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Encontre esta reseña del libro "La Otra Guerra" del historiador militar >Martin van Creuveld< escrita en el 2001. Creo que todavia tiene vigencia. EL CAOS POR VENIR, LLEGÔ La televisión y el cine han otorgado a la humanidad una identidad universal. Con mayor valor creativo la cinematografía, ha logrado en menos de 100 años con el lenguaje cinematográfico hacernos compartir una nueva forma artística de comunicación, una expresión original. Llamado "Bigger than Life" (más grande que la vida) creó mitos modernos que abarcan desde las sandalia de los romanos, sus vestimentas, las vivencias de la Biblia, los extraterrestres etc. Así nos permitió visitar lugares que quizás nunca conoceremos pero que espectamos en detalle. También de manera universal, ha logrado que conozcamos la idiosincrasia de distintas naciones: EEUU y la conquista del Wild West (Salvaje Oeste), la lejana India con sus melodramas, el Japón con la maestría descriptiva de los sentidos, la serenidad Nórdica para tratar los conflictos humanos o el sentimiento y la sensualidad de los neorrealistas italianos en el ámbito de las conductas humanas. Hoy podemos decir que la realidad existe para confirmar lo que aprendimos en el cine. De esta manera las ideas expresadas en imágenes del presente, pasado o del futuro, trascienden las historias que relatan cual fuese una visión premonitoria de los tiempos. Llegado el siglo XXI, es importante recordar el pasado, pero imaginar y avizorar el futuro quizás sea la mejor manera de recordar ese pasado. Durante la mayor parte del siglo XX la visión de futuro de la humanidad, estuvo signada por el temor al control totalitario. Sin duda películas como "Metrópolis" (Fritz Lang) "Tiempos Modernos" (Charles Chaplin) o "Alphaville" (Jean Luc Godard), al igual que libros como los de (George Orwell) "1984" o (Aldous Huxley) "Un Mundo Feliz" y hasta Julio Verne con anterioridad dieron luces sobre ese temor tal como la realidad lo confirmo, como lo más representativo del lado oscuro de la humanidad. Estas películas delinearon finos retratos de esa "aproximación al mal" encarnada por personajes como Hitler, Stalin, Mussolini, Mao Tse Tung, Ceacescu, Amin, Fidel, Kadhaffi, Kim il Sung, Pinochet ,Fujimori, Hoxsa,Bush etc entre otros. Inicialmente aceptados por sociedades en busca del bálsamo milagroso, asumieron el poder y gobernaron dejando tras de sí desolación y muerte. La codicia, la corrupción y el pseudo-mesianismo primaron a la sombra del autoritarismo. Felizmente fueron derrotados con alguna que otra excepción en las postrimerías del siglo XX. La población humana superará los 8,000 millones de personas alrededor del año 2025, mientras ese crecimiento establecerá una gran demanda para la economía mundial, el mundo enfrentará una escasez de recursos renovables que tendrá profundas consecuencias sociales produciendo insurrecciones, conflictos étnicos y religiosos, desorden urbano y otras formas de violencia. Es importante apuntar que después de las dos grandes guerras del siglo pasado , las batallas no se libran más en grandes campos baldíos , ni con la parafernalia a la que nos acostumbraron las series y películas de la época, sino en pequeñas aldeas y ciudades bajo conceptos totalmente distintos. Las bandas armadas compuestas por soldados y civiles, recorren pueblos y aldeas en el tercer mundo, arrasando todo a su paso, por razones étnicas, ideológicas y hasta a veces sin ninguna razón. Quizás sea la mejor representación de ese futuro caótico y miserable que está a la vuelta de la esquina. Los conglomerados urbanos en la actualidad hacen frente de manera desigual a este nuevo" caos por venir". Hoy en día hay lugares, donde se libran las nuevas batallas de una “nueva guerra”. Por un lado las élites capaces de mantener los privilegios y bienestar para los que la conforman y trabajan para ellos. Mientras el resto de la población hace lo imposible para sobrevivir. En muchos casos literalmente, arranchándose la vida. En estas circunstancias los primeros buscarán líderes capaces de lidiar con estas hordas mendigantes sin el menor asomo ni recuerdo de organización social. La modernidad, la ciencia y la tecnología sin progreso son conceptos que resultan vacíos, perturbadores, además de ser contradictorios. Hay lugares donde la modernidad, la ciencia y la tecnología se entremezclan con la miseria y la violencia., es en las barriadas, invasiones, asentamientos, chabolas, favelas o como quiera denominarse a los lugares donde recalan, en busca de oportunidades de vivienda- que los gobiernos locales no satisfacen- los sin techo, debido a la migración o la pobreza. Aquí la modernidad llega de otra manera. La electricidad sustraída de la red publica, permite el uso de TVS, VHS, DVD, computadoras, radios de largo alcance o microondas. Estos artefactos forman parte de la cotidiana existencia de sus habitantes. También allí se levantan sofisticados laboratorios de drogas, bases de falsificaciones de películas o música, son refugios de delincuentes que aprovechan la marginalidad urbana para esconderse. Esta subcultura alberga códigos de comportamiento, a veces más solidarios que sus congéneres que habitan los condominios adyacentes. Los más de 50,000 niños que abandonan sus hogares por causa de la violencia familiar o el abuso, sobreviven en las inmediaciones de las ciudades o centros urbanos, robando, mendigando, drogándose y muchas veces terminan siendo utilizados por organizaciones criminales de las que aprenden muy temprano, a desafiar la ley y el orden. Esa ley y ese orden que en el transcurso del Siglo XX permitió que algunos políticos y ciertos sectores sociales se beneficien de las relaciones económicas que mantuvieron con el “ogro filantrópico” (el estado), negociando oscuramente, continuando la secuela de corrupción que hizo a unos más ricos y al resto les hurtó el futuro. Pero no es la pobreza lo que inquieta, sino es esa otra "cosa", es la corrupción del post modernismo de la mano con el realismo mágico se adueña de las calles. Son esas nuevas generaciones, en la mayoría de los casos, con una visión de futuro distinta a la nuestra, aplicando conceptos de orden, estado, ley, empresa, propiedad, justicia, igualdad, muy distintos a los que enseña la escuela tradicional. Este es el caldo de cultivo que alimentará la fase inicial de este fenomeno que denominaremos el "caos por venir". La forma en que encaremos el presente, de bonanza o de miseria, de comodidad o de deseperacion será determinante para quienes viven, sobreviven y/o agonizan en sociedades como estas, tantas veces abusadas por la demagogia, el abuso, la corrupcion y la violencia. Nada es más desagradable que darte cuenta que lo que heredarán tus hijos no será algo mejor sino lo mismo, pero más desordenado, más corrupto , más caótico, más violento, es decir más de lo mismo.. Lo que más temor produce en las clases medias de los centros urbanos, que hoy apuestan por la globalización, es el fenómeno cuyas manifestaciones culturales hoy incorporan a sus hijos. Será acaso el temor a que la nueva cultura predominante en lo urbano, termine por absorberlos? Será esa la razón entonces por la que toman la decisión de aislarse en condominios exclusivos, donde se fumiga hasta el aire que respiran? Será por eso que crean barrios suburbanos que incluyen colegio, iglesia, esparcimiento y mercados, protegidos eso sí por pequeños ejércitos para mantener a sus hijos inmunes y aislados en cápsulas estériles de la cruda realidad? Será esa la razón por la que hasta las playas se convirtieron en feudos exclusivos donde origen étnico, clase social y posición económica se convierten en requisitos para bañarse en el mar? Para otros quizás mas fuerte sea el miedo de no copar con los requerimientos para habitar estos refugios. Obligándolos a compartir la ciudad con el excedente urbano marginal, con los que encarnan las cifras que alguna vez hicieron fruncir el entrecejo en medio de sus regias oficinas a analistas de mercado y ejecutivos de marketing, cifras que representan a los que no tienen vivienda, empleo, comida, futuro, esperanza. EL PROFETA DEL CAOS El historiador militar Israelí, Martín van Creveld sostiene que las naciones-estado y las guerras convencionales están desapareciendo para dar pasó a una "nueva guerra" que la grafica de la siguiente manera: Peleas callejeras entre bandas armadas provistas de barras de hierro, fusiles de largo alcance, granadas electrónicamente guiadas, ametralladoras. Compuestas por criminales, terroristas, patrones de la droga, fanáticos religiosos y ciudadanos enfurecidos.* * The Transformation of War (New York: Free Press, 1991) page. 225 Mientras nosotros imaginamos una guerra como una extensión de la política de estado, en donde los ejércitos y los soldados luchan en nombre de ciudadanos civiles, Van Creuveld sostiene que son menos de 30 los conflictos que en esos términos se han producido desde el fin de la segunda gran guerra, teniendo una relativamente baja cantidad de muertos. Sin embargo, durante ese periodo de tiempo se sucedieron al interior de distintas naciones más de 200 conflictos internos, en los que más de 10 millones de personas perdieron la vida. Entonces por eso es que mientras gastamos enorme fortunas armándonos para pelear guerras que no se producirán, permitimos que miles de personas mueran a nuestro alrededor? Es cierto que las luchas de liberación nacional (Guerras Civiles) han hecho desaparecer la diferencia que existía entre civiles y militares, cambiando también los escenarios de batalla. Lo peor que nos toca como legado es que ya ni siquiera existen las ideologías que fueron combustible de los movimientos de liberación. En algunas naciones africanas hasta hace unos años ideales y prosperas en términos occidentales como Sierra Leona, la guerra se desenvolvió alrededor de un grupo guerrillero, sin ideología, ni accionar político. Produjeron brutales matanzas sin otro fin que la violencia por si misma. En un lugar llamado “Milla 91” que es un estratégico cruce de caminos, quemaron las casas y se fueron, ni siquiera se llevaron las cosas de valor, ni víveres, nada. No dieron razones, no expusieron sus demandas, no dieron plazos, fue simplemente el "caos". Ese es el lenguaje que denota esta "Nueva Guerra", un gobierno suplicando a los rebeldes, dar un ultimátum, una demanda, un plazo, algo. Hay multiplicidad de historias sobre este nuevo orden: Eritrea Uganda, Sudan, Congo, Sudáfrica, el país Vasco, Irlanda del Norte o Palestina. Hay también quienes definitivamente están a medio camino de este terrorismo sin ideología como en Rusia, Ucrania, Filipinas Liberia, Irak. . Al final ¿que haremos con las armas si la paz prevalece? Los miserables traficantes sin ejércitos a quien vendérselas no dudaran en ponerlas en las calles atizando esta hoguera y contribuyendo al “caos por venir” Todo este escenario nos hace pensar que habituarnos a un futuro tipo Mad Max ó Blade Runner o por lo menos a temer que sea así. En Europa toma la forma de rechazo a los inmigrantes ilegales o a los provenientes de Europa del este o a los árabes, africanos, asiáticos o los Sudamericanos (Sudacas) desalmados. Siendo así las cosas, no se puede achacar a la cultura del Caos un origen étnico, por ejemplo: las deformes y superpobladas ciudades tercermundistas, mas bien, habría que preguntarse si no son los europeos quienes industrializaron el demonio? Acaso no fue Occidente quien produjo el horror de Auschwitz? O el de Hiroshima, en pleno auge de las naciones estados, no fueron actos de barbarie? O debemos horrorizarnos menos por lo ocurrido en Bosnia, Sarajevo, Colombia, Sudán, Chechenia o por lo que hacen los Tutsis y Hutus en África Central? No hay excepciones para el horror. ¿Como reaccionar ante el proceder de los neo-nazis, skin head, paramilitares, escuadrones de la muerte, ETA, IRA, Grupos Colina o las triple AAA? Perdida la ideología, siguen enfrascados en sangrientas y pretendidas luchas liberadoras No queremos resignarnos a que este caos por venir sea lo que determine nuestro futuro en los años que vendrán, pero de algunas cosas podemos estar seguros: Sabemos lo suficiente para que no nos sorprenda y arguyamos ingenuidad. Quizás los ejemplos citados no tengan nada que ver entre si. Los Científicos Sociales podrían explicarlo mejor, si se quiere para predecir el curso de los acontecimientos. Lo que hay que temer es un porvenir que no tenga sentido, que sea peor que el presente. En Río de Janeiro, quizás uno de los más claros ejemplos de este desorden, no se pierde el humor y los cariocas dicen que si bien es cierto lo del caos, el suyo es un "Caos Bonito". Para nuestros hijos será terrible saber que les dejamos un futuro peor que la realidad de hoy, pero será peor heredarles algo que no sea ni mejor, ni peor, sino más desordenado, más caótico, más salvaje, más corrupto, muy distinto a lo que proyectamos. Un mundo donde quizás no se repitan los horrores de Auschwitz ó Hiroshima, pero un mundo en el que la violencia cotidiana brutal e inacabable sea la única manera de impedirlo. MOSHE DAN FURGANG Lima, Perú, Enero, 2001
Posted on: Fri, 05 Jul 2013 19:01:51 +0000

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