En la Casa Rosada crece la preocupación por las perspectivas - TopicsExpress



          

En la Casa Rosada crece la preocupación por las perspectivas electorales. Ya se sabe que un triunfo los habilita a ir por la re-reelección y a cambiar la composición de la Corte Suprema. Si a Cristina Fernández le toca perder o el triunfo le resulta escaso puede peligrar la gobernabilidad y se abren demasiados interrogantes. Voceros oficiales consideran que ella, frente a ese escenario, se radicalizaría aún más sin medir las consecuencias. • Pero en el oficialismo hay cosas que ya se pueden disimular. El temor a una derrota en las elecciones o a un triunfo que no alcance para salvar la ropa comienza a hacerse carne. Algunos síntomas empiezan a salir a la luz sobre todo a partir desembarco de Sergio Massa en la escena electoral al frente de sus propias listas del Frente Renovador. Claro, muchos funcionarios leen encuestas, las que encarga y por cierto las ajenas. • Y el panorama desalentador que traen los números parece ser el motivo central de la sensación de pérdida de control y la profundización de gruesos errores de gestión. Todo depende más que nunca del resultado en la provincia de Buenos Aires. Y la gran obsesión en el entorno presidencial es encontrar la receta para revertir la ventaja que le lleva el intendente de Tigre a Martín Insaurralde. • Para empezar, el encuestador de cabecera de Cristina le entregó el fin de semana dos sondeos, uno del GBA y otro del interior provincial, que reflejan por igual un “empate técnico” entre los dos intendentes en torno a los 32 puntos de intención de voto. Carlos Zannini mira otros números, de al menos cuatro consultoras que no trabajan para el gobierno. Allí la diferencia de Massa sobre Insaurralde es, en promedio, de diez puntos. • Las últimas encuestas que llegaron al gobierno, pero más que nada una en particular que Zannini mantiene bajo reserva y que fue encargada a una consultora que trabaja casi con exclusividad en la provincia de Buenos Aires, da un 34,9 por ciento a Massa y un 27,2 por ciento a la lista del FpV. La novedad en este caso es que Margarita Stolbizer desplaza del tercer puesto a Francisco De Narváez. • La dupla del GEN y la UCR se quedaron con el 17,3 por ciento de las opiniones, contra 15,2 del PJ opositor. La consultora preguntó al mismo tiempo a las personas entrevistadas si votaría el 27 de octubre por Massa o por Insaurralde. En ese caso la ventaja del tigrense sobre Insaurralde se amplía. En ese escenario del líder del Frente Renovador ganaría la elección con un 42,7 por ciento, mientras su rival obtendría el 26,7 por ciento. Es decir, la brecha se estiraría a exactamente el doble. • La competencia entre los intendentes muestra que se estaría perfilando un duro panorama para las chances de Stolbizer y De Narváez. En octubre la intención de voto, en ese orden, caería al 13,4 por ciento y al 10 por ciento. Se insinúa claramente un escenario de polarización que no le conviene al kirchnerismo ya que la estrategia de la Casa Rosada apuntaba a un escenario similar al de 2011 donde la oposición se atomizara. • La salida del alcalde de Tigre a la cancha, en un lanzamiento con estética televisiva y moderna, dejó en claro que aquel escenario será posible incluso sin que el massismo apele a definiciones inconfundiblemente opositoras, como sí intentó De Narváez con su ahora alicaído “Ella o vos”. Aunque el líder del Frente Renovador fue muy explícito respecto a lo que no hará, acaso para restarle un argumento de campaña a los rivales que lo acusan de ser una versión encubierta del kirchnerismo. • Prometió, en este sentido, no votar nunca una reforma constitucional ni respaldar jamás la idea de reelección indefinida. Pudo sonar a sobreactuación el anuncio de que se firmará ese compromiso ante escribano público, bajo pena de dejar la banca obtenida si no se cumple. Pero sirve como golpe de efecto y liquida al menos durante la campaña la tesis de que será funcional al oficialismo. • Quizá se vea a un Massa que busque instalar cuestiones de agenda electoral mucho más volcado a la crítica de las temáticas provinciales que a los grandes temas nacionales. Aunque también fue muy crítico en relación a la inflación (una cuestión que lo obsesiona y por eso exprime a sus economistas de confianza para que lo ayuden a mostrarse sólido) y sobre la estructura del impuesto a las Ganancias. • Hasta ahora llegó hasta ahí en su afán de diferenciarse del gobierno sin atacar excesivamente a la Casa Rosada: las cuestiones mencionadas son absolutamente antipáticas para la mayoría de la población y también serán eje de los discursos del resto del espectro no kirchnerista que competirá en octubre. Embanderarse en contra de ellas representa ganar una batalla de antemano. • El asunto será cuando Massa deba referirse a cuestiones mucho más escabrosas, como por ejemplo los resonantes casos de corrupción que vienen salpicando a integrantes o ex integrantes del gobierno nacional. Es por esto que empiece a instalar cuestiones de agenda electoral mucho más volcado a la crítica de las temáticas provinciales que a los grandes temas nacionales. • La gestión sciolista, en ese caso, sería el blanco predilecto. Por lo menos hasta el 11 de agosto, día de las Primarias Abiertas. No para evitar la polarización con los K sino para conservar él mismo la iniciativa respecto a los temas de los que hablar. Justamente algo que, en el sentido contrario, quiere el kirchnerismo: obligar al tigrense a referirse a los ítems que ellos propongan. • Para Massa y para Insaurralde las PASO de agosto son clave. No competirán directamente entre ellos pero, fruto de aquella polarización inevitable, los dos buscarán ser los candidatos más votados. Más allá del virtual efecto encuesta que tendrá ese primer turno electoral, para ambos habrá un efecto político real por los movimientos posteriores que podrían darse tanto en el electorado como en la dinámica interna del peronismo. • En esta línea, es lógico -y también arriesgado- que Cristina, como se ha visto en los últimos días, intente pegarse a la figura de Insaurralde, cuyo nivel de conocimiento inicial en esta campaña es mucho más bajo que el de Massa. El riesgo para la presidenta es que termine siendo una competencia casi directa entre su figura y la de su ex jefe de Gabinete. Es que el resultado, sea el que sea, también terminaría siendo responsabilidad de ella. • En ese esquema, el gobernador Daniel Scioli se ocupó de transmitir a su tropa las razones por las que, tras haber estado a milímetros de pararse en la vereda de enfrente, decidió jugar tan a fondo que, para sorpresa de varios, ya ordenó a todos sus funcionarios atender los “requerimientos” de todos los candidatos regionales y municipales del Frente para la Victoria. Y va a ser una pieza clave en la campaña. • Con sus decisiones, gestos y mensajes de los últimos días, Scioli dejó en claro que mantiene intacto su objetivo presidencial para el 2015. Y que su enemigo para alcanzarlo ya no es la “re-re”. Ahora es Massa. Pero ratificó por estas horas su objetivo su realineamiento K, en buena medida a partir de la evidente necesidad del oficialismo de contar con él para el actual proceso electoral. • Una necesidad que se percibe en los elogios a Scioli que ahora emiten en público sin sonrojarse, no pocos dirigentes del kirchnerismo que se destacaban por ser quienes más duramente embestían contra el gobernador. Resta saber, con todo, si el flamante romance entre el kirchnerismo y el sciolismo se traducirá en una asistencia de la Casa Rosada frente a las graves estrecheces financieras que atraviesa la administración Scioli. Complicada relación Massa-Giustozzi • Mientras tanto, el intendente de Tigre urde una trama de relaciones para quebrar el estado de paridad electoral con el oficialismo en el GBA. El jefe comunal de La Matanza, Fernando Espinoza y hasta Insaurralde son analizados como hipotéticos aliados en la Tercera Sección Electoral (zona sur y oeste del Conurbano) donde perdería peso Darío Giustozzi, de Almirante Brown, de quien se aguarda un resultado que equilibre las cargas. • Desde el campamento de Massa especulan con una victoria en la Primera Sección Electoral (zona norte y oeste del GBA) para el Frente Renovador, que perdería en la Tercera por estrecho margen. Algunos números abonarían esa hipótesis: en Esteban Echeverría, la intención de voto de Massa es del 27 por ciento y la de Insaurralde de 31 puntos, mientras que en Lanús se invierten esas cifras y se impone el de Tigre, de acuerdo a un sondeo encargado a Julio Aurelio. • La diferencia a favor del oficialismo en esa región llegaría de la mano de los abultados resultados que recogería en La Matanza y Lomas de Zamora que no llegaría a ser compensado con el también importante que obtendría el Frente Renovador en Almirante Brown. En todos los casos, se espera que Espinoza, Insaurralde y Giustozzi se impongan por más del 50 por ciento. • Si la estrategia con Giustozzi fue poner en equilibrio esas descompensaciones, el efecto no es hasta ahora el deseado. No solo por su reciente desliz con el PRO que le valió en el lanzamiento de Tigre un trato protocolar del massismo y de su líder. “Si no comprende la dimensión de Sergio va a estar en problemas” aseguró un dirigente que sigue de cerca la relación entre ambos. • Massa ordenó a al senador provincial José Luis Pallares, una figura clave, intervenir como enlace propio en la coordinación del Frente Renovador en la Tercera, que comparten en medio de tensiones Giustozzi y Alberto Roberti. Pero es además quien modera las apariciones de Cacho Álvarez en Tigre. Método elegido para presionar al intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, a quien consideran el más K del Conurbano, seguido de cerca por el de Lanús, Darío Díaz Pérez. • Massa viene tejiendo en la Tercera un juego propio de relaciones. En especial, con aquellos actores que no fueron contenidos por el intendente de Almirante Brown y con la expectativa de una oferta más generosa y amplia para el 2015. Así se lo hizo saber a Diego Molea, rector de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Molea abandonó la reunión convencido de que el de Tigre es el único jefe del Frente Renovador: Giustozzi supo de ella a través de Massa quien le avisó por teléfono. • La asociación es menos libre de lo que podría pensarse a simple vista y explica el más reciente ataque de Giustozzi contra el PRO de Mauricio Macri, a quien eligió para marcar una frontera ideológica que difícilmente vaya a ser aceptada por Massa, quien acordó personalmente con el jefe del Gobierno porteño los lugares de Soledad Martínez, Gladys González y Cristina Gribaudo en la lista de diputados nacionales que él mismo encabeza. • Más que la pregunta del millón, la salida de Giustozzi confirma las dificultades que viene arrastrando desde que selló una alianza electoral con el Frente Renovador que no incluye ni la garantía anticipada de su candidatura a gobernador por ese espacio y menos la primacía absoluta en la coordinación de intereses de la Tercera Sección Electoral que debe compartir. • Más que esa limitación para generar consenso en una región clave para el Frente Renovador, se valora el 8 por ciento del padrón que aporta Almirante Brown y que volvería más pareja una elección que imaginan perder allí en forma reñida si Giustozzi obtiene un resultado categórico para el que resulta esencial que no haya dispersión de votos hacia otra oferta electoral diferenciada del oficialismo nacional • El intendente de Tigre viene haciendo la vista gorda hacia alguna de las exigencias de Giustozzi la semana previa al cierre de listas donde la alianza entre ambos estuvo a punto de quedar en nada. Desde entones, el de Almirante Brown se propuso marcar una agenda propia del Frente Renovador para intentar fidelizar con su figura una porción de la opinión pública que vea esa opción como una alternativa al kirchnerismo. Entre Ríos, trampolín para Uribarri • Todo parece indicar que el gobernador Sergio Uribarri podría ser uno de los kirchneristas puros que mejor parados queden luego de este proceso electoral. Las listas que bendijo con el senador Pedro Guastavino buscando su reelección podrían imponerse con cierta comodidad sobre una oposición que se atomizó y no quiso la unidad. • Por eso el nombre del gobernador volvió a instalarse en el escenario nacional como un eventual presidenciable del Frente para la Victoria, teniendo en cuenta que cada vez se enturbian más las chances de una reforma constitucional para aprobar la re-reelección. Uribarri apareció medido por Management & Fit en una encuesta nacional sobre candidatos para 2015. • Allí la figura del entrerriano aparece en el quinto lugar con el 2,2 por ciento. Detrás de Scioli (21,4); Massa (20,5); Amado Boudou (11,3); y Florencio Randazzo (2,8). No mide mucho pero comienza a instalarse y su imagen es mejor recibida en la Casa Rosada que los mencionados con anterioridad. Por eso volvió hace unas semanas a estar en el pedestal kirchnerista. • Fue elogiado por su lealtad cuando Cristina estuvo en Paraná por el Bicentenario; lo ubicaron en primera fila en el acto en el que CFK presentó los candidatos del Frente para la Victoria de todo el país; y le hicieron entrevistas en medios ultraoficialistas: un reportaje en el diario porteño Tiempo Argentino; y fue invitado en el programa 6,7,8 que se emite por la TV Pública. • Urribarri se juega la sucesión presidencial. Los pasos a seguir son los mismos que los que hace un tiempo: mostrar un alineamiento irrestricto al gobierno nacional y llevarle a la presidenta la música que le gusta escuchar, la del kirchnerismo puro, con una cuota de peronismo. Entre Ríos no tiene peso en el escenario electoral, apenas el 4 por ciento, pero Urribarri haciendo una buena elección no solo le dará legisladores a Cristina, sino dará otra muestra de fe K. • Hasta se dice en ámbitos oficiales que el compañero de fórmula ideal para el gobernador entrerriano sería el secretario legal y técnico, Carlos Zannini. En realidad, para CFK, el heredero ideal sería este funcionario, pero el bajísimo perfil que construyó cuidadosamente le juega en contra de una candidatura y, mucho menos, para la Casa Rosada. • Ni la presidenta cree que pueda instalar su figura y, además, para la mecánica histórica del peronismo siempre es más natural aglutinarse detrás de la postulación de un jefe provincial. Es allí donde el nombre Urribarri surge como el más confiable para Cristina. Un Nicolás Maduro del kirchnerismo custodiado por Zannini hoy, después de la presidenta, el dirigente más importante del gobierno, casi un primer ministro. • Pero debe ratificar su liderazgo en el distrito, aunque parece estar más tranquilo que otros de sus colegas. Hace cuatro años, el diputado radical Atilio Benedetti celebró una inesperada victoria en las legislativas de Entre Ríos, cuando por unas décimas le ganó con el sello de Acuerdo Cívico y Social al oficialismo. Todo cambió en 2011: la UCR compartió el segundo puesto con el peronismo disidente de Jorge Busti pero a 40 puntos de Urribarri. • Parecería que en esta oportunidad podría repetirse ese escenario pero sin tanta contundencia para la filas del gobernador. Además, los radicales no terminaron de acusar el golpe y ni siquiera resolvieron sus problemas internos para esta elección, en la que si repiten el tercer puesto se quedarían sin senadores nacionales. Quien mira atento es Alfredo De Angeli, el dirigente de la Federación Agraria que será candidato a senador nacional por el PRO en acuerdo con el PJ disidente de Busti. • La interna radical estalló el año pasado cuando se eligieron autoridades locales y Benedetti venció a la línea Yirigoyenista, representada por algunos ex intendentes como el de Paraná, Sergio Varisco. Ninguno tuvo lugar en la lista de diputados nacionales y no se hicieron ver en la presentación. El problema es que si el radicalismo juega a medias y no hace valer su base electoral que al menos le garantizó siempre rondar los 20 puntos, crecen las chances de De Angeli de alcanzar un segundo puesto. ¿Alperovich podría perder en Tucumán? • La lista del gobernador tucumano, José Alperovich, estaría perdiendo por seis puntos. El ministro de Salud y candidato oficial, Juan Manzur, es mal visto en su provincia y no tiene consenso dentro del PJ, que podría jugarle en contra. La agresión a Alberto Lebbos y un presunto secuestro a Dardo Caciccio generaron un escándalo en Tucumán. • A las complicaciones que el kirchnerismo tendrá en los principales distritos electorales en octubre se le podría sumar un inesperado revés en una de las provincias que fue un bastión como Tucumán. Alperovich está vez no puede asegurarle de antemano un triunfo a Cristina y todo indica que la elección se dirimirá voto a voto entre la lista que encabeza Manzur, y la del Acuerdo Cívico y Social que lleva en primer lugar al senador radical José Cano. • Según las encuestas que maneja la UCR, Cano ganaría con comodidad la primaria del ACyS y para las generales tendría una intención de voto cercana al 40 por ciento, seis puntos por encima del vicegobernador en uso de licencia. El desempeño del FPV desciende considerablemente sin la presencia del gobernador. Mientras Alperovich mantuvo el misterio sobre su candidatura, los sondeos le otorgaban un 43 por ciento de las preferencias, siete puntos arriba de Cano. • Evidentemente en estos feudos el dueño de los votos suele ser el caudillo, sobre todo cuando se percibe señales de fatiga y cansancio en la sociedad luego de tantos años de perdurar en el poder. Los peronistas tucumanos se miran en el espejo de Misiones donde el gobernador Maurice Closs debió soportar una pérdida de casi 200.000 votos en las recientes elecciones legislativas locales al no ir su apellido en las boletas. • Un dato no menor es que la de este año será la primera elección desde 2003 en la que el apellido del gobernador o el de su esposa, Beatriz Rojkés, no aparecerá en la boleta. Pero la confirmación de Manzur no sólo trajo un descenso en las encuestas sino que también le generó un frente interno al mandatario. El cierre de listas dejó afuera y heridos a los sectores del intendente de la capital, Domingo Amaya, y del legislador José Orellana, dos pesos pesados del peronismo tucumano. • Ambos dirigentes dijeron que trabajarán activamente en la campaña, aunque tampoco ocultaron su malestar. Un conocedor de la escena política tucumana asegura que Amaya y Orellana no romperán su alianza con Alperovich pero tampoco tendrán una participación activa en la campaña. “A Manzur en el peronismo no lo quieren. Le van a jugar en contra aunque no se vayan del PJ, van a terminar aportando a la lista que le pueda ganar”, comentó. • Además de la resistencia interna que genera el vicegobernador y ministro de Salud, su imagen ante la sociedad está severamente afectada por dos temas: las sospechas de enriquecimiento ilícito y por la manipulación de las estadísticas sobre mortalidad y desnutrición infantil, una mancha que le quedó de su paso como ministro provincial de salud. Alperovich no sabe qué hacer para levantar la intención de voto de su candidato. • Pero tampoco el gobernador tucumano atraviesa su mejor momento ante la opinión pública. Enfrenta una tormenta por el resurgimiento de las acusaciones contra su hijo Gabriel por el crimen de Paulina Lebbos en 2006. Alberto Lebbos, el padre de la joven, llevó su caso a los medios nacionales y se convirtió en un dolor de cabeza para el mandatario. • Por estas horas en Tucumán sólo se habla del caso Paulina y más aún luego de los incidentes que se produjeron durante el martes cuando Lebbos intentó ingresar al acto por el día de la Independencia y fue reprimido por la policía. Pero eso no fue todo. Al mismo tiempo, otro padre que exige justicia tuvo un grave incidente con la policía. Se trata de Dardo Caciccio, papá de Morena una nena de 10 meses que falleció el año pasado, porque la Provincia no le facilitó a tiempo un avión sanitario para su traslado a Buenos Aires. Santa Cruz se rebela al kirchnerismo • Las perspectivas electorales en Santa Cruz se han transformado en un serio riesgo para la Casa Rosada ya que por primera vez en 22 años de hegemonía el kirchnerismo podría quedar en tercer lugar y sin chances de obtener ninguna de las bancas de diputados nacionales en juego. El escenario luce más favorable a la oposición, representada por la UCR, ante la división del PJ. • El 11 de agosto habrá competencia dentro del radicalismo y del justicialismo. Mientras que el Frente para la Victoria Santacruceña (FVS) lleva como primer candidato al vicepresidente primero de la Legislatura, Mauricio Gómez Bull, amigo de Máximo Kirchner, antes fue concejal de Río Gallegos y uno de los líderes de La Cámpora local que se ha enfrentado duramente en los últimos tiempos con el gobernador Daniel Peralta. • Por eso el mandatario santacruceño, luego de ganar con comodidad las internas del PJ, decidió ir a las PASO con su propia tropa para volver a competir con el kirchnerismo aunque ese escenario sea funcional a la UCR. Peralta autorizó tres colectoras, una de ellas está integrada por Argentina Nieves Beroiza, actual ministra de Desarrollo Social, quien secunda al diputado provincial Alejandro Victoria, aunque esta lista parece ser la favorita. • Por su parte, el diputado nacional por la UCR, Eduardo Costa, se presenta a su reelección con el antecedente de haber derrotado al kirchnerismo en las legislativas de 2009. Costa, quien encabeza la lista “oficial” que presentó el Frente Unidos Para Triunfar (integrada también por el ARI y Encuentro Ciudadano), deberá enfrentar a la nómina radical que lidera el legislador provincial Facundo Prades. • Hasta el momento, en medios políticos de Río Gallegos se conocen tres encuestas contratadas por la Casa Rosada, Peralta y Costa, para tener un detalle pormenorizado del escenario actual. Esos sondeos, números más, números menos, coinciden en destacar que el diputado radical está encabezando las preferencias a caballo del malestar que se percibe en la sociedad contra el gobierno nacional y provincial. • Los números indican además una fuerte suba en la imagen negativa de CFK y de su cuñada Alicia Kirchner. Evidentemente la “nacionalización” de la fortuna de Lázaro Báez a través del programa de Jorge Lanata indignó aún más a los santacruceños que fueron tomados como víctimas y debieron padecer las consecuencias de la pelea fiscal entre Peralta y la Casa Rosada. • Este escenario inédito de rebelión en el feudo de NK anticipa una floja performance electoral para el kirchnerismo. Las encuestas anticipan una victoria de Costa, Beroiza (la candidata del gobernador) entraría segunda, dejando al amigo de Máximo en un cómodo tercer lugar. Como hay competencia interna en la UCR y en el PJ la duda apunta hacia donde irán en octubre los votos de las listas que queden afuera.
Posted on: Sun, 14 Jul 2013 18:36:34 +0000

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