EL TIPNIS, UNA MIRADA REGIONAL: “ES TIEMPO DEL BENI” La ausencia de delimitación entre los departamentos del Beni y Cochabamba, ha provocado que el Gobierno del Gral. Renè Barrientos Ortuño, declare, mediante Decreto, como Parque Nacional a toda la zona que se encuentra en discordia a partir del Río Isiboro-Securè hacia el hermano Departamento del Beni. Sin embargo, como quiera que las autoridades e intelectuales de ambos departamentos, antes de controversias, encontraron complementariedades y potencialidades con la integración caminera, determinaron la urgente construcción y ejecución de la vía proyectada históricamente entre Villa Tunari y San Ignacio de Moxos. Por ello las cientas de comisiones bilaterales, enfrascaron los debates en la urgente ejecución de la Carretera, antes que en las diferencias meramente limítrofes. Sólo en algún momento de tensión política nacional, sectores claramente partidistas enarbolaron mapas regionales en el que mostraban los límites de un Departamento en Villa Tunari y los otros en San Ignacio de Moxos; por supuesto alejados de toda seriedad. El arribo al poder de los actuales gobernantes, impulsados por el Movimiento campesino e indígena de oriente y occidente del País, puso en evidencia los intereses de élites económicas sobre el territorio del Beni. Y puso, también, en evidencia, la intención –al interior de estas élites- de un grupo radical separatista, de incorporar a las buenas o a las malas, al departamento del Beni, a su proyecto descabellado. Estas élites que mantuvieron a ese Departamento como su patio trasero, hoy utilizan todos los medios, para evitar una “relación directa” entre Beni y los departamentos de occidente, porque significaría el despegue de sus potencialidades hacia el desarrollo autónomo, endógeno; sin intermediarios. Está, ya, por demás trillada, por historiadores e intelectuales, las muchas acciones llevadas a cabo por autoridades y pueblos, para hacer efectivo este anhelado abrazo que significará el encuentro más importante - en estos últimos 40 años- al interior de la Patria, entre dos departamentos que desde hace mas de un siglo se buscan, para andar por el camino común que la historia les depara… por que nacieron para complementarse. Quienes se oponen a este grandioso encuentro, buscan que el desarrollo se concentre o centralice en una sola región; se oponen al derecho de Beni a desarrollar en condiciones de justicia y libertad; a mejorar sus condiciones de vida. Pues debemos recordar, el Departamento Amazónico, cuenta con las mejores condiciones y recursos naturales suficientes para impulsar su desarrollo, impedido solo por los mezquinos intereses de burguesías ajenas a ese Departamento. El posicionamiento económico y crecimiento de la economía beniana, estimulará equilibrio en el desarrollo nacional, alejado de regionalismos dañinos que solo alimentan confrontación entre bolivianos. Algún momento histórico, el Departamento de Santa Cruz se encontraba abandonado y su potencial de desarrollo olvidado; entonces toda la maquinaria del Estado boliviano fue dirigida para hacer de Santa Cruz un motor de la economía nacional, la historia nos demuestra que estos esfuerzos no tuvieron parangón y tuvieron el apoyo de todo el País,… por que no impulsar ahora al hermano Departamento del Beni?. ¡ES TIEMPO DEL BENI! Entonces, el proyecto de unir BENI-COCHABAMBA no tiene como fin, ni objeto, afectar a comunidades Indígenas ; sino detonar las potencialidades regionales benianas, desde el occidente; pero incluso mejorándola con la experiencia acumulada, en conceptos de desarrollo sustentable y sostenible. La ruta más cercana y segura para este proyecto patriótico, de incorporar al Beni el desarrollo nacional, es la trazada desde hace más de un Siglo y confirmada un sinfín de ocasiones, que debe unir Villa Tunari con San Ignacio de Moxos. Cualquier otro trayecto o desvío es un engaño a Cochabamba y el Beni; no estamos descubriendo la pólvora, un camino que se desplace por las serranías, significaría un camino de la muerte, como el de La Paz-Los Yungas; así como una ruta trazada por los pantanos, en los límites con Santa Cruz, resulta intransitable. Estas falsas opciones darían lugar a inversiones insulsas y ELEFANTES BLANCOS, inútiles y hacen el juego al centralismo económico que no vislumbra un desarrollo nacional equilibrado., alejado de regionalismos. En este marco, el Parque Isiboro-Securè, tendrá que ser protegido por ley especial, y la participación del Ejército boliviano, de dos o tres regimientos si es preciso, bajo mando de la dirigencia indígena, en zonas donde requieran. La carretera (por el TIPNIS) deberá ser administrada por los propios indígenas, en coordinación con las gobernaciones involucradas, en forma autónoma, considerando que atravesará èste Parque. En el fondo, el debate es éste.
Posted on: Sun, 28 Jul 2013 23:23:37 +0000
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