Ji Yong A veces me doy asco xD Era una pelÃcula en su mente que se repetÃa constantemente, recordándolo cada vez que un cliente lo visitaba, quizás para distraerse de su asqueado cuerpo: Era su amante. Lo besaba con ansiedad, sentÃa sus labios arder mientras lo subÃa a algún mueble, tanteaba su cuerpo, la recorrÃa con avidez; juraba que lo protegerÃa siempre mientras mordÃa su piel, mientras se introducÃa por la fuerza en su no tan virginal entrada. Aún si no era el momento para él, si el otro tenÃa la necesidad, entrarÃa por la fuerza. SabÃa que en el tiempo en el que él soportaba el dolor del desgarre que producÃa el otro en las paredes de su interior, su amante no se frenarÃa por nada, aún si se lo rogaba. El dolor se pasarÃa pronto y no serÃa más que una gran descarga placentera. Al final, le querÃa, podÃa soportar eso y mucho más. Enjugar sus lágrimas y apreciar el que estaba con él. Al inicio, habÃa caÃdo rendido ante los encantos del gran empresario multimillonario, dueño de una gran corporación encargada de creación y distribución de armas, pero al final, todo se habÃa retorcido. Terminó olvidado, desplazado y abandonado. Su sangre chorreante dejaba caminos que antes habÃa marcado con la esperanza de vivir con alguien a quien quisiera. Sonrió. Lo admitÃa. Era su culpa por creer ciegamente en alguien. A final de cuentas, cuando lo conoció, tenÃa apenas trece, prometieron que tendrÃa una buena paga y un techo donde dormir tras haber huido de su pueblo en China. ¿Qué podrÃa hacer sino querer creerle? Enamorarse no estaba en sus planes, pero tampoco el vivir en la calle. -Trabajando, perra. –La voz ronca de su actual cliente lo despertó de su pesadilla. Lo tenÃa por sus largos cabellos negros y forzaba a atragantarse con su miembro. No resistÃa la sensación de asco que producÃa el tener que tocar su campanilla con la longitud del otro, pero si querÃa que todo terminara pronto, tenÃa que hacerlo bien. Mientras su mano lo masturbaba, continuaba en un vaivén oral.
Posted on: Sun, 29 Sep 2013 07:36:42 +0000