosco (Piamonte, Italia) el año 1811. De joven optó por la carrera eclesiástica y, hechos los estudios, recibió la ordenación sacerdotal en 1833. Su vida discurrió, serena pero intensa, en Turín. Ingresó en la Tercera Orden de san Francisco, como hicieron sus santos colegas Juan Bosco y José Benito Cottolengo. Se incorporó al "Convitto" Eclesiástico de San Francisco de Asís, fundado por Don Guala, en el que los nuevos sacerdotes completaban su formación, y desde la cátedra y el confesonario formó maestros de fe, y hombres y mujeres de Dios. Se le encontraba también con frecuencia en las cárceles atendiendo a los detenidos, o acompañando a los condenados a muerte. Formó un plantel de excelentes sacerdotes entre los que destaca san Juan Bosco. Murió en Turín el 23 de junio de 1860. Pío XII lo proclamó patrono de los encarcelados. BEATA MARÍA DE OIGNIES. Nació en Nivelles, Brabante (Bélgica), el año 1177, en el seno de una familia noble, y desde niña mostró una gran inclinación a la piedad. A los 14 años contrajo matrimonio con un hombre de profundos sentimientos religiosos. Al principio vivieron su matrimonio con normalidad, pero luego decidieron vivir en castidad, distribuir sus bienes a los pobres y cuidar a los leprosos de Willambroux. A los treinta años, con permiso de su marido y para llevar vida contemplativa, se hizo reclusa en Oignies (Francia) junto al convento agustino, en el que asistía a los oficios divinos y prestaba servicios como sacristana, y, con las compañeras que se le unieron, fundó y reglamentó una institución de beguinas. Gozó de alta contemplación y de gracias místicas extraordinarias. Fue grande su fama de santidad y atrajo a mucha gente, tanto sencilla como de la jerarquía. Entre otros, el cardenal Jacobo de Vitry, que escribió la vida de María después de su muerte. Murió el 23 de junio de 1213. * * * San Bilio. Obispo de Vannes en Bretaña (Francia) y mártir, que fue asesinado por los normandos durante el saqueo de la ciudad en torno al año 914. Santa Edeltrudis (o Eteldreda) de Ely. Era hija del rey Anna, de los anglos del este, y hermana de varias santas. Muy joven contrajo matrimonio por voluntad de su padre, pero pronto quedó viuda; se casó luego con el hijo del rey de Northumbria. Con el apoyo de san Wilfrido marchó a la isla de Ely donde primero vivió en retiro, y después fundó un monasterio en el que ella misma tomó el velo monacal de manos de san Wilfrido, y del que fue abadesa y madre de muchísimas vírgenes consagradas a Dios. Murió el año 679. San Lanfranco de Pavía. Fue obispo de Pavía en Lombardía (Italia), su ciudad natal. Varón pacífico, tuvo que sufrir mucho por favorecer la reconciliación y la concordia en la ciudad, y también por oponerse a las autoridades locales que querían apropiarse de bienes eclesiásticos. Por este motivo tuvo que dejar su ciudad y marchar a Roma, donde el Papa lo acogió fraternamente. Cuando volvió a Pavía y se cansó de luchar, se retiró al monasterio del Santo Sepulcro, en los alrededores de la ciudad, donde murió hacia el año 1194. Santo Tomás Garnet. Nació en Southwark, distrito de Londres, el año 1574. Estudió en Saint-Omer (Francia) y en Valladolid (España), donde se ordenó de sacerdote en 1599. Vuelto a su patria, estuvo ejerciendo su ministerio clandestinamente. En 1604 pidió el ingreso en la Compañía de Jesús, pero, cuando iba a pasar al Continente para hacer el noviciado, lo arrestaron. Después de nueve meses de cárcel e interrogatorios, lo desterraron. Hizo entonces el noviciado y volvió a Inglaterra en 1607. Lo detuvieron en Cornualles y por negarse a prestar el juramento de supremacía religiosa del rey, lo ahorcaron en la plaza de Tyburn de Londres el año 1608. San Walhero. Nació en Bouvignes (Namur, Bélgica) en la segunda mitad del siglo XII. Ordenado de sacerdote, fue párroco de Flavion, capellán de Onhaye y Hastières y decano rural de Florennes. Cumpliendo su deber, recordaba a los sacerdotes la obligación de cumplir con sus deberes pastorales. Un día, mientras atravesaba el río Mosa en barca, un sobrino suyo sacerdote, a quien había corregido sus malas costumbres, lo golpeó y mató con un remo. Era el año 1199. Beata María Rafaela (Santina) Cimatti. Nació en Faenza (Emilia-Romaña, Italia) el año 1861. Desde su juventud colaboró en las actividades de la parroquia, de modo particular en la formación de niños y jóvenes. En 1880 ingresó en la congregación de las Hermanas de la Misericordia para los Enfermos. Llevó una vida humilde y oculta, entregada por completo al servicio de los enfermos, especialmente los pobres, a los que trataba con caridad y cordialidad. Ejerció cargos de responsabilidad en su Congregación. Murió en Alatri (Lazio) el año 1945. Beato Pedro Santiago de Pésaro. Nació en Pésaro (Las Marcas, Italia) a mitad del siglo XV y muy joven ingresó en la Orden de los Ermitaños de San Agustín. Hechos los estudios y ordenado de sacerdote, se dedicó a la enseñanza y formación de los jóvenes agustinos. A la santidad de vida y amor a los estudios unió su empeño en la evangelización del pueblo mediante la predicación. Murió en el convento de Valmanente, junto a Pésaro, el año 1496.
Posted on: Sun, 23 Jun 2013 20:12:15 +0000

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