El purgado del circuito primario de colectores es una de las tareas más sencillas, pero que al mismo tiempo puede acarrear serios problemas si no se hace adecuadamente. Aunque el purgador sea automático, siempre debe permanecer cerrado. Y con la periodicidad estipulada por el protocolo de mantenimiento (a priori cada 6 meses), proceder a abrir la válvula de cada purgador, escuchar como escapa el aire contenido y volver a cerrar. Para garantizar la anterior maniobra, puede recurrirse a un sencillo truco: introducir un objeto punzante y levemente forzar a que se escape un poco del fluido caloportador: dicho fluido habrá arrastrado todas las burbujas de oxigeno que pueda contener el agua + anticongelante del circuito primario. No hacer esta sencilla operativa puede acarrear terribles consencuencias: evaporación de todo el fluido caloportador, posterior relleno de la instalación sólo con agua (olvidando el anticongelante) y posterior congelación y fisurado de las tuberías de los colectores. Es fácil de evitar si se recuerda todo lo anterior.
Posted on: Mon, 07 Jul 2014 11:30:10 +0000
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