LA BIOECONOMÍA EN EL MUNDO (V) OTORGAN EL WORLD FOOD PRIZE A - TopicsExpress



          

LA BIOECONOMÍA EN EL MUNDO (V) OTORGAN EL WORLD FOOD PRIZE A MARK VAN MONTAGU Mark Van Montagu es fundador y director del Instituto de Extensión de la Biotecnología de Plantas de la Universidad de Gante, Bélgica, y descubridor (junto con el mexicano Luis Herrera Estrella, del IPN) del método para crear plantas genéticamente modificadas (transgénicos). Como galardonado escribió en el Wall Street Journal: Los agricultores pueden ahora producir más cultivos de manera ambientalmente sustentable a menores costos gracias a los esfuerzos de miles de científicos en el pasado medio siglo. Las semillas son desarrolladas en un laboratorio y después probadas en el campo para aumentar su valor nutricional o su resistencia a la sequía, a las enfermedades y a los herbicidas. Los cultivos de plantas genéticamente modificadas son plantadas actualmente en cerca de una cuarta parte de las tierras de cultivo del mundo por unos 17.3 millones de agricultores. Más del 90% de ellos son pequeños propietarios. La sociedad, la economía y el ambiente se han beneficiado enormemente de los cultivos GM. La India pasó de importador de algodón a exportador debido al algodón resistente a insectos. Los cultivos GM tolerantes a los herbicidas han estimulado la agricultura en tierras no aptas, reduciendo la erosión del suelo. Los GM resistentes a insectos han reducido la aplicación de insecticidas en más de un 25%. Tales logros son apenas el principio. Docenas de mejores cultivos GM están en proceso en las empresas, universidades y agencias públicas del mundo. Los cultivos en desarrollo incluyen una tapioca resistente a los virus; un arroz nutricionalmente enriquecido que puede ayudar a evitar la ceguera y muerte temprana entre los niños; cultivos más eficientes en absorber nitrógeno que reducirán el uso de fertilizantes; y mucho más. Estos avances son particularmente oportunos dado la demografía del siglo 21. Entre ahora y el 2050, la población global aumentará de 7,200 millones a 9,600 millones de personas, reduciendo la tierra cultivable per cápita. Cómo alimentar a más de 2,000 millones de seres humanos adicionales será uno de los más grandes desafíos en la historia humana. Para hacerle frente, debemos adoptar un enfoque agrícola que combine lo mejor de la agricultura tradicional con las tecnologías de punta. La biotecnología tiene un récord de seguridad y de éxito comercial sin paralelo. Sin embargo, de manera asombrosa, la biotecnología podría no alcanzar todo su potencial. En parte, esto se debe a que los oponentes a los cultivos GM en los Estados Unidos han encabezado un movimiento por el etiquetamiento que distinguiría a los alimentos modificados de los no modificados en los anaqueles de los supermercados. No se detienen en el hecho de que entre el 60% y el 70% de los alimentos procesados en los supermercados contienen ingredientes genéticamente modificados. En Europa, los agricultores son impedidos de sembrar cultivos genéticamente modificados. Aún en África, el sentimiento anti biotecnología ha impedido su aplicación. Por ejemplo, en Zambia, en 2002, el gobierno rechazó donaciones de maíz GM aún cuando su población estaba muriendo de hambre. Los oponentes a los cultivos GM han sido extremadamente efectivos en difundir desinformación. Los cultivos GM no producen cáncer y otras enfermedades. El algodón GM no es responsable por suicidios de agricultores en la India. Y los cultivos GM no dañan a las abejas o la mariposa monarca. De hecho, la población ha consumido miles de millones de comidas que contienen alimentos GM en los 17 años que han transcurrido desde que se comercializaron por primera vez. Esto no debe sorprender. Todas las organizaciones científicas de prestigio que han estudiado a los GM han encontrado que son seguros para los humanos y positivos para el ambiente. Como científicos de plantas, ni yo ni los otros galardonados con World Food Prize 2013, la Dra. Mary-Dell Chilton y el Dr. Robert T. Fraley, anticipamos la resistencia a la biotecnología y a la modificación genética. Después de todo, lo que han comido casi todos los seres humanos a través de milenios ha sido genéticamente alterado por la intervención del hombre. La especie humana ha mejorado cultivos —y por lo tanto, alterado genéticamente— desde el inicio de la agricultura. Las técnicas actuales para modificar plantas son simplemente métodos nuevos, de alta precisión, para hacer lo mismo. La resistencia a la biotecnología parece aún más increíble considerando que mucha de ella viene de las mismas personas pensantes que tienden a proscribir a los escépticos del cambio climático como anti ciencia. Me parece que mucha de la resistencia a los alimentos GM no se basan en la ciencia, sino que puede ser ideológica y política, basada en temores a las corporaciones lucrativas y al colonialismo occidental. Para hacer notar una ironía: la oposición extrema a la modificación genética a conducido a una hiperregulación de los cultivos GM, lo cual ha elevado los costos de llevarlos al mercado. Ahora solo las empresas multinacionales y las grandes entidades de investigación pueden costear esa regulaciones. En últimas, más que los grandes conglomerados, los más dañados resultan los pequeños empresarios de los países en desarrollo. Estas innovaciones tienen demasiado potencial para empoderar a los individuos y alimentar al mundo como para ser frustradas por falsedades y sembradores de miedo. worldfoodprize.org/index.cfm/24667/26198/wall_street_journal_column_the_irrational_fear_of_gm_food
Posted on: Fri, 25 Oct 2013 22:04:31 +0000

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