LA DESGRACIA DE SER SOBREPROTEGIDO La sobreprotección se - TopicsExpress



          

LA DESGRACIA DE SER SOBREPROTEGIDO La sobreprotección se relaciona también con los siguientes conceptos : consentimiento, inmadurez, capricho, egoísmo, irresponsabilidad, timidez, inseguridad, ineficacia y desadaptación. La mayoría de los padres tienen un concepto pragmático de la vida y creen que, lo mejor que pueden hacer por su hijo es atiborrarle de cosas; pero el consentimiento y la sobreprotección son la mayor desgracia que puede sucederle a un hijo, porque le impide crecer, le impide ser el mismo y le impide lograr lo mas importante de la vida, como es, el conocimiento, la experiencia, la autosuficiencia y la libertad. El hijo consentido jamás se enterará de su desgracia porque no desarrolla suficiente conciencia de su situación, de todos modos, será víctima del error de sus padres y pagará muy caro por ello, pues, la vida no perdona. El concentimiento crea una dependencia de por vida en caso de no darse cuenta. Una persona dependiente carece de piso propio; es como vivir sobre arenas movedizas, nunca se sabe qué puede ocurrir, por lo cual, está condenado a vivir en una angustia permanente. La dependencia se opone radicalmente a los objetivos más importantes de la vida: El desarrollo y la libertad. La esencia de la vida es la lucha, acción; a través de la cual, el ser humano crece, aprende y se adapta. Un hijo concentido no crece, ni aprende, ni se adapta, de modo que, a medida que pasan los años se vuelve más inútil y dependiente. Al igual que los parásitos, solo podrá sobrevivir mientras alguien le proporcione alimento y protección, de modo que, el día que sus progenitores desaparezcan, le resultará difícil sobrevivir. Las personas sobreprotegidas suelen desarrollar una habilidad muy grande para manipular a los demás. Muchos matrimonios fracasan porque uno o ambos cónyuges tienen excesiva dosis de consentimiento y juegan al niño con la esperanza de que el cónyuge haga de padre y se responsabilice por él o por ella. El consentimiento es causa de muchas " enfermedades" psicológicas y somáticas. La persona consentida tiende a ser insegura, celosa, egoísta, perezosa, caprichosa y dominante. Estas "habilidades" las ejerce con tal sutileza que, los otros no se enteran de que está atrapado en una red invisible; hasta que se dan cuenta. Las personas consentidas, con el fin de no enfrentar la vida, para la cual no están preparadas, tienden a somatizar la angustia, generando numerosas enfermedades. Estas se convierten en una excusa para evadir las responsabilidades y mantener sometidas a las personas. Este comportamiento obedece a mecanismos subconcientes, por lo cual, la persona no se da cuenta de lo desadaptado de su conducta. Los padres, conscientes del daño que causa el consentimiento, deben enseñar a los hijos, desde niños, a responsabilizarse de sí mismos. El concentimiento impide adquirir experiencia, constancia y voluntad, sin las cuales la persona está condenada al fracaso. Cada vez que los padres resuelven a sus hijos las cosas de las que ellos son responsables, les privan de la oportunidad de aprender, de crecer y de capacitarse para la vida; de modo que, los padres terminan convirtiendose en su peor enemigo, al programarles para el fracaso. Por eso hay muchos que no comprenden por qué sus hijos de una manera u otra los terminan odiando, "yo hice todo bien, le di todo lo que quiso" terrible error. Ellos sienten que " lo recibieron todo pero que no tienen nada". Se entiende que los padres no quieren que los hijos sufran ni fracasen; pero deben saber que, el sufrimiento y fracaso que resulta del proceso de aprendizaje es lógico y por tanto, no traumatiza. El fracaso que duele y traumatiza es el que sobreviene por no haber alcanzado los niveles adecuados de desarrollo y madurez; por tanto, no interfiéras en la vida de tus hijos. Deja que aprendan a tiempo la lección de la vida. Te lo agradecerán; de lo contrario, no te querrán perdonar. Los padres consentidores son inseguros y egoístas, pretenden retener a su hijo, sin darse cuenta de la magnitud del daño que le causan. Al final, el hijo necesita culpar a alguien y los primeros inculpados serán sus padres. No temas por sus caídas ni por los momentos más oscuros de sus vidas, lo más fuerte del carácter se desarrolla allí, como el bebé que se forma por completo en el vientre de una madre o como la raíz de una planta que aunque vengan vientos no será zarandeada porque se hizo fuerte " donde no se ve".
Posted on: Wed, 24 Jul 2013 14:40:52 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015