El cocotero de Bacardí Bacardí.jpg - Yvonne Solé - TopicsExpress



          

El cocotero de Bacardí Bacardí.jpg - Yvonne Solé Schnabel Como muchos de los emigrantes catalanes de la ciudad de Sitges -cercana a Barcelona- que emigraron a las Antillas a principios del siglo XIX, Facundo Bacardí Massó (1814-1886) soñaba con hacer fortuna. Con tan solo 15 años, en 1830, se embarcó con destino a Cuba junto a su familia. Hijo de un productor de vinos de la provincia de Tarragona (Cataluña), el primer negocio que montó en la Isla estaba dedicado a la venta de licores europeos. Las cosas no le iban mal, pero un par de desastres naturales que tuvieron lugar en 1852, y el posterior saqueo durante la epidemia de cólera del mismo año, le obligaron a declararse en quiebra. Regresó a Sitges, pero Facundo era un hombre tenaz y sabía que si volvía a Cuba podìa ganar mucho dinero, y así lo hizo. Su mujer, Amalia,Moreau (con la que se había casado en 1843) heredó 3,500 pesos y los invirtieron en un nuevo negocio en la ciudad de Santiago de Cuba: una destilería de ron. Así se fundó, en febrero de 1862, la compañía Bacardí en una pequeña nave con techos de hojalata, algunos tanques de fermentación y varios barriles de añejamiento. Facundo Bacardí llevaba tiempo haciendo pruebas con un alambique de cobre y hierro fundido, uno de los pocos que había en Cuba en ese momento. Fruto de sus experimentos nació un ron suave y equilibrado, gracias a una fórmula hasta entonces inédita que hoy sigue siendo un secreto. Facundo aseguraba que el sabor característico se debía al uso de materias primas de excelente calidad (agua de manantial purificada, melaza -en vez de jugo de azúcar- y una cepa de levadura patentada que aisló para obtener siempre el mismo perfil. Bacardí tuvo la brillante idea de destilar varias veces una parte del aguardiente de la primera destilación hasta obtener un ron más puro y suave conocido como redestilado. Cuenta la leyenda que a la vez que salía la primera botella de ron, uno de los hijos de Facundo plantó un cocotero a la entrada de la fábrica (ver foto supra), asegurando que la empresa sobreviviría en Cuba tanto tiempo como permaneciera ese árbol. Durante 98 años el cocotero creció sin problemas en el mismo lugar donde había sido plantado hasta que, en 1960, se secó coincidiendo con la nacionalización del negocio por las autoridades cubanas y el exilio de toda la familia Bacardí. En la sede actual de la empresa Bacardí en Hamilton (Bermudas) también hay plantado un cocotero con las mismas cualidades. ____________________ En Facebook existe una página dedicada a Narcís Sala Parera (1879-1953) que fue el fundador, en 1918, del legendario Floridita de La Habana, conocido como la cuna del daiquirí, en cuya receta original se incluye el ron blanco Bacardí.
Posted on: Tue, 06 Aug 2013 18:11:53 +0000

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