El 95% de los cristianos en el mundo cree que al morir el alma es levantada en un cuerpo inmortal físico (literal) para irse a la existencia eterna o celestial, ¿Esto es cierto? Mi respuesta es ¡No! No lo es. El (alma) no se transforma en un cuerpo físico. La esfera física del alma es el cuerpo. Ella trabaja sólo en el cuerpo. Es fusión del cuerpo. En la muerte, el alma pierde esa esfera o cuerpo físico. No va más. Ya no está. El alma que pecare esa morirá para no verse más en el plano físico. Ningún alma después de la muerte recibe un cuerpo físico eterno. El que es cuerpo espiritual con Dios es el espíritu. Ambos comportan la esfera espiritual eterna. Aun Cristo cuando resucitó de entre los muertos, en la resurrección ¿En que se convirtió o fue hecho? Pablo lo testificó en 1 Corintios 15:45 cuando dijo que el postrer Adán (Cristo) fue hecho espíritu vivificante, y cuando fue alzado y metido en la nube, el cuerpo lo dejó y entró a la esfera espiritual como espíritu vivificante, el texto dice que le recibió una nube que le ocultó de los ojos de los terrenales (Hechos 1:9). Nube símbolo de la presencia de Dios, esfera espiritual, dimensión eterna. La presencia de Dios absorbió al Resucitado, pero no absorbió un cuerpo sino una esencia espiritual, un carácter espiritual. La resurrección corporal de Jesús sólo fue para dar testimonio a los suyos (500 hermanos a quienes se les apareció) que él SI fue o era el autentico mesías tan esperado y anhelado por el pueblo de Israel en el primer siglo, pero que sólo aquellos 500 lo apreciaron en resurrección en aquellos días. La resurrección sólo fue una aparición. La resurrección de Cristo fue un asunto de fe, por eso apareció a 500 personas de fe. Pablo enseñó en 1 Corintios 15:37 que lo que se siembra no es el cuerpo físico que ha de salir, sino el grano desnudo (espíritu). Entonces, nadie recibe "otro cuerpo físico" parecido o mejorado como el que se tenía en la tierra, ni el mismo inmediatamente al morir. La muerte del cuerpo ocurre cuando el "grano desnudo" es separado del cuerpo. El "grano desnudo" no depende del cuerpo para seguir existiendo, así que el "grano desnudo" es eterno, es un vestido espiritual, eterno, incorruptible e inmortal, pero el cuerpo es perecedero siendo la esfera física del alma. ¿Qué es el alma? Soy yo respirando, reaccionando y vibrando. Todo esto deja de ser en la muerte. Como alma y cuerpo tú morirás, dejarás de ser. Como esfera espiritual o espíritu ya eres eterno aun antes de morir. El propósito de Dios fue vida eterna en la esfera espiritual, pero vida eterna no es carne superada o inmortal para la eternidad. La carne ni la sangre heredan el reino (1 Corintios 15:50). La vida eterna es la sustancia del conocimiento divino, es el mismo árbol de la vida (Cristo). Vida eterna es conocimiento de Dios y de Jesucristo (Juan 17:3). El conocimiento es eterno, nunca cesa, nunca muere, siempre está ahí. Todo debajo del sol es conocimiento. La vida eterna como Verbo se metió en tiempo y espacio para educar nuestro entendimiento hacia los asuntos eternos, celestiales y espirituales (Juan 1:1) (Juan 17:3). No existe una manera física de estar con Cristo en eternidad, porque la carne ni la sangre heredan el reino de Dios (1 Corintios 15:50). La única manera es en la esfera espiritual y esta es la esfera que se puede disfrutar estando vivos o muertos. Esa esfera está ubicada en tú espíritu dentro de tu mismo cuerpo. Cuando uno muere no va a estar otra vez en la misma esfera física del mismo cuerpo. Desde su renacimiento el creyente está plenamente con Cristo en esfera espiritual a eternidad. Los que no entienden el poder de la esfera espiritual guardan el fuerte deseo de ver la cara física de Jesús después de la muerte, quieren observar sus características judías, fijar su mirada en la de él, y oír audiblemente su voz. Siendo que creen que los creyentes en el cielo están allí con cuerpos físicos, creen que también esas personas hablan entre sí en la lengua Hebrea. El concepto de la presencia física con Cristo les parece mucho más deseable que una presencia puramente espiritual. Para ellos la presencia que ahora gozan no se comparará con la física que esperan experimentar. El creyente futurista tiene una presencia con Cristo, pero no una presencia real de Cristo (la espiritual); pues, la suya sólo se puede conocer en la esfera espiritual. Ellos no se dan cuenta que el cielo no es un lugar fisiográfico es de esfera espiritual. Mi reino no es de este mundo. El cielo es Dios mismo y Dios mismo es el cielo, es el reino. El nos tiene a todos encapsulados en su mismo Espíritu. Tal vez el problema en todo este argumento futurista se centra en el "espacio" que ocupa el cielo. Según los futuristas los ángeles como los cuerpos resucitados ocupan espacio en el cielo. El cielo es entonces, para ellos un espacio literal o un lugar que establece un espacio literal. ¿Y dónde está localizado ese espacio que ellos llaman cielo? Algunos piensan que está más allá del universo. Pero Hebreos 12:22-24 dice otra cosa: "Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte Sión, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos. Os habéis acercado a Dios, Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos, a Jesús, Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel". Fíjate, que el contexto habla de las bendiciones del Nuevo Pacto. El autor de Hebreos dice que si ellos no habrían de estar en la presencia de los ángeles, entonces tampoco estarían en las bendiciones del nuevo pacto y ¿Qué son esos ángeles? Son los espíritus de los que habían sido hechos perfectos, en el Monte Sión, en la Jerusalén celestial. ¿Qué significa esto? Que la posición espiritual (esfera espiritual) nuestra no cambiará con la muerte de nuestros cuerpos físicos. En la vida o en la muerte vivimos bajo la misma esfera espiritual, es decir que la presencia de Cristo con nosotros es la misma, sea ahora o sea después de la muerte. He notado que para algunos futuristas los cuerpos que ahora habitan, les estorba para tener la comunión con Dios que quisieran tener. Piensan que tienen que desechar esos cuerpos, el mundo y la vida misma para poder entrar o disfrutar de o en un estado completamente espiritual. Ellos todo lo ven futuro. Aunque creen que están ahora en un estado de espera en Cristo, sin embargo, el Reino de Dios, para ellos es Reino espiritual futuro y todavía es imperfecto, están bajo el ver del espejo oscuro. Por eso, viven en la incertidumbre de su estado, pues, todavía su estado no es perfecto, de plenitud, porque primero tienen que zafarse de este cuerpo físico. Ellos creen que la perfección solo se logrará cuando nuevamente habiten sus espíritus en cuerpos nuevos y vivan en el Nuevo Mundo bajo el Reino físico de Cristo, reino que no es físico pues no es de este mundo (Juan 18:36). Entiéndase que, Dios es mi Dios en vida o en muerte. Que él es mi esfera en este más acá o en aquel más allá, porque somos uno en la misma naturaleza (Espíritu) (1 Corintios 6:17 unidad en el que el creyente del primer siglo tenía que estar hasta que entrará la plenitud). Que nuestra resurrección es el reconocimiento de Dios. Que usted no tiene que morir físicamente para vivir levantado, arriba, resucitado. Que dentro de usted Dios es Dios. Que Dios y usted somos una unidad. Yo soy el mismo que tú. En la esfera espiritual no existen los plurales, sino el singular Dios. Que su hombre interior es eterno y que para él nuevo hombre no existe el infierno exotérmico como lo pintan las religiones y en el iglesismo moderno. Sea libre del infierno, pues, en plenitud no existe tal cosa para el espíritu del que es uno con Dios en esencia, en existencia y en eternidad. Disfrute con una mente sólida el poder de la esfera espiritual dentro de su mismo cuerpo existencial. (Por. Rey Estrada)
Posted on: Thu, 19 Sep 2013 00:53:44 +0000
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