El debate sobre la B12 - Autor Douglas Graham dieta 80 10 - TopicsExpress



          

El debate sobre la B12 - Autor Douglas Graham dieta 80 10 10 ¿Qué pasa con la B12? Casi todos los profesionales de la salud y la nutrición en el mundo sostienen la idea de que la gente debe por lo menos complementar su dieta con una fuente de vitamina B12 si no comen carne. La verdad es que la deficiencia de vitamina B12 no se limita a los vegetarianos y a los veganos sino que es común entre los consumidores de carne, no tanto porque no “coman” suficiente vitamina B12 sino porque no la producen ni absorben correctamente. Dejad que os explique un poco cómo funciona todo esto. A mi modo de ver, existen dos fuentes primarias veganas de vitamina B12 naturales para los humanos, cualquiera de las cuales, en condiciones ideales, debería ser suficiente para satisfacer nuestras necesidades. En primer lugar, la vitamina B12 es un producto de desecho de una bacteria que se encuentra sobre y en los alimentos que comemos (tanto de origen animal y vegetal). En segundo lugar, la B12 también se produce en el intestino y la mucosa de humanos sanos. Una supuesta tercera fuente, pero improbable, de vitamina B12 pudieran ser algas sin calentar, la espirulina, chlorella, y otras criaturas que no son plantas, por cierto, y por lo tanto no deberían considerarse veganas, y también las algas primarias como el nori, wakame, dulse , kombu, etc. A pesar de que estas sustancias contienen al parecer algo de B12 también contienen cantidades significativas de noncobalamina, un análogo de la vitamina B12 que en realidad interfiere con la absorción de la vitamina B12 de verdad. La forma analógica de los registros de B12 en los resultados de la prueba se “disfraza” de alimento humano pero el cuerpo no puede utilizarla. Para agravar el problema, la B12 analógica también ocupa sitios de absorción de B12 en el cuerpo o ”receptores”, lo que disminuye nuestra capacidad para utilizar la verdadera B12. Desde una perspectiva de salud y de diseño biológico, la cuestión de si la vitamina B12 en estos alimentos es del tipo que necesitamos o un análogo (o alguno de los dos) se vuelve irrelevante. Independientemente de la respuesta, no se recomienda el consumo de vida marina bajo ninguna circunstancia. Los humanos son criaturas terrestres y, como tal, nuestra capacidad digestiva y los requerimientos nutricionales están adaptados al consumo de las plantas de la tierra. Las plantas acuáticas y los animales no son nuestros alimentos naturales, ni su composición nutricional a la altura de nuestras necesidades. Si no estás de acuerdo en eso, vete un día a la playa y recoge algunas esas algas frescas. Encontrarás estos “alimentos” de un sabor detestable tal como están en su estado natural. Compara esta reacción a la emoción sensorial que se experimenta al ver, oler y saborear un pedazo de fruta madura acabada de recoger del árbol. La respuesta visceral a estos dos escenarios debe decirte de manera inequívoca cuál de estos elementos es el alimento para los humanos. Dicho esto, vuelvo a las dos primeras fuentes de vitamina B12 antes mencionadas. Si los alimentos vegetales y animales pueden contener B12 y hasta la producimos dentro de nuestros cuerpos, entonces, ¿cómo es que nos encontramos con deficiencia de vitamina B12 en el humano? Este es un asunto extremadamente complejo, pero quiero exponer cuatro razones sobre este fenómeno de una manera muy simplificada. 1) Nuestro alimento no contiene vitamina B12. Desde el principio de los tiempos, los humanos han adquirido algo de vitamina B12 directamente de las frutas y verduras … pero sin saber lo que era. Hay que saber que los científicos no descubrieron la vitamina B12 hasta la década de 1950, y para entonces nuestros alimentos vegetales ya se producían industrialmente desde una década antes carentes de vitamina B12, un nutriente que existía en abundancia en alimentos de origen vegetal desde tiempos inmemoriales. ¿Cómo se llegó a esto? Bueno, las plantas no producen un montón de vitaminas. Más bien, las absorben del suelo a través de sus raíces. La mayoría de las vitaminas las producen las bacterias del suelo. Desde el advenimiento de la agricultura moderna en 1942, cuando Bayer y los fabricantes de otros productos químicos empezó a desviar las armas químicas sobrantes de la Segunda Guerra Mundial en el uso de plaguicidas y fertilizantes, los agricultores han esterilizado involuntariamente las bacterias del suelo. La pérdida de la vitamina B12 de origen vegetal en la dieta es sólo una de las consecuencias no intencionadas de “mejores condiciones de vida gracias a la química”, una iniciativa que sigue haciendo estragos en el equilibrio de la naturaleza en formas que apenas se están empezando a comprender. Teniendo en cuenta esta perspectiva histórica, es fácil entender por qué los investigadores de nutrición en general, no encuentran la vitamina B12 en los alimentos vegetales, ya que toman sus muestras de los productos cultivados en suelos muertos. Sin embargo, plantas cultivadas orgánicamente específicamente en suelos altamente ricos en abono y materia orgánica pueden contener gran cantidad de vitamina B12 y una gran cantidad de otros nutrientes que no se encuentran o escasean en productos cultivados industrialmente. La materia orgánica, que se define como cualquier cosa que se pudre, es la raíz de la agricultura ecológica y el motor que pone en marcha toda la red de vida en la Tierra. Los hongos y las bacterias se comen la materia orgánica, y luego la “cagan” … aportando en el proceso de sustancias complejas al suelo, incluyendo la vitamina B12 y otros nutrientes, en profusión. Las plantas que crecen en estos suelos absorben estos nutrientes a través de sus raíces. Cuando se añade sustancias químicas al suelo se destruyen no sólo “plagas” y las bacterias que producen la vitamina B12, sino también toda la pirámide de la vida del suelo (que comienza con la materia orgánica, luego los hongos, bacterias y ácaros, y más tarde ácaros depredadores colémbolos y gusanos). La mayoría de los suelos agrícolas en los Estados Unidos contienen sólo de 1 a 2% de materia orgánica, un nivel que hay que calificar como biológicamente muerto. La práctica de la agricultura con productos químicos y no devolver la materia orgánica al suelo dura ya más de sesenta años. Los efectos devastadores de largo alcance de esta práctica en todas las formas de vida en la Tierra y sus ecosistemas delicadamente equilibrados son tan numerosos que deberían ser descritos adecuadamente en un libro aparte. Por lo tanto, recomiendo conocer a los agricultores orgánicos en los mercados locales y asegurarse de que utilizan compost (yo prefiero los fertilizantes veganos y el compost que no contengan productos de origen animal o estiércol). A la gente le es difícil de escuchar esto, pero también creo que si usted vive donde los mercados de agricultores orgánicos y las frutas tropicales no son accesibles, haría bien en considerar la reubicación. Por supuesto, el cultivo de su propia comida sería lo mejor de todo, y yo recomiendo hacerlo, siempre que sea posible. 2) Lavamos lo que comemos. Hace cien años la gente se bañaba una vez por semana o menos, de promedio, y no se preocupaban en lavar meticulosamente la superficie de las frutas y verduras como se hace hoy en día. En parte, este es otro resultado de la producción agroquímica de los alimentos, en tanto que la gente ha sido engañada para creer que los residuos de plaguicidas pueden ser adecuadamente lavados y enjuagados de la parte exterior de los productos. En el pasado, cuando la gente comía lechuga, apio, zanahorias y otros vegetales frescos, la tierra pegada a los vegetales contenía normalmente vitamina B12. También se obtenían los nutrientes de la tierra cargada de bacterias acumuladas cerca de los tallos de las manzanas, melocotones, peras, y el núcleo y otros frutales con “hueso” o “corazón”. Pero entre los productos químicos que se aplican a los suelos y el miedo obsesivo que hay a los gérmenes y bacterias, también se ha efectivamente eliminado esta otra fuente de nutrientes. 3) No podemos absorber la vitamina B12 que comemos. Los consumidores de carne consumen fácilmente suficiente vitamina B12 pues las bacterias que la componen viven en el tracto digestivo del ganado, y se distribuye por el músculo de los animales que comen. Como se describió anteriormente, los veganos que comen las plantas de cultivo biológico de los suelos ricos en abono y que no lavan compulsivamente sus productos, también deben tener suficiente de este nutriente. En ambos casos, la deficiencia de vitamina B12 es generalmente solamente un problema si no se tiene un producto químico llamado “factor intrínseco”, que hace que la gente sea incapaz de absorber la vitamina B12. ¿Cómo ocurre esto? Parece que la producción del “factor intrínseco” se reduce cuando la dieta aumenta en grasas. Ésta es de lejos la causa más común de deficiencia de vitamina B12. Los médicos pueden comprobar si una persona tiene una capacidad normal para absorber vitamina B12. Para los que no, ninguna cantidad de vitamina en la dieta puede ayudarles. Por lo tanto, todos nosotros, los vegetas y carnívoros por igual, estamos en riesgo de deficiencia de vitamina B12. Una dieta alta en grasas aumenta este riesgo, por dos razones. En primer lugar, las colonias de bacterias productoras de vitamina B12 en nuestros intestinos utilizan los carbohidratos como combustible. Como la cantidad de grasa en nuestra dieta aumenta, la cantidad de hidratos de carbono disminuye, reduciendo así la cantidad de combustible disponible para el microbio. Menos combustible comporta una colonia más pequeña y una disminución global en la producción de vitamina B12. En segundo lugar, los sitios de absorción de vitamina B12 en nuestro intestino se obstruyen cuando hay exceso de grasa en la dieta, reduciendo aún más la absorción de vitamina B12. Cuando la producción de B12 se reduce junto con la alteración de la absorción, la probabilidad de deficiencia de vitamina B12 se convierte en previsible. 4) Los estándares médicos de B12 son artificialmente altos. La situación se complica aún más por el hecho de que muchos alimentos ricos en almidón refinado están “enriquecidos” con una forma sintética de vitamina B12. Los resultados de los análisis para los niveles “normales” de B12 que nuestro médico nos manda hacer son sesgados por el límite alto, por el hecho de que la mayoría de la gente come estos alimentos (en su mayoría productos de granos de cereales, panes, pastas, galletas, pasteles, etc.) en su dieta diaria. La gente que come una dieta sin grano sin suplementarse con esta pobre imitación de los nutrientes naturales resulta, a menudo, estar “baja” en el test de B12, incluso si estas personas tienen un buen nivel de salud y están totalmente asintomáticas. Esto es debido a que sus niveles de vitamina B12 se comparan a las de las personas que están consumiendo un suplemento de vitamina B12 en los alimentos de casi todas las comidas.
Posted on: Sun, 10 Nov 2013 19:49:39 +0000

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