Día 1: Lo que Dios ve Recuerda que Dios nunca deja de amarte: - TopicsExpress



          

Día 1: Lo que Dios ve Recuerda que Dios nunca deja de amarte: No importa quién eres, o lo que has hecho, Dios SIGUE AMÁNDOTE y lo hará hasta que Él venga por ti. Dios no piensa como nosotros (Qué Bueno!). Dios no mira como nosotros. Él te mira con ojos de Padre, de amigo y consejero. Él no mira tu exterior ni tampoco tu pasado. No mira cómo te vistes, qué te pones y qué te dejas de poner o lo que has hecho ayer o hace dos años. ¡Él no mira eso! Los que miran eso son las personas que tienes a tu alrededor. ¿Pero entonces qué es lo que mira Dios? ¿Qué es lo que Él quiere? Pienso que ya lo sabes, pero te lo digo: DIOS MIRA TU CORAZON. Es tu corazón donde se esconde la razón por la cual haces lo que haces y dices lo que dices. El anhela tener tu corazón, la fuente de donde salen tus ideas, tus actos y decisiones. ¿Por qué Él quiere tu corazón? Porque es el elemento que te hace como eres, que te hace único y porque NADIE AQUÍ EN LA TIERRA LO CONOCE COMO ÉL. Porque Él hizo tu corazón, y Él te formó a ti. Por eso el salmista declaró: Dios mío, tú fuiste quien me formó en el vientre de mi madre. Tú fuiste quien formó cada parte de mi cuerpo. Soy una creación maravillosa, y por eso te doy gracias. Todo lo que haces es maravilloso, ¡de eso estoy bien seguro! Tú viste cuando mi cuerpo fue cobrando forma en las profundidades de la tierra; ¡aún no había vivido un solo día, cuando tú ya habías decidido cuánto tiempo viviría! ¡Lo habías anotado en tu libro! Salmos 139: 13-16 (TLA) Ora conmigo como lo hizo David tantos años atrás: Que lo repitan los que adoran a Dios:¡Dios nunca deja de amarnos!” Perdida ya toda esperanza, llamé a mi Dios, y él me respondió, ¡me liberó de la angustia! Dios está conmigo: no tengo miedo. Nadie puede hacerme daño, Dios está conmigo y me brinda su ayuda. Salmo 118:4-7ª (TLA) Día 2: No permitas estos sentimientos ¿Conoces personas aisladas, encerradas en sí mismas? Gente que “no se da” con otros, no abre su corazón y se encierra en su mundo… Tal vez tú eres uno de ellos. Tal vez sientas que nadie aprecia lo que haces o peor aun, que nadie aprecia lo que tú eres. Este sentimiento no viene solo, ha sido puesto en ti por alguna causa, y la mayoría de las veces es porque alguien te ha hecho o dicho algo. Y lo que sucedió fue que lo que hizo y/o dijo esa persona se quedó dentro de tu corazón, tal vez en un rincón oscuro, tal vez en un lugar de prominencia, pero se quedó allí. Si has dejado que eso se quede allí, por días, meses o años, le estás quitando alegría y color a tu vida! Jesús nos dijo, casi como gritando y enfatizándolo: ¡Escuchen bien lo que tengo que decirles!: Amen a sus enemigos, y traten bien a quienes los maltraten. A quienes los insulten, respóndanles con buenas palabras. Si alguien los rechaza, oren por esa persona. Si sólo aman a la gente que los ama, no hacen nada extraordinario. ¡Hasta los pecadores hacen eso! Y si sólo tratan bien a la gente que los trata bien, tampoco hacen nada extraordinario. ¡Hasta los pecadores hacen eso!” Lucas 6:27-28 y 32-33 (TLA) Cuando permites que un insulto o mala actitud hacia ti se quede dentro tuyo, estás viviendo bajo la maldición del enemigo. Estás dejando que él use eso para minimizarte y hasta a veces querer vengarte. Cuando vives con el deseo de que algo malo le pase a la persona que te hirió, vives como el diablo quiere y bajo su maldición. La venganza es del Señor y él hará justicia a SU tiempo. Perdona al que te ofendió, suelta al que te hirió, haz lo que Jesús hizo por ti: se olvidó de tus pecados, los borró y NUNCA MÁS los traerá a memoria. Sé que no es fácil hacer esto, pero cuando lo hagas no sólo vivirás mejor, estarás más alegre, te será más fácil enfocarte en las cosas importantes de tu vida y te aseguro que si estabas enfermo te sanarás! Es la bendición del perdón. Pruébalo…Día 1: Lo que Dios ve Recuerda que Dios nunca deja de amarte: No importa quién eres, o lo que has hecho, Dios SIGUE AMÁNDOTE y lo hará hasta que Él venga por ti. Dios no piensa como nosotros (Qué Bueno!). Dios no mira como nosotros. Él te mira con ojos de Padre, de amigo y consejero. Él no mira tu exterior ni tampoco tu pasado. No mira cómo te vistes, qué te pones y qué te dejas de poner o lo que has hecho ayer o hace dos años. ¡Él no mira eso! Los que miran eso son las personas que tienes a tu alrededor. ¿Pero entonces qué es lo que mira Dios? ¿Qué es lo que Él quiere? Pienso que ya lo sabes, pero te lo digo: DIOS MIRA TU CORAZON. Es tu corazón donde se esconde la razón por la cual haces lo que haces y dices lo que dices. El anhela tener tu corazón, la fuente de donde salen tus ideas, tus actos y decisiones. ¿Por qué Él quiere tu corazón? Porque es el elemento que te hace como eres, que te hace único y porque NADIE AQUÍ EN LA TIERRA LO CONOCE COMO ÉL. Porque Él hizo tu corazón, y Él te formó a ti. Por eso el salmista declaró: Dios mío, tú fuiste quien me formó en el vientre de mi madre. Tú fuiste quien formó cada parte de mi cuerpo. Soy una creación maravillosa, y por eso te doy gracias. Todo lo que haces es maravilloso, ¡de eso estoy bien seguro! Tú viste cuando mi cuerpo fue cobrando forma en las profundidades de la tierra; ¡aún no había vivido un solo día, cuando tú ya habías decidido cuánto tiempo viviría! ¡Lo habías anotado en tu libro! Salmos 139: 13-16 (TLA) Ora conmigo como lo hizo David tantos años atrás: Que lo repitan los que adoran a Dios:¡Dios nunca deja de amarnos!” Perdida ya toda esperanza, llamé a mi Dios, y él me respondió, ¡me liberó de la angustia! Dios está conmigo: no tengo miedo. Nadie puede hacerme daño, Dios está conmigo y me brinda su ayuda. Salmo 118:4-7ª (TLA) Día 2: No permitas estos sentimientos ¿Conoces personas aisladas, encerradas en sí mismas? Gente que “no se da” con otros, no abre su corazón y se encierra en su mundo… Tal vez tú eres uno de ellos. Tal vez sientas que nadie aprecia lo que haces o peor aun, que nadie aprecia lo que tú eres. Este sentimiento no viene solo, ha sido puesto en ti por alguna causa, y la mayoría de las veces es porque alguien te ha hecho o dicho algo. Y lo que sucedió fue que lo que hizo y/o dijo esa persona se quedó dentro de tu corazón, tal vez en un rincón oscuro, tal vez en un lugar de prominencia, pero se quedó allí. Si has dejado que eso se quede allí, por días, meses o años, le estás quitando alegría y color a tu vida! Jesús nos dijo, casi como gritando y enfatizándolo: ¡Escuchen bien lo que tengo que decirles!: Amen a sus enemigos, y traten bien a quienes los maltraten. A quienes los insulten, respóndanles con buenas palabras. Si alguien los rechaza, oren por esa persona. Si sólo aman a la gente que los ama, no hacen nada extraordinario. ¡Hasta los pecadores hacen eso! Y si sólo tratan bien a la gente que los trata bien, tampoco hacen nada extraordinario. ¡Hasta los pecadores hacen eso!” Lucas 6:27-28 y 32-33 (TLA) Cuando permites que un insulto o mala actitud hacia ti se quede dentro tuyo, estás viviendo bajo la maldición del enemigo. Estás dejando que él use eso para minimizarte y hasta a veces querer vengarte. Cuando vives con el deseo de que algo malo le pase a la persona que te hirió, vives como el diablo quiere y bajo su maldición. La venganza es del Señor y él hará justicia a SU tiempo. Perdona al que te ofendió, suelta al que te hirió, haz lo que Jesús hizo por ti: se olvidó de tus pecados, los borró y NUNCA MÁS los traerá a memoria. Sé que no es fácil hacer esto, pero cuando lo hagas no sólo vivirás mejor, estarás más alegre, te será más fácil enfocarte en las cosas importantes de tu vida y te aseguro que si estabas enfermo te sanarás! Es la bendición del perdón. Pruébalo… GRACIAS HNO. BALDOMERO ERES UNA GRAN BENDICION, DIOS TE BENDIGA GRANDEMENTE
Posted on: Wed, 20 Nov 2013 21:09:15 +0000

Recently Viewed Topics




© 2015