En un país donde campea la corrupción, la impunidad, la inseguridad y muchos excesos, abusos y arbitrariedades, como desgraciadamente es el México de nuestros días, quizá no debiera sorprender lo que este lunes publica el diario capitalino Reforma en el sentido de que por 4 mil pesos cualquier hijo de vecino puede obtener el padrón electoral del IFE de 15 estados de la República Mexicana, y ello se ofrece a través de la Internet por una red internacional de tráfico de datos personales, pero que obviamente tiene presencia o “representantes” en la república. Y lo inquietante en grado sumo es que aparte de la información electoral de 15 entidades - ocho de los cuales celebran comicios locales el próximo 7 de julio: Aguascalientes, Coahuila, Durango, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas; y siete más que no tendrán procesos comiciales estatales este año: Colima, Guanajuato, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Nayarit y Querétaro- también es posible adquirir en ese mercado negro los números de cuenta y datos personales de millones de clientes de instituciones bancarias como Banamex y American Express, y una base de datos titulada “Personas mexicanas que poseen altos ingresos”, lo que quizá explique por qué la industria del secuestro está en auge, si cualquier grupo fuera de la ley puede tener acceso por unos pesos a esos datos que hasta hace poco presumían los bancos que eran “confidenciales”. Lo peor del caso es que es imposible creer que las instituciones bancarias y el propio Instituto Federal Electoral no estén enterados de esta grave irregularidad, y junto a ellas otros cientos de empresas, y más bien es muestra de cómo la corrupción ha permeado todos los órdenes sociales, empresariales, industriales, bancarios, no obstante que a los clientes y usuarios de estas instancias incluso se les llega a cobrar una cantidad extra por mantener en el anonimato, en la supuesta confidencialidad sus datos personales. El diario Reforma asegura que cada base de datos cuesta cuatro mil pesos, pero si se “negocia”, se pueden adquirir todas por 10 mil pesos. Por ejemplo, el archivo del IFE que se ofrece en Internet tiene información de cerca de 30 millones de ciudadanos con sus nombres, direcciones, fechas de nacimiento, ocupaciones y claves electorales. El único “pero” es que es información del padrón 2010 y no del actualizado en 2012, pero no tardarán en ofrecer la “versión actualizada”, seguramente. Y todo ello sirve para preguntar a las autoridades ¿y la fantasía de que hay una “policía cibernética”, y mecanismos de “ultra seguridad” en bancos y empresas e industrias? Seguramente sólo es una fantasía más en una nación donde solo se dice a los ciudadanos lo que conviene a autoridades y empresas e industrias, pero la verdad se oculta sin mayores problemas…
Posted on: Tue, 04 Jun 2013 02:55:05 +0000
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