El bien no significa otra cosa que algo bonito. El mal, en cambio, no supone lo feo, sino lo sombrío, lo inexplicable. Sin embargo, algunas cosas bonitas permanecen cerca del mal y algunas cosas del mal –como el dolor naciente, la fragilidad de un sueño o la voracidad de una despedida- tal vez, más tarde, se desplacen hacia al bien. Es cierto que hay momentos en que todo parece ser el mal. En esos instantes –la boca desvalida, el cuerpo insostenible- nada hay mejor que mirar a los niños que corren, conversar con los abuelos en el umbral de sus casas y cuidar de todos aquellos perros que aún no se han perdido. (de "hablar con desconocidos").
Posted on: Sun, 01 Sep 2013 13:48:53 +0000