EXCELENTE ARTICULO DE ALE ENCARNACIÓN: Alguien me solicitó que comentara la respuesta de John McArthur sobre esta pregunta: ¿Si alguien se suicida puede ir al cielo?, ¿Un cristiano puede cometer suicidio? Me tomé unos minutos para ver lo que se ha dicho sobre la respuesta que dio McArthur. Por ejemplo, hay por ahí un video de youtube que dura una hora y 33 minutos analizando la respuesta de McArthur. Decenas de post en diversos blog han querido “comérselo con yuca”. Muchos aplauden la respuesta; y otros, cual franco tiradores arremetieron contra el escritor. Algo similar ocurrió cuando Charles Stanley habló sobre el tema. No es mi interés comentar la respuesta que dio McArthur. Más bien, haré algunos comentarios respecto a estas dos preguntas: ¿Si alguien se suicida puede ir al cielo?, ¿Un cristiano puede cometer suicidio? Esas preguntas no son fáciles de responder. Pero, le invito a que tome su Biblia y que juntos busquemos respuestas. El suicidio es un asunto muy serio. ¿Por qué la gente se mata?, ¿Por qué tomarían esa decisión cuando hay tanto por hacer en este mundo?, ¿Por qué hay quienes se cuestionan, se acusan y llegan a creer que la mejor solución es el suicido?, ¿Crees que eres lo suficientemente fuerte para no tener que pensar en ese tema? Pues te comento que sólo el año pasado en Estados Unidos se suicidaron casi 37,000 personas. El hijo de Rick Warren se suicidó. ¿No es esto una gran paradoja? El hijo del escritor del libro “Una Vida con Propósito” creyó que la vida no tenía ningún propósito y se mató. Si eres fuerte para no tener que hablar del tema, tienes que saber que alrededor de ti (quizás muy cerca a ti) hay quien creyó que su problema no tiene solución y está maquinando quitarse la vida. O sea, hay quienes ya lo han analizado y han pensado como lo harán. El tema no es trivial. Todo lo contrario, es muy serio. Es la principal causa de muerte entre los jóvenes. Es cierto, en la Biblia se menciona sólo un pecado imperdonable y no es el suicidio (Mateo 12:30-32, 1 Juan 5:13). Pero, si te quitas la vida porque crees que tu problema no tiene solución, entonces tú eres un ingrato. Despreciaste la vida que Dios te dio. El suicidio es devastador. Destruirás tu vida y la vida de a quienes dejaste. Si tienes hijos, los dejarás huérfano; romperás el corazón de tus seres queridos; causarás un daño eterno e irreparable. Así que, ¿Qué es el suicidio? Es una expresión de odio, usted se odia tanto a sí mismo y a los demás que ya creyó que usted no tiene solución. El suicidio es una expresión de soledad, usted se ve a sí mismo y entiende que está sólo en medio de un problema que usted calificó como irremediable e irreparable. También, es una expresión de cobardía. En resumidas cuentas, el suicidio es un escape, es falta de fe, es la negación de creer en la fidelidad de Dios. Si usted está pensando en suicidarse, tiene que tener claro que Dios no aprueba el suicidio. ¿Quiénes se suicidaron en la Biblia? Saúl, un desobediente de Dios (1 Samuel 31:4); Ahitofel, quien barrió y limpió y después se ahorcó (2 Samuel 17:23); Zimri, quien se pegó fuego (1 Reyes 16:18); y Judas, quien entregó a Cristo (Mateo 27:5). ¿Qué tenían en común esos cuatro individuos? Todos habían quitado la mirada del Señor. Si tú como cristiano me preguntas que si Dios te perdonará porque te suicidas, yo como hermano tuyo, te comentaría algunos puntos: 1. Busqué entre los patriarcas y no encontré ninguno. Fui a los profetas y allí tampoco hubo. Escudriñé en el Nuevo Testamento, entre los discípulos y apóstoles y no encontré a nadie… Ninguno de ellos se suicidó. Y fíjate, muchos tuvieron problemas de gran envergadura. Por ejemplo, Jacob andaba huyendo porque su hermano Esaú lo andaba buscando para matarlo (Génesis 25-28). Salomón consideró la vida como insípida y desprovista de significado (Eclesiastés 12:8). ¿Tu dolor es más profundo que el de José quien fue vendido por sus hermanos y luego estuvo preso 12 años sin merecerlo? (Génesis 37-41), ¿Tu angustia es peor que la de Job, quien perdió a toda su familia, sus bienes y su salud SIN MERECERLO? (Job 1:13-22). 2. Dios no aprueba el suicidio. Te quitas la vida ahora y después de la muerte darás cuenta a Dios (Romanos 14:10-12, 2 Corintios 5:10, 1 Corintios 9:24-27, 2 Timoteo 2:5). 3. El Señor advirtió claramente que mientras estemos en este mundo vamos a tener aflicción. Él dijo: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” (Juan 16:33). El suicidio es injustificable. Es carnal, no tiene nada que ver con lo celestial. Mire, quien escribe ha tenido problemas de distintas índoles. En todos me he aferrado a la Biblia y Sus promesas. He encontrado una fuente inagotable de tesoros que me ayudan, cuando parecería que no hay razón para nada. Eche un vistazo a algunos de ellos: - Todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Filipenses 4:13). - echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros (1 Pedro 5:7). - Jehová es mi pastor; nada me faltará (Salmos 23:1). - No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú (Isaías 43:1). Esas promesas son suyas también. Dios nos perfecciona en medio del dolor. Atravesaremos por dificultades y seremos purificados como el oro. Pero, ¡He aquí la gracia de Dios! No pasaremos solos por el fuego, ni atravesaremos el huracán para ser despedazados, Dios estará con nosotros y luego, nos mostrará cosas que desconocíamos. Él prometió estar todos los días hasta el fin. Así que, por favor, no busques justificar algo que está mal, no me preguntes si Dios te perdonará si te suicidas. Esa no es la pregunta que tú debes de hacer. Más bien deberías clamar al Señor y aferrarte a Sus promesas. Yo no conozco un problema que no se solucione de rodillas. No destruyas tu vida. No te mates. Descubre las maravillas que Dios hará en ti ¿Por qué no le das la oportunidad? Es hora de levantar la bandera blanca de rendición y de clamar al Señor. ¿Te imaginas todo lo que Dios puede hacer a través de ti? No, no te lo puedes imaginar. El Señor dijo: Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces (Jeremías 33:3). Ale Encarnación.
Posted on: Thu, 05 Sep 2013 15:26:35 +0000