Gobierno rico, pueblo pobre Detrás de toda la discusión de la - TopicsExpress



          

Gobierno rico, pueblo pobre Detrás de toda la discusión de la reforma fiscal se esconderá lo que pocos en el gabinete económico de Luis Videgaray quieren que se discuta: la deuda pública programada para el 2014. POR RAMÓN ALBERTO GARZA - Martes 15 de octubre de 2013 Cuando se echen las campanas al vuelo porque –ajustes mayores de por medio– se apruebe la parchada reforma fiscal que acabó en Miscelánea, habrá que parar antenas y leer la letra chiquita. Será cierto que se eliminó el pretendido IVA a las colegiaturas y que se limitó también el IVA en las rentas e hipotecas, pero no en todas. Pero detrás de toda esa discusión se esconderá lo que pocos en el gabinete económico de Luis Videgaray quieren que se discuta: la deuda pública programada para el 2014. Los priistas le sacan la vuelta al debate del endeudamiento ya propuesto, porque saben que lo perderían de calle. No hay forma de justificar el déficit entre ingresos y egresos, que superará el 1.4 por ciento y que obligará a pedir 65 mil millones de pesos extras. Eso será como pedir –extras de deuda– unos 200 millones de pesos diarios. O lo que es lo mismo, unos 8 millones de pesos de nuevas trácalas por hora. El debate no es menor si se toma en cuenta que el gobierno peñista ya pidió prestados 171 mil millones de pesos en sus primeros seis meses. Eso significó una velocidad de endeudamiento de 950 millones de pesos diarios, o sea 40 millones de pesos por hora. Y eso que arrastramos precios récord del petróleo y que registramos un subejercicio del gasto público que es evidente en todos lo que analizan las finanzas nacionales. Por eso es urgente que los legisladores se asomen a ver por qué vamos a permitir un gasto público 9.4 por ciento mayor en 2014, cuando la inflación no superará el 5 por ciento. ¿Qué están viendo Videgaray y sus cercanos para 2014 como para programar un gasto que casi supera dos a uno el nivel de la inflación? Alguien en el gobierno de Peña Nieto tiene que salir a dar la cara para justificar por qué se volverá a los tiempos de los déficits que tan endeudados dejaron a México. Por donde se le busque no existe justificación para disparar de nuevo la máquina de hacer billetes, sobre todo cuando no tenemos claro a qué bolsillos irán a parar. Es un contrasentido que los legisladores mexicanos se crucen de brazos frente a lo que parece un dispendio del gobierno, cuando sus homólogos de Estados Unidos le están cuestionado a Barack Obama hasta el último penny de su presupuesto. Las Cámaras están obligadas a abrir una seria discusión sobre la deuda que nadie entiende.
Posted on: Thu, 24 Oct 2013 11:03:00 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015