ETZATLÁN.- AZ – A TLAN, o sea... EZTLI – ATL – TLAN; y leyendo hacia atrás. “Lugar de agua (de sangre) ensangrentada. En nuestros días, está unida a la ciudad de Guadalajara por 85 kilómetros de carretera asfaltada, por vía férrea y por caminos vecinales con las ciudades y poblaciones del Occidente. Es un municipio que presenta una superficie de 306 Km2 y se localiza al noroeste de Jalisco, con un total de 44 localidades, en la actualidad cuenta con una densidad de población de unos 17.000 habitantes. El Sr. Lic. J. Ignacio Dávila Garibi refiriéndose al antiguo Tlatoanazgo o Señorío independiente, de este nombre, escribe: “Etzatlán ocupaba el actual XII Cantón del Estado de Jalisco... su capital tenía el mismo nombre (de Etzatlán), que significaba “Frijolar” y su población en la época de la Conquista se estimaba en 20,000 habitantes aproximadamente. Etzatlán tenía como tributarios los pequeños cacicazgos de Ayuhualilce (lugar coronado de agua) y Teuchitlán, habitado por indios tochos”. La tarea de fundamentar el origen y la significación de los propios del lugar, con otros mexicanismos aquí relacionados, ofrece no pocas dificultades por la vacilante grafía de algunos vocablos en documentos y mapas del siglo XVI. Los indígenas de la región carecían de lenguaje escrito; su mutua comunicación en el lenguaje propio o en el náhuatl -generalmente entendido o hablado-, delata influencia del idioma cazcano; (el romance del siglo XVI), Los españoles tomaron “de oídas” y las palabras las pusieron en romance, según les pareció que mejor expresaban. ETZATLÁN, Cabecera de la provincia homónima, cronológicamente se halla designado de diversas maneras. En 1525, el Documento de la visitación le llama EZATLAN. En 1530, Nuño Beltrán de Guzmán le nombra ATLAN; Juan de Sámano escribe IZATLAN; la tercera Anónima le denomina TCATLA, con Zedilla. En 1550, el mapa o plano del Obispado de Compostela, sobre un edificio que indica población importante, pone EZATLA, con un pequeño guión sobre la última A, y debe leerse IZATLAN. En 1579, el conocido Mapa “Hispánica Novae Magnae etc”; lo escribe ICATLAN. En 1590, el libro de casamientos, que es el más antiguo del Archivo de la Parroquia de la Purísima Concepción de Etzatlán, le nombra. ETZARLÁN, denominación que prevalece en libros y documentos posteriores, aunque alternándose EZATLAN e IZATLAN. En 1650; hay dos documentos relativos a la “Petición de los Cabildos de varios pueblos y conquistadores de la Nueva Galicia”; en uno de ellos se lee AOTLAN y en el otro YZATLAN. Parroquia de La Purísima (ex-convento franciscano).- El convento se encuentra sobre la base de una pirámide, fue construido por los franciscanos en la primera mitad del siglo XVI con doble finalidad de conquista espiritual y militar, además los frailes servían como instructores y abogados protectores de los nativos de la región. No obstante haber sido construido en la primera mitad del siglo XVI cuando todavía no existía ninguna norma para la edificación de monasterios en México, guarda las características y rasgos peculiares de las innumerables edificaciones de las tres órdenes religiosas (franciscana, dominicos y agustinos) que a partir de 1550 siguieron un tipo obligado de traza moderada impuesto por el Virrey Don Antonio de Mendoza y de acuerdo con los oficiales de dichas órdenes religiosas. Tres partes primordiales constituían la unidad de estos conjuntos, el monasterio, por regla general queda al lado sur del templo cuando la iglesia está orientada correctamente. En su exterior, su fachada es sencilla, desnuda hasta un poco triste; característica de las primitivas construcciones religiosas del tiempo colonial. Su aspecto se ha visto modificado por el gran reloj que se colocó en la parte superior del lado sur del templo que perjudica las relaciones proporcionales, estéticas y estilísticas del monumento y por la torre que no es original pero es ya tradicional y constituye el rostro del pueblo y convento. El templo ofrece su portada principal al poniente y el altar mayor al oriente, tiene además otro ingreso al costado norte e inmediatamente sobre el ingreso principal, una bóveda de cruceria sostiene el coro, cuenta con un patio atrial con tres accesos que ostentan portadas de columnas jónicas. La nave es de planta rectangular y desemboca en una especie de portada del presbiterio, que es el más angosto y más bajo también de planta rectangular con un retablo de cantera labrada compuesta de tres cuerpos que no guardan ningún orden ni estilo arquitectónico definido. Tiene también otro retablo en la capilla del santo entierro, de cantera labrada, estucada, dorada y pintada, de orden jónico parecido a los que había a los lados de la nave. En la capilla de la sacristía un lavamanos de cantera labrada un poco destruido por el uso, el tiempo y la humedad debido al deposito de agua que tiene adjunto. Tiene además otras dos capillas: la del bautisterio bajo el cuerpo de la torre y la del Sr. San José al costado norte. Aquí se veneran las imágenes de la Purísima Concepción y del Señor de la Misericordia. A pesar de los siglos transcurridos, aún perduran en la localidad las raíces de aquel viejo convento y sigue estando a cargo de los religiosos de San Francisco de la Provincia de Santiago de Xalisco. Aquella humilde y pequeña capilla donde está enterrada la reliquia de Fr. Juan Calero es hoy la Parroquia de la Inmaculada Concepción y donde periódicamente el Cardenal en unión de varios testigos entre ellos Don Francisco Javier Pérez Flores, Archivista Nacional y Cronista de la Villa de Etzatlán durante los 23 años y 6 meses que trabajó en la Notaría Parroquial, fue testigo presencial y da testimonio del acto de levantamiento de la lápida y de presenciar el estado en que se encuentran los restos de los VV. Mártires. Y es de las muy cantadas parroquias que los franciscanos poseen en el actual Arzobispado de Guadalajara. Fr. Antonio Tello en su “Crónica Miscelánea de la Santa Provincia de Xalisco. En su Libro IV de las Fundaciones nos dice: De las fundaciones de los Conventos de la Santa Provincia de Xalisco y de algunas cosas dignas de memoria que hay en algunos de ellos. Etzatlán 1534. El veinticuatro que se ofrece en la serie de conventos es el de la Purísima Concepción de Etzatlán en que vivían comúnmente cuatro religiosos, y es digno de toda estimación este convento por haber morado en él, y allí sepultados los mártires Fr. Juan Calero, Fr. Antonio de Cuellar, Fr. Francisco Lorenzo y Fr. Juan Francisco de la Asunción quienes con la púrpura de su sangre, vistieron de rosas rubicundas todo el ornamento de esta santa provincia.
Posted on: Mon, 01 Jul 2013 17:30:18 +0000